¿Está Jesús durmiendo en tu bote?


Como los discípulos en el bote sacudido por la tormenta, nos olvidamos que mientras Jesús esté a bordo, estaremos fuera de peligro de ser destruidos.


"Pero estaba dormido". Esta oración del Evangelio de hoy, podría describir cómo nos sentimos con respecto a Jesús cuando nuestras oraciones no son contestadas. ¿Está dormido Jesús, en medio de nuestras necesidades? ¿Qué tenemos que hacer para despertarlo?


Quizás recemos rosarios adicionales - una novena entera de rosarios, y cuando los nueve días terminan y nada ha pasado aún, comenzamos de nuevo y la palabra "novena" pasa a significar "nueve más el tiempo que sea necesario para que Jesús se despierte". O quizás hacemos un trato con Dios: "Si me rescatas pronto de esto, ¡iré a misa todos los días! ¿Holaaaa? ¿Eso te despertó?".

La respuesta que llega de Jesús es: "¿Por qué tienen miedo ustedes de poca fe?"


Como los discípulos en la barca agitada por la tormenta, nos olvidamos que mientras Jesús esté en la barca con nosotros no corremos peligro de ser destruidos.

Las tormentas son normales. Jesús nunca enseñó a sus discípulos a construir una cúpula que mantuviera el mal tiempo afuera y que nos rodeara de condiciones perfectas. Entonces, ¿por qué nos sorprendemos cuando llegan las tormentas? ¿Por qué asumimos que la vida cristiana debería ser estable, suave y fácil? Es porque instintivamente sabemos que pertenecemos a otro mundo: nuestro hogar verdadero es el cielo. Dios dejó un pedacito de cielo dentro de nuestras almas cuando nos creó.

Y debido a que Dios también nos dio el polvo y la suciedad de esta tierra cuando nos creó, instintivamente sentimos el deterioro de nuestros cuerpos temporales. Sentimos la cercanía de la destrucción. De esta manera, nos da terror cuando nos golpean los problemas tormentosos. Tememos ser devorados por ellos más allá de nuestra habilidad de permanecer a flote.

Por eso Jesús vino para cuidarnos. Él venció la destrucción cuando resucitó de la muerte. Al creer en esto, no tenemos motivos para temer que nuestros problemas sean desastrosos. Y, sin embargo, igual tememos y miramos a Jesús pensando, "pero está durmiendo. De no ser así, ya todo estaría bien".

Pero lo que realmente duerme es nuestra fe. Mientras dormimos, Jesús se para en nuestras barcas y dice lo mismo que le dijeron los ángeles a Lot en la primera lectura de hoy. "Sigue tu camino, ¡o serás arrastrado! No mires hacia atrás ni te detengas. No mires lo que podría o debería haber sido, ya que esto te impedirá avanzar en tu camino de crecimiento de la fe. En cambio, mira mi misericordia".

Como dice la escritura en el salmo de hoy, cuando caminamos con integridad nuestros pies se posan sobre tierra firme. Al avanzar en la misericordia de Dios, lo seguimos hacia donde él nos lleva y, como Lot, nos alejamos de la destrucción. Aunque sea un camino largo y lleno de tormentas, estamos seguros.

Oración para hoy
Señor mío, Jesucristo: te doy gracias por estar siempre junto a mí. Que en medio de las tempestades, no olvide jamás quién eres. Tú eres la razón para seguir navegando, confiada, audaz y fielmente. Amén.


 

Reflexión de las Buenas Nuevas
Martes de la 13ra. Semana del Tiempo Ordinario
Junio 30, 2015


Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/reflexiones-de-las-buenas-nuevas/.


© 2015 por Terry A. Modica




Devoción al Sagrado Corazón


Ver AQUI


Lecturas de hoy
Génesis 19,15-29
Sal 25, 2-3.9-12
Mateo 8, 23-27


Sorpresa Espiritual  AQUI


Parado sobre roca sólida



¿Qué tormenta está viviendo ahora mismo en tu vida? ¿Estás parado firmemente? ¿O te tambaleas al borde del colapso porque tu energía está agotada, tu fe es vacilante y el miedo te está advirtiendo sobre posibles desastres?

