Pensar en pequeño no corresponde a los planes de Dios





"Pensar en pequeño" es una decisión (usualmente inconsciente) de reducir lo que es posible y redimensionar a Dios poniéndolo a nuestro nivel, proyectando en El las limitaciones humanas; esto es una maldición.

El "pensar en pequeño" viene del temor: "Temo que luchar por una meta más grande va a ser desastroso". ¿Por qué? Porque hemos sido testigos de los desastres que le suceden a aquellos que han debido tener éxito pero fracasaron. ¿Estaban siendo guiados por Dios?

Ese "pensar en pequeño" también viene de una falsa humildad, al decir "Yo soy muy insignificante para que Dios haga cosas grandes por intermedio mío". ¿Es eso lo que Dios piensa de nosotros?

"Pensar en pequeño" va en contra de la voluntad de Dios porque Dios no es para nada pequeño. Los pensamientos de Dios son mucho más grandes que los nuestros; Él tiene una mirada más grande. Sabe la importancia de los grandes planes creados por grandes pensadores para hacer una gran diferencia en el mundo.

Podemos escoger la grandeza- la grandeza que viene de aliarnos cercanamente a nuestro Gran Dios por medio de quien podemos hacer cualquier cosa que El quiera que nosotros hagamos y sin quien no podemos hacer nada bueno. O podemos escoger la pequeñez.

Cuando nos resignamos a la pequeñez, estamos pecando en contra de la realidad de quien Dios realmente es y lo que realmente quiere. Para atisbar la grandeza de lo que Dios realmente quiere, todo lo que debemos hacer es mirar a nuestro alrededor y estar atentos a la gran necesidad que tiene el reino de Dios de cambiar todo aquello que es maldad. ¿Piensas que es una necesidad muy grande? Solo es demasiado grande para aquellos que escogen la pequeñez. La necesidad, sin embargo, es más pequeña que lo que Dios y yo y todos juntos podemos hacer.


NOTA de Puntadas católicas:

Ciertamente, Terry en ésta reflexión nos habla de la pequeñez que significa el no estar cerca de Dios que es todo grandeza y éso sería falta de humildad al no creer que Dios pueda hacer en nosotros cosas grandes.

Y sin embargo, como decía Santa Teresita  y muchos santos más, ser los pequeños de Dios es muy bueno. Porque ante Dios, todo es pequeño.
El pensar en grande nos viene de Dios si El desea que hagamos algo para su Reino.
El pensar en grande nos conduce a actuar en pequeño. Muchos santos se hicieron santos, haciendo cosas "pequeñas" en su ámbito.


Reflexiones de las Buenas Nuevas
Sábado de la 21ª Semana del Tiempo Ordinario
30 de agosto 2014
Memoria de Santa Rosa de Asis 


Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. USA. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/index.html, registrada en el registro de propiedad literaria (c) 2012. Para obtener permiso para re enviar este o imprimirlo o copiarlo, vaya a Derechos de autor© 2012 por Terry A. Modica
 
Lecturas de hoy:
Ezequiel 1:2-5, 24-28C
Salmo 148:1-2,11-14
Mateo 17:22-27


¿Quién es el tonto?










¡El cristianismo es absurdo! Es el opuesto de todo lo que tiene sentido. San Pablo dice en la primera lectura de hoy que el mensaje de la cruz es "tontería" (en algunas traducciones "completamente absurdo") y es un "bloque en el que tropezamos". ¿Cuán a menudo has parecido tonto por hacer lo que Dios te pide hacer? ¿Cuán a menudo has dudado porque te sentiste tonto?

La Biblia está llena de tonterías sin sentido. Pedro fue lo suficientemente tonto como para decirle a Jesús que le gustaría caminar sobre el agua, y se hundió solamente cuando trato de entender que era lo que estaba pasando.

