La Gracia santificante





HOY   
Solemnidad de San José

En la primera lectura, David recibe la promesa de Dios de que de él nacería un descendiente que heredaría su reino y él le construiría una casa para Dios y Dios afirmaría su trono para siempre. "Yo será su Padre y El será mi hijo"

David, fué fiel siempre a Dios, aún cuando lloró el resto de su vida por su pecado nunca renegó de Dios, al contrario, imploró, ayunó, lloró para obtener el perdón divino.
Abraham ganó por su fé, la promesa de que sería el Padre de muchos pueblos, según nos dice la segunda lectura.

Vemos cómo la fé nos abre la puerta, aún cuando no se cumpla la ley, aún cuando no se tenga una vida intachable como sucedió con David, que pecó, pero vivió el resto de su vida llorando y orando y alabando a Dios. La fé es Gracia y la Gracia es santificante.

Vemos finalmente a José, descendiente de David, comprometido con una virgen que de pronto le anuncia que espera un hijo.
José como buen judío observante de la Ley, debe denunciarla. Sin embargo, decide no hacerlo, sino repudiarla en secreto.

Un ángel le dice en sueños que el hijo que espera María es del Espíritu Santo y que debe aceptarlo y ponerle por nombre Jesús (el salvador)

José no duda ni un momento!! No se pregunta si el sueño es su imaginación o no. El es un hombre de fé. Una fé que lo llevó a aceptar algo que la Ley, su forma de educación, su propia mentalidad le impedía aceptar.

Y se apresura a obedecer. Al igual que Abraham a quien Dios le pidió entregara a su hijo para el sacrificio, José sacrifica sus sueños, sus aspiraciones, tal vez había pensado en otra clase de vida.

Y con ello, abrió la puerta para el milagro más grande: Jesús!!!

Hace poco, terminamos el Año de la Fé "la puerta de la fé" como se llamó una Encíclica del Papa Benedicto XVI en donde pudimos meditar mucho sobre nuestra fé.

Una fé que obra, una fé que te pone en acción como hizo con José.

José consttruyó para Dios una casa, "el templo del Espíritu santo" como se denominó a sí mismo Jesucristo. 

Es ése el papel que como padres nos corresponde realizar. Ayudar a Dios a construir en sus hijos un templo.
Es ése el papel que como integrantes de una comunidad o sociedad nos corresponde realizar: Ayudar a otros a que sean "templos del Espíritu santo".

Tanto si no has resbalado como Abraham, tanto si hemos caido y nos ha levantado la fé, Dios realizará en nosotros su promesa porque El es fiel.

Pidamos a Dios la Gracia de la fé, pidamos perdón con humildad como David si hemos caido y aceptemos la penitencia como El hizo.

San José, intercede para que obtengamos una fé que no nos haga dudar, que no nos haga trastabillar, que nos ponga en acción como te puso a tí.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén


Salmo
Sal 88,2-3.4-5.27.29

R/. Su linaje será perpetuo

Cantaré eternamente las misericordias del Señor,
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad.» R/.

Sellé una alianza con mi elegido,
jurando a David, mi siervo:
«Te fundaré un linaje perpetuo,
edificaré tu trono para todas las edades.» R/.

Él me invocará: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora.»
Le mantendré eternamente mi favor,
y mi alianza con él será estable. R/.


Reflexiones de las Buenas Nuevas
Miércoles de la Segunda Semana de Cuaresma
Marzo 19, 2013
Solemnidad de San José

Esta reflexión fue realizada por Laura Aguilar para Puntadas católicas

© 2014 por Terry A. Modica



Las Bendiciones


"Bendigan, porque ustedes mismos están llamados a heredar una bendición" (1 Pe 3,9).

Bendíganse en todo momento, al despedirse, al acostarse, al saludarse...

Juntos, como familia, celebremos los dones que Dios nos da cada día. Bendecir los alimentos, bendecir la casa, bendecir el trabajo, es rogar juntos para que, todo lo bueno que Él nos da, nos fortalezca y nos haga vivir como hijos e hijas suyos.

"Dijo el Señor a Abram: Yo haré de ti una nación grande y te bendeciré. A Saray, tu mujer, yo la bendeciré y de ella suscitaré naciones" (Cfr. Gén 12,1-2; 17,15-16)   
Lecturas del Día: 
2 Samuel 7, 4-5a.12-14a.16 
Salmo 89, 2-5.27.29 
Romanos 4, 13.16-18.22 
Mateo 1, 16.18-21.24a


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