Dice Jesús en la lectura del Evangelio de hoy que si oímos sus palabras -- sus verdades, sus mandamientos, su manera de hacer las cosas -- pero no las ponemos en práctica, las tormentas de la vida nos tumbarán. Él nunca dijo que calmaría todas nuestras tormentas. El sufrimiento es parte de la vida cristiana ya que nosotros seguimos a Jesús hacia y a través de la cruz (después de la cual siempre viene la resurrección y la ascensión hacia glorias mayores). 

Para experimentar fe, paz, esperanza, alegría y seguridad durante las tormentas, tenemos que elegir pararnos sobre la roca sólida de la verdad sin compromisos en lugar de las arenas movedizas de un relativismo moral. No encontramos seguridad si nos alejamos de Dios manejando la vida a nuestra manera. Cada vez que no ponemos en práctica lo que Jesús enseñó, nos ponemos a nosotros mismos (y a los demás) en peligro.

Podríamos pensar que tenemos una buena razón para hacer caso omiso de una enseñanza de la Iglesia, o podemos razonar que un pecado no es pecado, pero independientemente de qué tan estable se sienta la tierra debajo de nosotros, estamos eligiendo confiar en la arena que es llevada lejos por las tormentas. Ni la racionalización, ni la lógica, ni ningún sistema de negación pueden transformar una playa en una roca.

Cuando un amigo te ha preguntado cómo estás, seguramente has utilizado el viejo cliché: "¡De acá para allá!" Lo dices probablemente con el ceño fruncido en tu cara. Bien, ¿de dónde a dónde estás yendo? ¿Por qué necesitas ir de un lugar a otro? La razón por la que nos sentimos inseguros y con miedo en medio de las pruebas es porque "de acá para allá" significa que nuestros pies están moviéndose constantemente. Jesús nos dijo que nos paráramos firmemente sobre la roca sólida de la verdad.

Los cristianos que construyen su fe sobre la arena son los que afirman que pueden hacer lo que sientan, porque Dios siempre nos ama y nos perdona cuando pecamos. Pero los habitantes de la arena pierden contacto con su amor muy rápidamente cuando los tiempos son difíciles. "¿Dónde está Él ahora? "se preguntan mientras se hunden en las arenas movedizas de la desesperación y la soledad.

Aprendemos a confiar en el amor de Dios en medio de la tormenta, sólo después de haber aprendido a confiar en él, primero en los mandamientos de cómo ser santo en la vida cotidiana. Cuando notes que tus pies se hunden, o cuando estés cayendo en un hoyo abierto por un terremoto, o cuando te estés cayendo del arco iris del que has estado colgando, identifica qué enseñanzas de Cristo has estado ignorando y luego corre al Sacramento de la Reconciliación.

Sí, Dios nos ama incluso cuando todavía estamos pecando, pero nuestro humilde arrepentimiento y el regalo de la gracia de Dios, que Jesús nos da a través del sacerdote en el confesionario, planta nuestros pies firmemente sobre la roca sólida de la verdad.

Oración:
Señor: que mis actos sean desbordes de un corazón lleno de tu amor y mis palabras, el fruto de lo que tú has sembrado en mi interior. Amén.

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/reflexiones-de-las-buenas-nuevas/.

 
© 2015 por Terry A. Modica

 

Reflexiones de las Buenas Nuevas           
Jueves de la 12a. Semana del Tiempo Ordinario
Junio 25, 2015
Lecturas del día:

Génesis 16, 1-12.15-16
Sal 105, 1b-5
Mateo 7, 21-29
www.usccb.org/bible/lecturas/062515.cfm

Escucha el evangelio AQUI

¡Él hará que su luz brille a través de ti!



