Ser una bendición para los demás









El salmo responsorial de hoy nos ha proclamado con alegría las maravillas del Señor. Estamos proclamando lo maravilloso que es Dios. Así que echemos un vistazo a la forma en que realmente sabemos que 
Él es verdaderamente impresionante 

Haz teniendo un mal día, ¿que restaura la sonrisa en tu cara? Nada es tan edificante como alguien que toma tiempo para mostrar que se preocupa por ti. ¿Cómo sabes que Dios se preocupa por ti? A través de las personas que muestran que les importas. Su compasión viene de Dios. Es el mismo Dios quien viene a través de ellos - ¡incluso cuando no somos conscientes de ello! (Esta es una de las razones por las que debemos abrirnos a estar en compañía de otros cristianos cuando nos sentimos desanimados, con problemas o enfermos.)

Ahora mírate en el espejo. ¡Las maravillas del Señor se revelan a los demás por medio tuyo!

¿Por qué te admira la gente? Esta es tu área especial del ministerio, tu apostolado. Si la gente te elogia por ser un buen oyente, es porque Dios te ha regalado un ministerio de dejar que la gente se desahogue en tu amor. Si un amigo se encuentra hospitalizado y es bendecido por tu visita, tu eres un buen candidato para llevar la Comunión a los hospitalizados y a los que no pueden salir de su casa. Si la gente con frecuencia te pide que ores por ellos, tu tienes un ministerio importante de oración de intercesión. 

En la lectura del Evangelio de hoy,Jesús nos advierte acerca de las prioridades equivocadas. Los fariseos consideraban los juramentos vinculantes cuando se juró por el oro del templo, pero no por el carácter sagrado del templo. En el mundo de hoy, eso sería como jurar por el precio de una Biblia para demostrar que su palabra es buena. Si la Palabra de Dios dentro de la Biblia es menos importante que el costo de la Biblia, nuestro juramento no tiene sentido.
Por el mismo principio somos ciegos si servimos a Dios sólo para nuestro propio beneficio. Si servimos principalmente para que nos vean, nos elogien, por el respeto que nos garantiza, porque podemos ejercer la autoridad sobre los demás, o para empujar nuestros nuestras propios objetivos, entonces estamos abusando de nuestras vocaciones
y somos como los fariseos.  

 
Reflexiones 
de las Buenas Nuevas
Lunes de la semana 21 del Tiempo Ordinario
25 de agosto 2014 


Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Módica, y es utilizada bajo la responsabilidad del grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/ © 2014 por Terry A. Módica

Lecturas de hoy:
2da Tesalonicenses 1: 1-5,11-12
Salmo 96: 1-5
Mateo 23: 13-22


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