¿Y cómo piensas que se sintió María cuando el ángel le dijo que ella se embarazaría de el Mesías sin nunca haber "conocido" a un hombre? Ella sabía suficiente de biología para preguntarse "¿Cómo puede ser posible?" Pero a diferencia de Pedro, ella no se hundió lejos de los absurdos de Dios.

Ay Dios, ¿Y qué hay de la cruz? ¿Cómo podría en el mundo la destrucción de un hombre y su ministerio traer tan buenos resultados? ¿Cómo podría ser bueno cargar nuestras propias cruces? ¡Cómo puede ser posible, de hecho!
La sabiduría de este mundo es, en realidad, puro disparate.

¿Cuál es la cosa más absurda que está pasando en este momento en tu vida? ¿Qué está haciendo Dios que no tiene sentido del todo?

Ahhh, la bendición de vivir en lo absurdo. ¡Qué aventura!

Recuerda que Jesús nos dice hoy en la lectura del Evangelio: Los que son realmente tontos son los que NO esperan que Dios haga lo inesperado. Las novias tontas pensaron que el novio llegaría antes de que sus lámparas se quedaran sin aceite. Ellas pensaron que entendían la situación, y cuando descubrieron que el novio iba a llegar absurdamente tarde, se rascaron sus cabezas confundidas y se apresuraron a buscar más aceite.

Noten que ellas corrieron a la tienda después de que la llegada del novio había sido anunciada. ¡Y hablar de tonterías!

Lo absurdo a lo que Cristo nos lleva es lo opuesto de semejante tontería. Para seguir a Cristo en todo - incluyendo caminar sobre las aguas en situaciones en las que creemos que nos hundiremos - requiere desconfiar de nuestra lógica. No podemos confiar de nuestra percepción o nuestro entendimiento de las situaciones que enfrentamos o del trabajo que Dios nos ha llamado a hacer. Aquellos de nosotros que deseemos tener un mejor entendimiento de cómo piensa Dios mejor renunciamos ahora, antes de que el cerebro se sobrecargue de tonterías y se bloquee como una computadora que este corriendo demasiados programas al mismo tiempo.

Mientras más pronto aceptemos lo absurdo que es ser un cristiano, más pronto vamos a descubrir que vivir las riesgosas aventuras de la santidad es mucho, mucho mejor que vivir una vida segura de lógica y decisiones fáciles.


Así que, ¡Alístate para todo! Llena tu lámpara con mucho aceite ahora, mientras todavía es ilógico.


 
Reflexión de las Buenas Nuevas
Viernes de la 21ª semana del Tiempo Ordinario
29 de Agosto de 2014


Memoria de la pasión de San Juan Bautista

 

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/  

© 2014 por Terry A. Modica

Reflexiones para el Alma


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¿Lo que haces tiene valor eterno?





"Todo lo que hacemos puede tener un valor eterno si prestamos atención a la guía del Espíritu Santo y hacemos todo para la gloria de Dios."

¿Qué te encontrará haciendo Jesús cuando venga por ti? Esto no significa que Él vaya a hacer su Segunda Venida durante tu vida. Pero más seguramente el vendrá por ti en el momento de tu muerte. ¿Qué estarás haciendo en el reino de Dios a la hora de tu muerte?

Como lo dice Jesús en la lectura del Evangelio de hoy, no sabemos cuándo va a suceder. ¿Qué pasa si tienes un aneurisma cerebral mientras estas disfrutando una película que glorifica la violencia, o muestra sexo fuera de la unión sagrada de los esposos, u otras inmoralidades? ¿Qué pasa si tienes un ataque severo al corazón mientras maldices encolerizado a un conductor que te cortó el camino en la autopista? ¿Llega Jesús por ti y que dices -?

¡Hey, podría pasarte! No hay garantía de que nuestra muerte llegara mientras somos buenos con alguien más. Ni podemos contar con que vamos a morir en cama de manera pacífica mientras un sacerdote nos da los sacramentos de la Unción y la Santa Comunión para enviarnos al cielo libres de todo pecado.