¿Te das cuenta qué parecidos son tú y Juan el Bautista? La primera lectura de hoy nos muestra que Dios tenía un propósito especial para Juan el Bautista desde antes de nacer. ¡El Señor hizo lo mismo contigo! Desde el momento de tu concepción, incluso antes de que parecieras humano y de que tuvieras un corazón que latiera y un cerebro que pudiera pensar, Dios te creó con un propósito especial en mente.

Para Dios, nunca fuiste "una gota de tejido". Te amó desde el principio y te eligió para que le ayudaras a cumplir sus planes. Esto es cierto para todos (motivo por el cual los abortos están mal), aun cuando él sabe quién lo rechazará.

Como lo hizo con Juan el Bautista, Dios te ha dado una espada afilada, es decir, la capacidad de decir la verdad. Él te dio este regalo durante tu bautismo cuando recibiste el Espíritu Santo.

El Señor te está ocultando a la sombra de su brazo. No importa cuán dura haya sido tu vida y sin importar cuántas veces te hayas apartado del Señor, todavía le perteneces.

A pesar de que a veces has trabajado en vano y tus esfuerzos para hacer la obra de Dios han sido aparentemente para nada, como si hubieras gastado inútilmente tus fuerzas, tu recompensa está con el Señor. Él te recompensará.

No importa lo feo que creas que eres, no importa si eres demasiado bajo o demasiado alto, o enfermo o deformado por un defecto de nacimiento, tú fuiste hecho glorioso a los ojos del Señor, tu Creador. Los versículos en el Salmo responsorial lo confirman: ¡Fuiste hecho maravillosamente! Desde el momento de tu concepción, tu vida ha sido preciosa e importante.

Lo que te imaginas haciendo para el Señor, nunca es tanto como lo que Dios desea para ti. Es "muy poco" comparado con lo que Dios sabe que puedes hacer. Tiene planes mayores para ti, un uso más importante para tus dones, talentos, experiencias y entrenamiento, que lo que has hecho hasta ahora. ¡Él hará que su luz brille aún más vivamente a través de ti!

Como dice Juan en Lucas 1, 80, ustedes también son hijos de Dios; creciendo y haciéndose fuerte en espíritu. Han experimentado el desierto de las dificultades y el entrenamiento, han sufrido, han pasado carencias, sed y hambre. Y todo esto es valioso y útil cuando sigues a Jesús hacia un mayor servicio para su reino.

Oración:
Te alabo y te bendigo mi Señor, porque tú quieres escribir una historia nueva en mi vida, fruto del inmenso amor que me tienes. Que aquello que obres en mí, sea motivo de alabanza para todos quienes como yo, esperamos ardientemente en ti. Amén.

El fragmento inspiracional de hoy: Desde el momento de tu concepción, aún antes de tener apariencia humana, Dios te creó con un propósito especial en mente.

Reflexión de las Buenas Nuevas
Miércoles de la 12a. Semana del Tiempo Ordinario
Solemnidad del Nacimiento de San Juan Bautista
Junio 24, 2015

Santo de hoy: Agustín
Juan nació de una mujer vieja estéril; Cristo nació... 

 

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/
© 2015 por Terry A. Modica

Escucha AQUÍ el Evangelio de hoy en AUDIO.

Lecturas de hoy

Isaías 49, 1-6
Sal 138, 1b-3.13-15
Hechos 13, 22-26
Lucas 1, 57-66.80

www.usccb.org/bible/lecturas/062415-day.cfm
Sabes cual es el ÚNICO santo que se celebra,
Sorpresa Espiritual AQUI

Vigas y paja en nuestra visión espiritual






No debemos juzgar a nadie. Podemos y debemos juzgar las acciones de las personas

Yo solía mirar la lectura del Evangelio de hoy y pensar, "Bueno, ¡qué tanto puedo ayudar a otros a sacar la paja de su visión espiritual...pero si no quiero hacerlo, me crece una viga enorme en el mío!"

