El se fué a un retiro. ¿cuándo vas tú?

el se retiro al desierto solo


Al abrirse la escena en la lectura del Evangelio del pasado martes, Jesús sabe que es tiempo de discernir cuáles de sus discípulos deben ser entrenados para convertirse en los futuros líderes de la Iglesia.

Fue una decisión tan importante que Él tuvo que vencer toda su manera lógica de pensar y también sus sentimientos acerca de quién estaba mejor calificado. Él tuvo que tomar en cuenta mucho más que solo las credenciales que ellos tenían. Él tuvo que limitar el número, de entre muchos que pudieron haber sido escogidos, a solo doce. Así que Él se fue a un "retiro". Él se separó de todas las distracciones, para orar. Él no le dio su tiempo a nadie más que al Padre. Él hasta dedicó la noche entera al Padre - ¡la noche entera!

Cuando nosotros encaramos decisiones importantes, cuando necesitamos discernir la dirección correcta, cuando nos preparamos para hacer algo importante, ¿dedicamos suficiente tiempo a la oración? ¿O nos distraemos fácilmente? La preocupación y la indecisión son usualmente señales de que no hemos pasado suficiente tiempo a solas con Dios.

¿Conocemos a Dios tan bien que no necesitamos tanto tiempo a solas con Él como Jesús con su Padre? O por el contrario, ¿es el Padre como un extraño para nosotros que no sabemos cómo alcanzar profundamente un contacto con él?

Generalmente, parece poco práctico separarnos de la familia, del trabajo, o del ministerio lo suficiente como para irnos a un retiro de oración o aun para asistir a Misa diariamente o meditar en un jardín o sentarnos delante del Santísimo Sacramento. Siempre va a haber algo más que reclame nuestra atención. ¿Entonces, como esperamos poder escuchar a Dios?

¿Podemos realmente tomar las mejores decisiones adivinando la voluntad de Dios y confiando en nuestras propias ideas?


¿Cómo podemos avanzar exitosamente, listos y preparados para enfrentar los obstáculos, si nosotros no hemos establecido una buena conexión con la sabiduría de Dios?

Entre más importante sea la decisión, más necesario es huir de todas las distracciones, incluyendo (¡especialmente!) las distracciones de nuestra propia voluntad y nuestros deseos. Esto sólo es posible cuando nos detenemos y oramos lo suficiente como para ascender por encima de nuestro pensamiento material y egocéntrico.

Estar en contacto con Dios no requiere constante charla con Él. Jesús quizás durmió parte de la noche, pero aun dormido permaneció unido al Padre, porque tomó el tiempo para estar sólo con Él. Para vaciarnos, para que nuestras almas estén solas con Él, necesitamos callar todo lo que no es de Dios, aun nuestras cargas. Tenemos que calmarnos y orar lo suficiente para descargar nuestras preocupaciones en Él.

¿Reconoces el hambre que tiene tu alma de un tiempo de retiro? ¿Cuánto tiempo a solas con Dios necesitas hoy, para prepararte mejor para cualquier cosa que estás enfrentando - o si no-, para que ÉL te pueda preparar para cualquier cosa que ni siquiera sabes que enfrentarás?

Reflexión de Las Buenas Nuevas
Martes de la Vigésima Tercera Semana del Tiempo Ordinario
6 de septiembre, 2011

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://r20.rs6.net/tn.jsp?llr=itg7u4dab&et=1105754135432&s=13087&e=001r5lYWfjZfNC9hXKT-m9-cffafWDb826KHltCBGKvh0MsyT-oYRpQNSIN0nosEHPSy5OLl58KEzQCHNGYnJf5iaHck6YXAngeAKhRJW5O8dA=
registrada en el registro de propiedad literaria (c) 2011. Para obtener permiso para reenviar este o imprimirlo o copiarlo, vaya a Derechos de autor
© 2011 por Terry A. Modica
Reflexiones para el Alma

"Una hora de visita al SANTISIMO a la semana nos da la gracia de vivir 168 horas felizmente"
(Solo 1/168 parte del tiempo semanal)
Matemáticas para el Alma.
"Si queremos evangelizar al mundo, cada uno de nosotros debe empezar por tratar de convertirse en santo."
~ Arzobispo John Patrick Foley
Lecturas del Día
Colosenses 2:6-15
Salmo 145:1b-2, 8-11
Lucas 6:12-19