JESÚS te envía a ser la diferencia

Jesús quiere que todos seamos trabajadores en la cosecha del Señor. En la lectura del Evangelio de hoy, está enviando a 72 discípulos en misiones evangelizadoras. Date cuenta que no les está dando el trabajo más importante únicamente a los Doce Discípulos más Importantes. Envió a un gran contingente de seguidores y luego dijo que no eran suficientes.
Hoy continúa haciendo esto al final de cada Misa. Cuando el sacerdote nos da la bendición final y nos envía al mundo, no es realmente él quien lo hace - ¡es Jesús mismo!
¿Aún está diciendo que no somos suficientes los que estamos trabajando en su cosecha?
San Francisco de Asís es famoso por enseñar que todos los cristianos deberíamos predicar el Evangelio a cada momento y que, a veces, "deberíamos usar palabras." Nuestras vidas - cómo respondemos a las crisis, cómo tratamos a los demás, cómo dependemos de nuestra fe cuando hay motivos para dudar, cómo lidiamos con el sufrimiento, cuánto nos preocupa el futuro de nuestro planeta y la protección de la creación de Dios y cómo actuamos frente a injusticias dentro y fuera de nuestras iglesias - son las herramientas de cosecha que evangelizan.
A todos se nos ha encomendado esta misión en virtud de nuestros bautismos. Nuestras vidas diarias o hablan bien, o hablan mal de la verdadera naturaleza de Dios.
Más aún, Jesús enfatizó que deberíamos evangelizar como corderos entre lobos. ¿Qué es un cordero? Recuerda que en el simbolismo cristiano Jesús es el Cordero que murió por nuestros pecados, y sí, a veces nosotros también debemos hacer sacrificios difíciles para transmitir el amor de Dios. ¡Pero no todo el tiempo! Jesús era el Cordero de Dios antes de ir a la cruz. Él fue el Cordero durante su ministerio y aún sigue siendo el Cordero.
Ser un cordero significa ser como Jesús en cada momento de cada día de maneras simples. Lo opuesto es ser un lobo, aquel que devora al débil. Nos convertimos en lobos si atacamos a los demás por su fe débil o inexistente. Somos lobos disfrazados de corderos si tratamos de hacer sentir culpables a lo que no van a Misa, o si los obligamos a obedecer leyes de la Iglesia, o si tratamos de machacarles el amor de Dios quejándonos de lo que está mal en ellos.
Los lobos destruyen a los demás. Los corderos inspiran fe, y la fe inspira una relación personal con Jesús, y esta relación inspira un deseo de difundir el amor de Dios, y este deseo inspira a los corderos perdidos a volver a Misa y a estar activos en la fe de la comunidad.
Jesús también explicó que, al tratar de llegar a los demás, deberíamos evangelizarlos sin llevar nuestro bagaje personal al encuentro. El bagaje que estamos tentados a llevar a una conversación sobre la fe, incluye sentimientos de inferioridad("Dios no me puede usar, yo no puedo lograr hacer una diferencia") y sentimientos de superioridad ("Ellos son más pecadores que yo").
Antes de salir al mundo debemos preguntarnos: "¿Qué tiendo a llevarle a los demás que no es Cristo?" Pídele a Jesús que te ayude a deshacerte del bagaje y dejarlo en la puerta de entrada.  

Oración para hoy
Señor Jesús: Tú me colmas con Tu amor y me envías a compartirlo. Presérvame de toda tentación y distracción, para no alejarme de esta meta. Que quienes me conozcan, crean en Ti a través de mí. Amén.
Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Módica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/reflexiones-de-las-buenas-nuevas/.
© 2015 por Terry A. Módica
 
Reflexiones de las Buenas Nuevas           
Jueves de la 26ta. Semana del Tiempo Ordinario
En memoria de Santa Teresita del Niño Jesús, virgen y doctora de la Iglesia.
Octubre 1, 2015
Lecturas del día:
Nehemías 8, 1-12
Sal 18, 8-11
Lucas 10, 1-12
www.usccb.org/bible/lecturas/100115.cfm

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Doctora de la Iglesia y patrona de las misiones



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