Sin embargo, eso no es lo que Jesús quería decir. Él nunca dijo que no deberíamos ayudar a otros a limpiar sus vidas. Echa un vistazo a las frases que preceden a su historia del ojo. No debemos juzgar a nadie. Podemos y debemos juzgar las acciones de las personas y cuando vemos que están pecando, deberíamos tratar de ayudarles a entender porque está mal y qué pueden hacer al respecto. Nos importan tanto los demás que no queremos verlos tropezándose por la vida con una visión borrosa, dañándose a sí mismos y a los demás.

Nuestra visión se bloquea cuando juzgamos sus motivos.

La viga que nos ciega es la idea de que realmente podemos ver en sus corazones. Seguros que tenemos pistas, pero es sólo una evidencia circunstancial. Somos los más grandes pecadores cuando tomamos las pistas y corremos -- en realidad saltamos -- hacia conclusiones que son incorrectas. Y puesto que no somos Dios, estamos siempre equivocados hasta cierto punto.

Si confiamos en nuestros juicios, estamos tratando de ser Dios. Ahhh, ahora el pecado es la idolatría; pero tampoco debemos juzgarnos y condenarnos a nosotros. ¿Cuáles fueron nuestros motivos? ¿Intentamos ser Dios? Tal vez una pequeña y oscura parte de nosotros lo hizo, pero nuestro motivo principal fue ser útiles. Necesitamos arrepentirnos de nuestra ceguera, pero apreciar y aumentar la bondad de nuestros motivos.

¿Cuál es la paja que nos gustaría sacar de otras personas? Es como tener una pestaña suelta en tu ojo. Tú no puedes verla, pero sabes que está ahí. Es terriblemente irritante. Y si no te lavas y la sacas, le pides a un amigo que mire tu ojo para ver si está bien. Los pequeños pecados de la gente son terriblemente irritantes para ellos también, y valoran nuestra ayuda -- si es humilde, compasiva y sin prejuicios, y si están dispuestos a deshacerse de todo lo que está irritándolos.

Toma una rebanada de pan y úntala con mantequilla de maní. Luego déjela caer, con la parte untada de mantequilla hacia abajo, sobre una pila de hojas muertas. ¿Qué le queda pegado? Eso es lo que parece el pecado. Ahora limpia los desechos. Así es el arrepentimiento. Es engorroso. Primero sacamos las ramitas (vigas), porque son lo suficientemente grandes y fáciles de sacar. Pero hay un montón de pajitas pequeñas que también necesitan ser sacadas. Lleva mucho tiempo, mucho esfuerzo, paciencia y perseverancia para limpiarla completamente. ¡Y requiere buena visión!

Una de las razones por las que Dios nos puso en comunidad es que podemos ayudarnos unos a otros para ver y quitarnos las pajitas. Sin embargo, para ser útiles en vez de pecadores, no debemos nunca asumir que entendemos los motivos de otra persona. ¡Las personas que vemos pecar muy bien podrían estar tan frustradas con sus pajitas como nosotros!


Ellos apreciarán nuestra ayuda, pero sólo cuando
1. Están tan frustrados que quieren nuestra ayuda
2. Si nos acercamos sin una viga en nuestros ojos con la cual golpeemos sus cabezas.

Oración:
Dame la gracia Señor, de reconocer y aceptar mi debilidad y mi capacidad de pecar. Que esto siempre me recuerde que no soy más que los demás y que tú nos amas y nos perdonas a todos por igual. Amén.


Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/reflexiones-de-las-buenas-nuevas/.                © 2015 por Terry A. Modica

Reflexión de las Buenas Nuevas
Lunes de la 12a. Semana del Tiempo Ordinario
Junio 22, 2015
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Santo de hoy: Santo Tomás Moro



Conoce su historia

Lecturas de hoy

Génesis 12,1-9
Sal 32, 12-13.18-20.22
Mateo 7, 1-5

Evangelio de hoy AQUI
Sorpresa espiritual AQUI

Identificando tus verdaderos tesoros en Cristo

Los tesoros eternos provienen de pasar por adversidades y sacrificios y de enfrentar con valor el peligro, por la salvación de los demás.






