No podemos juzgar sin misericordia





Mientras reprochaba a los Fariseos en la Lectura del Evangelio de hoy, Jesús menciona "las cosas más importantes de la ley". En aquel entonces como lo es ahora, todas las leyes, reglas y regulaciones caen en una jerarquía de importancia. En el tiempo de los Fariseos, las reglas menos importantes incluían como pagar el diezmo de la menta, del anís y del comino, y como limpiar los platos y copas sagrados. Y sin embargo ellos se adherían más religiosamente a estas leyes que a las leyes más importantes (las leyes morales) sobre cómo tratar al prójimo.
Hoy, cada vez que herimos a los demás mientras nos adherimos religiosamente a la que sea que es "nuestra política" o "como siempre hemos hecho las cosas" o "La manera correcta de realizar los rituales", no somos mejores que los Fariseos, y ¡Jesús nos reprende! Las enseñanzas oficiales de la Iglesia nos dicen que la aplicación de las normas, reglas y políticas
- incluso El Canon mismo - nunca debe interferir con la salvación de una persona.

Jesús dijo que necesitamos purificarnos cada vez que nuestros esfuerzos por obedecer las leyes menos importantes niegan la ley más importante, que es la Ley del Amor ("ámense unos a otros como yo los he amado").

Nosotros entramos en modo-Fariseo cuando olvidamos que no todas las reglas tienen el mismo peso o cuando tenemos más temor de romper la ley que de romper el espíritu de alguien más. Está bien y es correcto que deseemos obedecer todas las enseñanzas de la Iglesia y que queramos que otros las obedezcan también, pero necesitamos recordar que Jesús listó 3 leyes como las más importantes: juicio, misericordia y fidelidad. Es interesante que Él las listara juntas: Para ser fervorosos (tener fidelidad) a Dios, no podemos emitir juicio sin misericordia.

El derecho para emitir un juicio no nos da el derecho para ser el juez. ¿Qué pasa si sabemos que la dama a nuestro lado en la fila de la Comunión es divorciada y vuelta a casar fuera de la Iglesia? Podemos juzgar que está mal para ella tener relaciones maritales sin tener una unión sacramental válida. Podemos recordar la ley de la Iglesia que dice que su pecado la hace no merecedora de recibir la Eucaristía.

Sin embargo, no conocemos todos los hechos. ¿Qué pasa si ella quiere una anulación de su primer matrimonio pero ha sido perseguida por ello y ahora tiene miedo de proceder? ¿O qué pasa si ella simplemente ignora o él es ignorante del valor de obtener una anulación? ¿La condenaría Jesús y se rehusaría a darse a sí mismo a ella?

Si tomamos el rol de Cristo como juez, como si supiéramos que hay en los corazones de aquellos que no están obedeciendo las reglas, nos ponemos a nosotros bajo la Condena de Dios. Él no está mirando lo bien que aplicamos cada regla; Él está mirando lo bien que amamosCon mucho amor, les podemos dar a Jesús-compasión, llenándolos de su misericordia, inspirándolos a entender mejor y abrazar las enseñanzas de la Iglesia.  

NOTA DE PUNTADAS CATOLICAS
Es cierto como dice Terry que nosotros no somos los jueces, que no podemos juzgar a nuestros hermanos. Sin embargo, debemos tener cuidado. El ejemplo que ella cita es cierto en el sentido de que no somos nosotros quien para decidir si una persona divorciada y vuelta a casar toma la Eucaristía o no; ni somos nosotros los que sabemos sobre su vida marital (a menos que seamos amigos suyos y conozcamos ésa parte tan íntima de su vida, en cuyo caso tendríamos el deber de hacerle notar su equivocación y conducirla hacia un sacerdote)

Es cierto que la misericordia es importante y parte de ésa misericordia es hacer saber a los otros sus equivocaciones.
Nosotros no somos sus directores espirituales, ni sabemos si ésa persona se ha confesado y ha recibido guía espiritual. Nuestro deber es evangelizar a nuestros hermanos, sin juzgarlos, conducirlos hacia Cristo sin pretender tomar un lugar que no nos corresponde.
 

Reflexión de las Buenas Nuevas
Martes de la 21ª semana del Tiempo Ordinario
26 de agosto de 2014


 

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/  

© 2014 por Terry A. Modica
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Lecturas de hoy:


2da Tesalonicenses 2:1-3ª, 14-17
Salmo 95,10.11-12a.12b-13
Mateo 23:23-26


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