Jesús nos dice: "¡Quédense despiertos! ¡No se duerman ni cierren los ojos a las necesidades a su alrededor! ¡Presten atención! ¡Miren que podrían estar haciendo!"

San Pablo nos señala hoy en la primera lectura, que Dios nos dota abundantemente con cada don y talento que necesitamos, cada pizca de conocimiento que necesitamos, y toda la fuerza y resistencia que necesitamos para mantenernos libres de culpa hasta que Cristo venga por nosotros. ¿Cómo nos mantenemos libres de culpa? Escogiendo vivir cada día la realidad de quienes somos: Como seguidores de Cristo ya no somos pecadores si no santos aprendiendo a ser hoy más santos que ayer, y en esta realidad continuamos con la misión de Cristo hasta el momento de nuestra muerte, ¡incluso en nuestros últimos alientos! 
El sirviente visionario que Jesús menciona es aquel que no desperdicia tiempo en actividades inútiles que no tienen valor eterno. Somos sirvientes fieles si bendecimos el reino de Dios a través de todo lo que hacemos, incluso - y especialmente - en lugares laicos. Todo lo que hacemos puede tener un valor eterno si prestamos atención a la guía del Espíritu Santo y hacemos todo para la gloria de Dios.

Lavar los platos puede tener un valor eterno. Llevar a un amigo a cenar ciertamente tiene un valor eterno. Trabajamos para Dios cuando le sonreímos a un extraño y le damos un cumplido. Podemos servir a su reino en la manera en la que conducimos y en las tarjetas de cumpleaños que enviamos. Cada tarea en nuestros trabajos glorifica a Dios si lo hacemos bien y honestamente. Como gastamos nuestro dinero puede honrar a Dios. Cada palabra que decimos debe bendecir y no maldecir.

No tenemos que estar constantemente activos en el ministerio para ser servidores fieles de Dios. Pero debemos estar despiertos y alertas a que estamos haciendo, como lo estamos haciendo, y por quien lo estamos haciendo. Ultimadamente todo lo que hacemos debería bendecir el reino de Dios


Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Módica, y es utilizada bajo la responsabilidad del grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/
 © 2014 por Terry A. Módica

Jueves de la 21ª semana del Tiempo Ordinario
28 de agosto de 2014
Memoria de San Agustín 

                                   Lecturas del día:

1 Corintios 1:1-9
Salmo 145:2-7
Mateo 24:42-51



San Agustín de Hipona
Padre y Doctor de la Iglesia


   
Obispo de Hipona y Doctor de la iglesia (354-430) 
Uno de los cuatro doctores mas reconocidos de la Iglesia Latina. 
Llamado "Doctor de la Gracia".  
Fiesta: 28 de Agosto

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¡La hipocresía es altamente contagiosa!



 En la lectura del Evangelio de hoy, Jesús define la hipocresía como ser un "sepulcro blanqueado" - que se ve santo y limpio en apariencia pero está muerto y sucio por dentro. Este es el peligro de ser religiosamente y legalmente falto de compasión, como Jesús lo deja claro en los versos anteriores.

Nosotros caemos en la hipocresía ocasionalmente. Por ejemplo, cuando un acto de amabilidad tiene un motivo legal (ej. Cuando lo hacemos por deber más que por compasión), nuestra amabilidad solo alcanza nuestra piel y no nuestro corazón.

Cuando alguien nos dice, "no me gusta la manera que me trataste cuando -", nos ponemos una máscara de escucha, pero nuestros rostros ocultos reflejan pensamientos rápidos de autodefensa, porque estamos más preocupados por nosotros mismos que por el dolor de la otra persona.

Usamos la máscara de la hipocresía porque nos ayuda a sentirnos protegidos y seguros. En realidad, es mortal en nuestras interacciones con los demás; interfiere con el amor dador de vida. Solamente cuando somos vulnerables podemos genuinamente preocuparnos por los demás y abrirnos a recibir la bondad de los demás. Esto es verdad incluso cuando estamos en lo correcto y la otra persona está equivocada e incluso cuando un acto de amabilidad es poco conveniente.

