¿Qué hacer cuando alguien se niega a arrepentirse?

Ezequiel vivió en el tiempo de la captura de Israel por los babilonios. Debido a que el pueblo se había alejado de su fe, Dios le dio visiones al profeta y le inspiró a llamar a la gente al arrepentimiento para que pudieran regresar a sus hogares.

En la visión de la masacre en nuestra primera lectura de hoy, los únicos que se salvaron de la muerte fueron los que odiaban las abominaciones del mal. La destrucción de los malhechores comenzó en el santuario, donde la gloria de Dios había morado antes de que el pueblo lo expulsara.
Sucede también hoy, cuando nuestros santuarios son asumidas por clérigos que abusan de su autoridad o cuando los ministerios parroquiales son asumidas por los laicos que causan divisiones y conflictos. Y es igualmente cierto cuando expulsamos a Dios fuera de los santuarios personales de nuestros corazones a través de cualquier pecado sin arrepentimiento.

Cuando Dios es expulsado, un pecado venial se convierte en un pecado mortal. Pero cuando buscamos la curación a través del sacramento de la reconciliación, Dios nos trae de vuelta a casa desde el lugar de nuestra esclavitud.

¿Hay personas que te están causando problemas a causa de sus caminos alejados de Dios? ¿Tienes un cónyuge que ha roto el pacto de tus votos matrimoniales? ¿Tienes un amigo cuyas adicciones están destruyendo la relación entre ambos? ¿Conoces a un sacerdote que está causando sufrimiento a su rebaño?

Jesús nos dice lo que debemos hacer al respecto en la lectura del Evangelio de hoy.Hemos de dar a los pecadores la oportunidad de ver la verdad al hablar con ellos en privado - con compasión, por supuesto, mientras nos mantenemos de pie firmes en la verdad.


Si eso no funciona, vamos a intentarlo de nuevo con un intermediario que entiende la situación. Él debe ser una persona que ama a Dios y que nos ama y se preocupa por el ofensor también. Y si eso no funciona, tenemos que escalar la llamada de auxilio. Dios obra a través de la Iglesia en general y, cuando sea necesario, a través de las vías de ayuda que ofrece la sociedad civil.

Si el enfoque personal falla, debemos denunciar el delito a quien pueda detener los abusos, sin importar las consecuencias, o si no estamos contribuyendo al pecado. Debemos tratar a estas personas como miembros de la familia de Dios que se han ido de casa. Esto es lo que significa "excomunión". Y si se trata de una situación en la que no podemos hacerlos salir, tenemos que irnos. Tenemos que ir a donde podamos estar a salvo.
Pero recuerda cómo Jesús trató a los gentiles y los recaudadores de impuestos: Él nunca dejó de preocuparse por ellos, y cuando estaban dispuestos a escucharlo a Él, Él cenó con ellos.

Esta escalada de intervenciones funciona, porque no estamos solos en nuestros esfuerzos para detener el pecado. Por eso,Jesús añade que debemos orar juntos. Hay una gran fortaleza sobrenatural en las oraciones de los fieles que están unidos al adoptar una postura contra el mal. Nunca debemos renunciar a la esperanza y la oración,nunca dejar de ayudar cuando podemos,y nunca tratar de manejar la situación nosotros solos.

Reflexión de las Buenas Nuevas
Miércoles de la 19ª Semana del Tiempo Ordinario
13 de agosto 2014 

 
Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/  

© 2014 por Terry A. Modica

El Santo recordado HOY

San Estanislao de Kostka
 
Seminarista
Año 1568
San Estanislao: pídele al Señor muchas y santas vocaciones para las comunidades religiosas y para el sacerdocio, y que los jóvenes que se preparan para la vida religiosa o para ser sacerdotes, logren perseverar en su
santa vocación hasta la muerte.

Estanislao significa: 
"Gloria y honor de su grupo".

 
De este santo tan joven ha quedado una frase muy popular. Le preguntaron qué hay que hacer para demostrarle a la Virgen que la amamos, y respondió: "Ofrecerle pequeños homenajes, pero no dejar nunca de ofrecérselos"

Su amor a Jesús Sacramentado era tan ardiente que cuando entraba al templo, su rostro se le volvía resplandeciente o se enrojecía. Y durante la santa misa o después de comulgar, frecuentemente era arrebatado en éxtasis, y quedaba como fuera de sí, sin darse cuenta de lo que sucedía a su alrededor.

 
Polonia, el país de Estanislao, es una tierra donde hace intenso frío. Y en cambio los calores de Roma son casi insoportables en el mes de agosto. Y esto afectó fuertemente la salud del joven novicio y al principio de agosto empezó a sentirse muy mal. El 10 de agosto charlando con un religioso le dijo: "Estoy pensando cómo será de grande y bonita en el cielo la fiesta de la Asunción de la Virgen María. Desearía ir este año a presenciarla". Y Dios le concedió su buen deseo.

Lecturas de hoy:
Ezequiel 9:1-7; 10:18-22
Salmo 113:1-6
Mateo 18:15-20 


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