¿Qué Victoria necesitas? ¿Qué necesita ser resucitado en tu vida?
Para que Pascua sea algo más que un día de huevos coloreados, chocolates que engordan y grandes cenas, la Cuaresma debe ser más que tan sólo 40 días de sacrificios obligatorios como la pizza vegetariana los viernes.
Para experimentar la alegría y el poder de la resurrección, tenemos que hacer un viaje a través de la experiencia del duelo y arrepentimiento. Tenemos que experimentar la impotencia de la muerte: la muerte de nuestro egoísmo, la muerte de nuestra mundanidad, la muerte de aquellos comportamientos que no son como los de Cristo.
En la primera lectura de hoy, Dios señala: "Vuelvan a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos." El ayuno vale la pena sólo si mejora nuestra auto-disciplina para que podamos resistir el pecado y crecer en santidad. Somos hipócritas, como describe Jesús en el pasaje del Evangelio de hoy, si el ayuno no produce cambios interiores.
¿Cómo será tu viaje a través de la Cuaresma este año? ¿Qué ejercicios diarios promoverán una mayor santidad? He aquí una sugerencia: identifica un defecto - sólo uno por ahora, un comportamiento egoísta, o un miedo, o un defecto, o un hábito sin amor - y elije una actividad diaria o una abstinencia durante el tiempo de Cuaresma que te ayude a superar este comportamiento.
Cuéntale a Dios acerca de esta falta. Él está llamando: "Vuelvan a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos."
Las lecturas de Joel y el Salmo 50 nos recuerdan que Dios es misericordioso con los que reconocen su pecado y se arrepienten tanto que están verdaderamente motivados para cambiar. Lidiar con nuestra necesidad de cambiar puede ser abrumador y vergonzoso, pero si mantenemos nuestro enfoque en la misericordia de Dios, nos sentimos ayudados, curados, y finalmente resucitados.
Al identificar y trabajar en una sola tendencia pecaminosa como nuestro proyecto de Cuaresma, podemos dárselo a Jesús y, al terminar la Cuaresma, clavarlos en su cruz y oírlo a Él ofrecerlo a Dios cuando grita: "¡Padre, perdónalos....! " Morirá con Jesús, y vamos a ser resucitados a una nueva vida, un nuevo nivel de santidad, una nueva cercanía con Cristo.
El Miércoles de Ceniza, al recibir y portar tus cenizas, hazlo plenamente consciente de tu necesidad de perdón, con el compromiso de superar un pecado para Pascua.
¿Por qué mantenemos las manchas negras en la frente durante todo el día? No para ganar la admiración de los demás. ¡Es un signo que nos dice que tenemos que cambiar! De lo contrario, deberíamos hacer como Jesús dijo: "Cuando ayunes, asegúrate de... lavarte la cara" de modo que nadie más que Dios sepa lo que estás haciendo.
Reflexión de las Buenas Nuevas
Miércoles de Ceniza
Febrero 10, 2016
Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/reflexiones-de-las-buenas-nuevas/.
© 2015 por Terry A. Modica