Lo que siembras es lo que cosechas






En nuestra primera lectura, se nos da un principio espiritual muy importante: lo que siembras es lo que cosechas. Aquellos que pecan en contra nuestro repetidamente, sembrando dolor (la palabra clave es "repetidamente"), necesitan cosechar dolor para darse cuenta alguna vez, de que deberían parar. Sé que esto suena duro, pero si realmente los amamos no les permitimos sus pecados. No se los hacemos fácil para que continúen pecando.

De la misma manera, al sembrar buenas semillas en nuestras vidas cosecharemos la abundancia de Dios para tener abundancia para compartir con los demás. ¡Aún durante dificultades económicas! Especialmente durante dificultades económicas. No podemos superar la generosidad de Dios. Entonces, ¿por qué tenemos tanto miedo de ser generosos? ¿Por qué creemos que Dios no nos daría más para que podamos ayudar más a los demás?
Ralph y yo vivimos muchos años apenas alcanzando las necesidades básicas mínimas para vivir. Cuando escuchamos enseñanzas en la iglesia acerca de dar con sacrificio y contribuir con nuestro diezmo (lo cual en las escrituras significa donar el 10% de nuestros ingresos), estábamos seguros de que no podríamos dar más de uno o dos dólares a la semana. Eso fue hace unos 30 años y a pesar de que el dólar tiene mucho menos valor hoy en día, eso es lo que la mayoría de las personas siguen donando.
Entonces alguien nos dijo: "si realmente quieres saber a quién o a qué amas y sirves, mira tú chequera."
Hay una gran diferencia entre servir a nuestras finanzas y hacer que nuestras finanzas sirvan al Señor. Ralph y yo decidimos ignorar nuestros miedos de ser generosos y confiar más en Dios. Poco tiempo después, esto fue puesto a prueba. Mientras nos preparábamos para mudarnos a otro estado para el nuevo trabajo de Ralph, quisimos vender uno de nuestros autos. Valía $200 (un monto enorme en ese entonces), pero se lo dimos a un hombre que necesitaba un auto para encontrar trabajo. ¡Y luego nuestra casa se vendió por $2000 más de lo que esperábamos!
Diezmar es más seguro que invertir en el mercado de valores, pero no es un plan de inversión al cual contribuimos para que se nos devuelva más de lo que pusimos.

Diezmar es la inversión que hace Dios en nosotros. Quiere que nos demos cuenta que él está a cargo de nuestras finanzas. Quiere que sepamos que él es nuestro proveedor, la fuente de todo lo que necesitamos. Nuestro tiempo, nuestros talentos, nuestra habilidad para ganar dinero son todos regalos que Dios nos ha dado para que tengamos todo lo que necesitamos un excedente para buenas obras, para compartir nuestra riqueza.
Somos ricos de diversas maneras, todos regalos de Dios. Ya sea que tengas dinero o no, tienes mucho para dar y mucho para sembrar.
En la lectura del Evangelio de hoy, Jesús nos dice: que se sirve a Dios por amor a Dios, no para ganancia personal. La generosidad ha de ser practicada con humildad, no para nuestra gloria y no con expectativas de obtener una recompensa. A Dios no le gustan los esquemas para hacerse rico rápidamente.
¡A Dios le gusta el amor! Y el amor perfecto es abundantemente generoso.
Cuando sembramos con generosidad para poder cosechar en abundancia, estamos pensando sólo en nosotros. Pero cuando sembramos con generosidad porque amamos a los demás, cosechamos de la generosidad de Dios. El amor es la respuesta que nos permite superar nuestro miedo de ser generosos.
El amor es lo que nos libera para ser dadores alegres.
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Y por favor recuerda que
Good News Ministries depende de la generosidad de aquellos a los que servimos con el trabajo que hacemos. Ahora es el momento del año cuando lo que recaudamos en diciembre pasado se está por terminar porque pocas personas están haciendo donaciones generosas. Por favor visita http://gnm.org/donar/

Oración: Acrecienta Señor, mi intimidad contigo, para que mis buenas obras en ti sean espontáneas, audaces y humildes, para que cumplan su verdadero cometido: dar a conocer tu amor permaneciendo oculto en ti.Amen.
 El fragmento inspiracional de hoy: Cuando sembramos generosamente por amor a los demás, cosechamos la generosidad de Dios.


Reflexión de las Buenas Nuevas
Miércoles de la 11ra. Semana del Tiempo Ordinario
Junio 17, 2015

Santo de hoy: Beato José María Cassant
No nos atrevamos nunca a equiparar el Sacrificio de la Misa...

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/ 

© 2015 por Terry A. Modica
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2 Corintios 9, 6-11
Sal 111, 1b-4.9
Mateo 6, 1-6.16-18
www.usccb.org/bible/lecturas/061715.cfm
Reflexiones para el Alma
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