¿Y qué pasa si somos heridos? Jesús siempre está con nosotros, besando nuestras heridas.

La hipocresía mata lentamente nuestra verdadera identidad dada por Dios. Y si usamos esta mascara por un largo tiempo, perdemos conciencia de quien realmente somos y de cuál es nuestro valor verdadero. Aquellos que nos encuentran no ven la persona que Dios creó en nosotros. Así fue que los Fariseos se llenaron de "suciedad y de huesos secos como de los muertos".

¿Cuán sucio y muerto estás por dentro? Responde a esto preguntándote: ¿Cuánto del amor dador de vida de Dios estoy experimentando? ¿Está fluyendo de mi tanto, porque me está llenando?

En la primera lectura de hoy, San Pablo diferencia entre aquellos que se distancian de Dios y aquellos que siguen la tradición pasada de los apóstoles. Como Pablo lo describe, la tradición Cristiana es de servicio amoroso: Sin desorden, sin imposiciones sobre los demás, y de trabajo duro en el servicio del reino de Dios. Pablo y su ministerio se preocuparon mucho por las personas que pastorearon, tanto, que les sirvieron incluso en la labor diaria y monótona, día y noche.

Así como nos lo recuerda el Salmo responsorial de hoy, somos los más felices cuando caminamos los caminos de Dios, porque el trabajo arduo de amar y preocuparnos por los demás producirá frutos que podemos disfrutar. Seremos bendecidos por él, seremos favorecidos por Dios.

¿Por qué Pablo nos dice que debemos evitar socializar con aquellos que caminan en un camino desordenado? Porque ¡La hipocresía es altamente contagiosa!

O Señor, ayúdanos a atrevernos a ser realmente lo que tú nos creaste, para ser - Imitadores de Cristo tu hijo; ¡amén!
Reflexión de las Buenas Nuevas


Miércoles de la 21ª semana del Tiempo Ordinario
27 de agosto de 2014
Memoria de Santa Mónica


 

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/  

© 2014 por Terry A. Modica




Lecturas de hoy:
2 Tesalonicenses 3:6-10, 16-18
Salmo 128:1-2, 4-5
Mateo 23:27-32

No podemos juzgar sin misericordia





Mientras reprochaba a los Fariseos en la Lectura del Evangelio de hoy, Jesús menciona "las cosas más importantes de la ley". En aquel entonces como lo es ahora, todas las leyes, reglas y regulaciones caen en una jerarquía de importancia. En el tiempo de los Fariseos, las reglas menos importantes incluían como pagar el diezmo de la menta, del anís y del comino, y como limpiar los platos y copas sagrados. Y sin embargo ellos se adherían más religiosamente a estas leyes que a las leyes más importantes (las leyes morales) sobre cómo tratar al prójimo.
Hoy, cada vez que herimos a los demás mientras nos adherimos religiosamente a la que sea que es "nuestra política" o "como siempre hemos hecho las cosas" o "La manera correcta de realizar los rituales", no somos mejores que los Fariseos, y ¡Jesús nos reprende! Las enseñanzas oficiales de la Iglesia nos dicen que la aplicación de las normas, reglas y políticas
- incluso El Canon mismo - nunca debe interferir con la salvación de una persona.

Jesús dijo que necesitamos purificarnos cada vez que nuestros esfuerzos por obedecer las leyes menos importantes niegan la ley más importante, que es la Ley del Amor ("ámense unos a otros como yo los he amado").