Si no podemos ver o imaginar cuáles son nuestros verdaderos tesoros, entonces estamos ciegos, dice Jesús en la lectura del Evangelio de hoy. Si le conferimos valor a cualquier cosa que pueda descomponerse o que pueda sernos robado, estamos viviendo en la oscuridad de una visión del mundo que es sombría, cínica y desalentadora.

Mira nuestra primera lectura para ver cuánto sufrió San Pablo en su pasión por servir al reino de Dios. Y, sin embargo, no se sintió sombrío, cínico o desalentado. No se quejaba. ¿Por qué no? Porque sabía que su trabajo era valioso. Entendía que los tesoros eternos son fruto de no desistir en tiempos difíciles y sacrificados y, en cambio, de enfrentar con coraje los peligros para el bien de la salvación de los demás.

Mira detenidamente - a la Luz de Cristo - a tus tesoros, tus verdaderos tesoros. ¿Qué talentos tienes? Son regalos de Dios. ¿Qué perlas de sabiduría, o joyas de amor incondicional, o diamantes de confianza has adquirido a través de tus dificultades? Durarán para siempre y eternamente beneficiarán a los demás si los usas bien.

¿Cómo se convierten tus debilidades en tesoros que producen esperanza y que glorifican a Dios? Si aprendes de tus errores, o si superas una tendencia pecaminosa, o si te deshaces en tiempo difíciles pero regresas a tus presiones diarias con la fuerza del Espíritu Santo, estarás adquiriendo más tesoros de los que se pueden medir. El valor de estos tesoros está en el bien que generan para los demás.

Dios no nos retiene nada que sea bueno. Nosotros, sin embargo, andamos por la vida descomponiéndonos en la desesperación y sintiéndonos vacíos, a no ser que nos abramos a recibir los tesoros del cielo. Esto requiere que reconozcamos el verdadero valor que tienen los tesoros celestiales en relación con las demás personas. Si valoramos los tesoros mundanos, esforzándonos por adquirirlos sólo por nuestro propio bien, no tendremos nada para llevarnos al cielo, ni tendremos nada ahora que nos dé alegría duradera en la tierra.

Muchas personas han aprendido esto de la forma más dura: perdiendo empleos, siendo incapaces de encontrar nuevos empleos, siendo embargadas sus casas, forzados a replantear sus hábitos de consumo. Es muy valioso aprender de las dificultades económicas. Como sociedad e individuos, necesitamos confiar en Dios y ser más caritativos, compartiendo gratuitamente con los demás cualquier riqueza que tengamos, aunque no creamos que sea una riqueza.

Los bienes terrenales deben usarse para el reino de Dios. Si estamos deseosos de compartir nuestras posesiones con los demás, no es un pecado tenerlos en abundancia. Dios quiere ser generoso con nosotros para que seamos distribuidores de su bondad. La opulencia no es mala, pero tampoco es el tesoro verdadero. Lo que hacemos con la abundancia produce los tesoros verdaderos -- si no, descompone a nuestras almas.

Nuestras almas se reavivan y enriquecen cuando nuestros motivos para tener lo que tenemos y para obtener lo que soñamos obtener, es fomentar lo que es eterno en los demás. ¿Queremos usar nuestras posesiones para servir al reino de Dios? ¿O sólo están sirviendo propósitos terrenales, temporarios y egoístas?

Sólo al compartir el amor de Dios acumularemos tesoros que podremos disfrutar por toda la eternidad. Y si tenemos que soportar dificultades y hacer sacrificios para lograrlos, ¡entonces los tesoros serán realmente preciosos!



Reflexión de las Buenas Nuevas
Viernes de la 11ra. Semana del Tiempo Ordinario
Junio 19, 2015

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/reflexiones-de-las-buenas-nuevas/.
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Lecturas de hoy
2 Corintios 11, 18.21-30
Sal 33, 2-7 (con 18b)
Mateo 6, 19-23

 
      Santo de hoy: 
Romualdo de Ravena


Comunicación amorosa







¡Oh, qué fácilmente caemos presas de lo que San Pablo dice en nuestra primera lectura! Nuestros pensamientos son corrompidos por "otros evangelios" y nos alejamos de nuestra devoción sincera y completa hacia Cristo -- por lo menos en algunas áreas de nuestras vidas.

