Para recibir las bendiciones que Jesús menciona en las Bienaventuranzas de la lectura del Evangelio de hoy, y para sobrepasar las "desgracias" de las que Él nos advierte, tenemos que poner nuestros corazones en lo que pertenece a los reinos más altos, "lo que está arriba", como dice San Pablo en la primera lectura de hoy.
Somos una nueva creación ¿o no? Cuando fuiste bautizado, fuiste hecho santo, una nueva creación que era diferente de la vida únicamente humana, inclinada al pecado con el que habías nacido. Pero eso no es suficiente.
Cuando tomamos una decisión consciente para permitir que Jesús sea el Señor de nuestras vidas, nuestro bautismo llega a ser más que un sacramento. Esta decisión llega a ser una manera de vivir. Siempre que tomamos esta decisión, Jesús toma nuestro estilo de vida egocéntrico y nuestra confianza en la sabiduría material y los carga hacia la cruz de hace 2000 años - ¡Dios nos hace regresar al pasado! Y después nos resucita a una nueva vida en el poder de la Pascua de su vida sagrada.
Simplemente porque no se SIENTE ni PARECE que estamos experimentando una vida sagrada no significa que no lo estamos haciendo. El cielo está dentro de nosotros hasta que nosotros morimos físicamente, que será el momento en que entraremos en la plenitud del cielo (purgando primero las impurezas restantes, en un proceso llamado el purgatorio).
¡Cuando el Padre resucitó a Jesús de la tumba, Él nos llevó con Él! (de nuevo ese regreso al pasado). Nuestros cuerpos no han recibido todavía esta bendición y nuestras almas todavía no están en el cielo, pero el cielo está en nuestras almas, si estamos en su gracia.
Todo lo que anhelamos de Dios ya es de nosotros. Si no lo parece, la razón por la que no lo puedes ver ni sentir es porque lo estás viendo a la manera de antes, maneras no cristianas, maneras mortales. Reaccionas con tu naturaleza carnal, (tus heridas o tus tendencias pecadoras), que pertenece a este mundo, en vez de con tu alma, que pertenece al cielo.
En lugar de volver a actuar con las maneras de antes, debemos actuar con Cristo.
Mira la lista de Pablo de lo que es material. Cualquiera de éstas que están todavía vivas en nosotros se pueden quitar, tomando una decisión consiente de hacer lo contrario e imitando a Jesús: cómo les hablamos a los demás, cómo hablamos de los demás, cómo buscamos amor de los demás, cómo solucionamos los problemas, cómo hacemos nuestro trabajo, cómo participamos en la Iglesia, etc., todas aquellas pueden ser mortales o se pueden matar a cambio de una vida nueva.
El hábito inmoral, por ejemplo, de chismear, puede ser reemplazado orando por aquellos por los que, por el contrario, hablaríamos mal. La ira, la furia y la maldad pueden ser reemplazadas haciendo un acto de caridad para el que nos está irritando. El lenguaje obsceno y las mentiras pueden ser reemplazados tomando un voto de silencio o diciendo palabras que sanan e inspiran.
La elección es nuestra. ¿Aceptaremos la vida de Cristo como nuestra? o ¿tomaremos el sendero egocéntrico y material lejos del cielo? Nosotros siempre tenemos la elección. Si reaccionamos a nuestras circunstancias, nos esclavizamos a la humanidad caída de nuestra naturaleza carnal, pero cuando nos detenemos, oramos, discernimos y actuamos con Cristo, llegamos a ser libres para experimentar nuestro bautizo divinamente natural que es la gloria de Cristo resucitado.
Reflexión de Las Buenas Nuevas
Miércoles de la Vigésima Tercera Semana del Tiempo Ordinario
7 de septiembre, 2011
Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://r20.rs6.net/tn.jsp?llr=itg7u4dab&et=1105754135432&s=13087&e=001r5lYWfjZfNC9hXKT-m9-cffafWDb826KHltCBGKvh0MsyT-oYRpQNSIN0nosEHPSy5OLl58KEzQCHNGYnJf5iaHck6YXAngeAKhRJW5O8dA=, registrada en el registro de propiedad literaria (c) 2011. Para obtener permiso para reenviar este o imprimirlo o copiarlo, vaya a Derechos de autor
© 2011
por Terry A. Modica
Blessing...
"Blessed are the poor in spirit: for theirs is the kingdom of heaven. Blessed are they that mourn: for they shall be comforted. Blessed are the meek: for they shall inherit the earth. Blessed are they which do hunger and thirst after righteousness: for they shall be filled. Blessed are the merciful: for they shall obtain mercy. Blessed are the pure in heart: for they shall see God. Blessed are the peacemakers: for they shall be called the children of God."- Matthew 5:3-9
Reflexiones para el Alma
"Una hora de visita al SANTISIMO a la semana nos da la gracia de vivir 168 horas felizmente"
Solo 1/168 parte del tiempo semanal)
Matemáticas para el Alma.
"Si queremos evangelizar al mundo, cada uno de nosotros debe empezar por tratar de convertirse en santo."
~ Arzobispo John Patrick Foley
Colosenses 3:1-11
Salmo 145:2-3, 9-13ab
Lucas 6:20-26