Nosotros entramos en modo-Fariseo cuando olvidamos que no todas las reglas tienen el mismo peso o cuando tenemos más temor de romper la ley que de romper el espíritu de alguien más. Está bien y es correcto que deseemos obedecer todas las enseñanzas de la Iglesia y que queramos que otros las obedezcan también, pero necesitamos recordar que Jesús listó 3 leyes como las más importantes: juicio, misericordia y fidelidad. Es interesante que Él las listara juntas: Para ser fervorosos (tener fidelidad) a Dios, no podemos emitir juicio sin misericordia.

El derecho para emitir un juicio no nos da el derecho para ser el juez. ¿Qué pasa si sabemos que la dama a nuestro lado en la fila de la Comunión es divorciada y vuelta a casar fuera de la Iglesia? Podemos juzgar que está mal para ella tener relaciones maritales sin tener una unión sacramental válida. Podemos recordar la ley de la Iglesia que dice que su pecado la hace no merecedora de recibir la Eucaristía.

Sin embargo, no conocemos todos los hechos. ¿Qué pasa si ella quiere una anulación de su primer matrimonio pero ha sido perseguida por ello y ahora tiene miedo de proceder? ¿O qué pasa si ella simplemente ignora o él es ignorante del valor de obtener una anulación? ¿La condenaría Jesús y se rehusaría a darse a sí mismo a ella?

Si tomamos el rol de Cristo como juez, como si supiéramos que hay en los corazones de aquellos que no están obedeciendo las reglas, nos ponemos a nosotros bajo la Condena de Dios. Él no está mirando lo bien que aplicamos cada regla; Él está mirando lo bien que amamosCon mucho amor, les podemos dar a Jesús-compasión, llenándolos de su misericordia, inspirándolos a entender mejor y abrazar las enseñanzas de la Iglesia.  

NOTA DE PUNTADAS CATOLICAS
Es cierto como dice Terry que nosotros no somos los jueces, que no podemos juzgar a nuestros hermanos. Sin embargo, debemos tener cuidado. El ejemplo que ella cita es cierto en el sentido de que no somos nosotros quien para decidir si una persona divorciada y vuelta a casar toma la Eucaristía o no; ni somos nosotros los que sabemos sobre su vida marital (a menos que seamos amigos suyos y conozcamos ésa parte tan íntima de su vida, en cuyo caso tendríamos el deber de hacerle notar su equivocación y conducirla hacia un sacerdote)

Es cierto que la misericordia es importante y parte de ésa misericordia es hacer saber a los otros sus equivocaciones.
Nosotros no somos sus directores espirituales, ni sabemos si ésa persona se ha confesado y ha recibido guía espiritual. Nuestro deber es evangelizar a nuestros hermanos, sin juzgarlos, conducirlos hacia Cristo sin pretender tomar un lugar que no nos corresponde.
 

Reflexión de las Buenas Nuevas
Martes de la 21ª semana del Tiempo Ordinario
26 de agosto de 2014


 

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Lecturas de hoy:


2da Tesalonicenses 2:1-3ª, 14-17
Salmo 95,10.11-12a.12b-13
Mateo 23:23-26


Sorpresa Espiritual AQUI


Ser una bendición para los demás









El salmo responsorial de hoy nos ha proclamado con alegría las maravillas del Señor. Estamos proclamando lo maravilloso que es Dios. Así que echemos un vistazo a la forma en que realmente sabemos que 
Él es verdaderamente impresionante 

Haz teniendo un mal día, ¿que restaura la sonrisa en tu cara? Nada es tan edificante como alguien que toma tiempo para mostrar que se preocupa por ti. ¿Cómo sabes que Dios se preocupa por ti? A través de las personas que muestran que les importas. Su compasión viene de Dios. Es el mismo Dios quien viene a través de ellos - ¡incluso cuando no somos conscientes de ello! (Esta es una de las razones por las que debemos abrirnos a estar en compañía de otros cristianos cuando nos sentimos desanimados, con problemas o enfermos.)

Ahora mírate en el espejo. ¡Las maravillas del Señor se revelan a los demás por medio tuyo!