Se me ha confiado la tarea de darle vida a las escrituras en tus circunstancias diarias y es sólo mediante el Espíritu Santo que puedo hacerlo. Si fracaso en confiar en Dios como mi fuente, pierdo la sinceridad de mi ministerio, y mi devoción a Cristo disminuye. Entonces, cada día en la oración y en Misa le pido al Señor que me mantenga fiel al llamado que me ha dado para tu bien.

Tal como Pablo, yo comparto el Evangelio sin cargo, confiando en que aquellos a los que inspiro a experimentar una relación más profunda y más verdadera con el Señor también van a querer compartir la Buena Nueva - así como a Good News Ministries. Puedes ayudar a la gente que amas recomendando nuestra página web y nuestras reflexiones. Y puedes ayudar a más gente aun al apoyar a Good News Ministries mediante donaciones y trabajo voluntario.

Porque el personal y yo estamos dedicados a Cristo, y porque nos importa cada persona que viene a nosotros buscando sanación espiritual y crecimiento, Dios tiene esperanzas para este ministerio que son más grandes de lo que yo puedo soñar, planes que parecen imposibles, planes que requieren el apoyo de benefactores que entiendan la diferencia que podemos hacer en este mundo. Quédate pendiente de estas historias emocionantes que voy a compartir en el boletín de cada fin de semana, Mirada Interior. (Para convertirte en benefactor en este momento crucial de crecimiento y desarrollo de nuestro alcance, por favor visita nuestra web aquí).

¿Con cuánta seriedad te dedicas a las esperanzas y los sueños de Dios, haciendo uso de las oportunidades que él te da para tu crecimiento espiritual y para tu llamado? ¿Vas a eventos para adultos organizados en tu iglesia o diócesis que enriquecen tu fe? ¿Lees los folletos y los libros devocionales que ves en los estantes de la iglesia?

¿Actúas en base a los mensajes de estas reflexiones y otros recursos, sobre todo aquellos que te desafían a realizar cambios difíciles en tu vida? ¿Estás leyendo ese libro que Dios te inspiró a comprar?

¿Rezas cada línea y palabra del Padre Nuestro con sinceridad? Jesús nos da esta oración en el Evangelio de hoy como un resumen de la mejor y más exhaustiva manera de rezar. Pero "decimos" esta oración en vez de "rezarla",apurándonos sin pensar en cada palabra porque estamos muy familiarizados con ellas.

Oración:
Amado Padre: haz que te conozca a ti y que reconozca mi necesidad de ti. Que tu Espíritu me mueva a perdonar siempre, como tú me has perdonado y perdonas cada día todos mis pecados. Amén.

Para que cada palabra de la Oración del Señor cobre vida y significado, mira mi video corto Significados Profundos de la Oración del Señor (sólo en inglés) - es el quinto en esta lista: http://gnm.org/studios/TerryModica.htm.

Y prueba el Good News WordByte, "La oración del 'Padre Nuestro': ¿Realmente Quiero decir lo que Rezo?" -- http://wordbytes.org/prayers/ourfather.htm, que también es publicado por Catholic Digital Resources para aquellos que quieren distribuirlo en iglesias y grupos -- http://catholicdr.com/faithbuilders/ourfather.htm.

O lee el Catecismo, empezando con el párrafo 2777 (ve a: http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p4s2a2_sp.html). Tómate un poco de tiempo durante los próximos días para repasar todo esto, perla por perla, para realmente aprovechar estas riquezas.
Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/reflexiones-de-las-buenas-nuevas/.

 
© 2015 por Terry A. Modica



Reflexiones de las Buenas Nuevas           
Jueves de la 11ra. Semana del Tiempo Ordinario
Junio 18, 2015
Lecturas del día:

2 Corintios 11, 1-11
Sal 110, 1b-4.7-8
Mateo 6, 7-15

Sorpresa Espiritual AQUI