Siguiendo a un buen pastor







¿Alguna vez ha sido herido por uno de los pastores de Dios? Indirectamente o directamente, todos hemos sufrido de algunos sacerdotes que han abusaron de sus vocaciones, pero un pastor es alguien que ha tenido la responsabilidad de guiarnos y protegernos.

¿Qué es un buen pastor?
Él (o ella) es solidaria.
Él protege a su rebaño.
Él guía a sus ovejas a los pastos más seguros.
Él va tras las ovejas los perdidas y las encuentra.
Él carga a los débiles a en los puntos difíciles del camino.
Él lucha contra los lobos y los derrota con el poder de Dios.
Siempre está alerta para hacer bien su trabajo, está estrechamente conectado con el Señor, que le da la fuerza.

!Qué increíble llamado!

La Primera lectura de hoy nos deja claro lo molesto que es para el Señor cuando los pastores no pueden hacer lo que están llamados a hacer. El hecho de que se les ha dado autoridad sobre nosotros no les da automáticamente un lugar especial en el reino de Dios. Las ovejas están más altas en la estima de Dios que los pastores que NO son como Cristo, el Buen Pastor. Como dice Jesús en el Evangelio de hoy: "Así los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos."

El Papa Francisco dijo (14 de abril de 2014) que los que no están dispuestos a ser moldeados por el Espíritu Santo, "meditando todos los días en el Evangelio... experimentando la misericordia de Dios en el sacramento de la Reconciliación... comiendo la Eucaristía con fe y con amor... siendo hombres de oración... sería mejor que entonces tengas la valentía de buscar otro camino. "Si tan sólo prestáramos atención a su advertencia!

Sin embargo, cuando no lo hacemos y somos lastimados por los pastores que fallan en ser buenos pastores, no necesitamos huir de ellos y de la Iglesia. De hecho, estamos llamados a permanecer y ser instrumento de sanación y restauración de Cristo. El primer paso de la curación es recordar cómo se siente Dios al respecto: "Yo mismo buscaré [mis ovejas] y atenderé sus necesidades." Jesús es el Buen Pastor de manera perfecta. Él nos recoge y suavemente nos abraza, besa nuestras heridas, y nos lleva a donde tenemos que ir, mientras descansamos y nos recuperamos de manera segura.

Para descansar de verdad en los brazos del Divino Pastor, tenemos que perdonar a los pastores humanos que nos han pastoreado mal. Tenemos que recordar que ellos, también, no han sido bien pastoreados en el pasado, y con frecuencia su egoísmo viene de una necesidad capaz de consumir todo, de pastar ellos mismos - una necesidad que sólo Jesús puede llenar con éxito si se lo permitimos.

Todos los pastores humanos (incluso los mejores de ellos) son imperfectos y nos fallan de vez en cuando. Si buscamos el amor y la orientación perfecta de ellos, insistiendo en que ellos nos dan todo lo que necesitamos, estamos quitamos nuestros ojos de Jesús y lo que Él puede hacer por nosotros.

 
Sólo con Jesús podemos, como dice en el salmo responsorial de hoy, no querer nada, pues estaremos totalmente satisfechos. Sólo con Jesús podemos encontrar exuberantes pastos, aguas tranquilas y frescura para nuestra alma. Sólo con Jesús podemos encontrar el camino correcto a través de los valles oscuros. Sólo con Jesús nuestras vidas rebosarán de bondad.

!Mantén tus ojos en Jesús!.

 
Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/  

© 2014 por Terry A. Modica

  


 Reflexiones para el Alma


"Si queremos evangelizer al mundo, cada uno de nosotros debe empezar por tratar de convertirse en santo." 


~ Arzobispo John Patrick Foley