¿Por qué te admira la gente? Esta es tu área especial del ministerio, tu apostolado. Si la gente te elogia por ser un buen oyente, es porque Dios te ha regalado un ministerio de dejar que la gente se desahogue en tu amor. Si un amigo se encuentra hospitalizado y es bendecido por tu visita, tu eres un buen candidato para llevar la Comunión a los hospitalizados y a los que no pueden salir de su casa. Si la gente con frecuencia te pide que ores por ellos, tu tienes un ministerio importante de oración de intercesión. 

En la lectura del Evangelio de hoy,Jesús nos advierte acerca de las prioridades equivocadas. Los fariseos consideraban los juramentos vinculantes cuando se juró por el oro del templo, pero no por el carácter sagrado del templo. En el mundo de hoy, eso sería como jurar por el precio de una Biblia para demostrar que su palabra es buena. Si la Palabra de Dios dentro de la Biblia es menos importante que el costo de la Biblia, nuestro juramento no tiene sentido.
Por el mismo principio somos ciegos si servimos a Dios sólo para nuestro propio beneficio. Si servimos principalmente para que nos vean, nos elogien, por el respeto que nos garantiza, porque podemos ejercer la autoridad sobre los demás, o para empujar nuestros nuestras propios objetivos, entonces estamos abusando de nuestras vocaciones
y somos como los fariseos.  

 
Reflexiones 
de las Buenas Nuevas
Lunes de la semana 21 del Tiempo Ordinario
25 de agosto 2014 


Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Módica, y es utilizada bajo la responsabilidad del grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/ © 2014 por Terry A. Módica

Lecturas de hoy:
2da Tesalonicenses 1: 1-5,11-12
Salmo 96: 1-5
Mateo 23: 13-22


Sorpresa espiritual AQUI



Ábrele la puerta de la abundancia a Dios



Nosotros pensamos que sabemos lo que queremos, pero Dios quiere más para nosotros que eso. Pensamos que sabemos lo que es mejor para nosotros pero Dios tiene algo mejor en su mente- mucho mejor.

Con nuestras pequeñas imaginaciones, planeamos, visualizamos y luchamos por alcanzar aquello que pensamos que nos hará felices. La imaginación de Dios no tiene límites, y sin embargo con frecuencia pensamos que lo que Él quiere es contrario a lo que nos haría felices. Por lo tanto, con nuestras mentes diminutas y buscando nuestro beneficio propio nos llenamos de prejuicios acerca de lo que está bien y lo que está mal, racionalizamos lo que es inmoral y lo que es moralmente correcto y hacemos interpretaciones sesgadas acerca de lo que las Escrituras dicen que es la mejor manera de vivir.

Este no es solo el "porqué" del pecado, es también la razón por la cual nos cerramos a la abundancia de Dios; la bondad abundante de Dios, la generosidad abundante de Dios, y el amor abundante de Dios no nos son tan asequibles como Dios quisiera que fueran porque nosotros insistimos en mantener y proteger nuestra pequeña visión de la Verdad.

Para podernos abrir a la grandeza de la bondad de Dios, nos tenemos que atrever a romper las paredes de nuestro pequeño mundo que hemos tratado de proteger, el mundo creado por nosotros mismos que tiene dentro de sí una vida empobrecida que creamos para nosotros mismos. Como un capullo que florece, tenemos que permitir que la luz de la verdad nos cambie.


¡Mantén tus ojos en Jesús!

AD MAJOREM DEI GLORIAM
"Seamos custodios de la creación,
del designio de Dios inscrito en la naturaleza,
guardianes del otro, del medio ambiente."
- Papa Francisco


Reflexiones de las Buenas Nuevas
Sábado de la semana 20 del Tiempo Ordinario
23 de agosto 2014

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/ 
© 2014 por Terry A. Modica


Lecturas de hoy:
Ezequiel 43:1-7ab
Salmo 85:9ab-14
Mateo 23:1-12
"El que se humilla será ensalzado." (Mateo. 23:12)