¿Qué está deteniéndote?


Misionando


Al prepararnos para edificar nuestra fe y nuestra conexión personal a la Navidad, necesitamos una mejor comprensión de nuestro llamado a dar luz a Cristo en asociación con María y el Espíritu Santo. Necesitamos ponernos más en contacto con cómo y por qué podemos tener éxito en esparcir la Buena Nueva más completamente al mundo, que lo necesita tan desesperadamente. Por este motivo, podemos utilizar la primera lectura de hoy para ver lo que nos está deteniendo.

¿En qué maneras es tú vida como un desierto, seco y sin vida excepto por unos pocos cactus espinosos?

¿Tienes sed de más de Dios? ¿En qué área de tu vida estás sediento?

¿Eres débil en tus intentos para llegar a ser un mejor evangelizador?

¿Están débiles tus rodillas mientras viajas por el camino difícil de una vida santa?

¿Estás controlado y paralizado por el temor? Cualquier temor - aún el más pequeño - nos paraliza de avanzar hacia el éxito que nos espera. Like us on Facebook

¿En qué manera estás ciego? ¿No puedes reconocer los talentos, conocimiento y sabiduría que tienes y que Dios quiere que utilices para llevar a Cristo a los demás?

¿Qué es lo que te ha estado diciendo Dios que no puedes escuchar? ¿Quizás sea su guía? ¿O la canción de amor que él te canta? ¿O sus sueños para ti?

¿Qué parte de dar a Cristo a los demás es demasiado difícil para ti? ¿Qué excusas malas utilizas para sentarte y no hacer nada?

¿Cómo ha mantenido el temor silenciada a tu lengua cuando deberías estar compartiendo una historia acerca de tu vida de fe? ¿O qué has estado diciendo que es tan diferente a Jesús que deja una mala impresión de cómo es realmente Jesús?

¿En qué áreas de tu vida se esconden los chacales que te tientan, deteniéndote de dar buen testimonio de cómo es Jesús realmente?Like us on Facebook

¿En qué maneras actúas insensatamente? Lo qué el mundo considera sabio el Señor sabe que es insensato. ¿La sabiduría terrenal te detiene de imitar a Jesús?

¿En qué manera eres como un león? ¿Hay alguien a quien has estado devorando con palabras crueles, impaciencia, desprecio o amenaza en lugar de darles el amor incondicional de Jesús?

Bien...... La Buena Nueva es que, como indica Isaías, el Señor nos ha rescatado! El pasaje del Evangelio de hoy nos muestra que Jesús rebosaba con el poder de Dios para poder dar ministerio a las personas. Él quiere darte ministerio a ti también. Todos necesitamos esta ayuda para cumplir nuestro llamado de evangelizadores. Es Jesús el que refuerza las manos que están frágiles y las rodillas que están débiles.

Todos somos como el paralítico que permitió a sus amigos que lo bajaran a Jesús para que lo sanara. Humillándonos y permitiendo a nuestros amigos Cristianos que nos ayuden es como alcanzamos el poder de Cristo.

Y después él nos dice, "Mi amigo, tus pecados quedan perdonados". Con esas Palabras, somos sanados. Con esas Palabras, todas las cosas buenas que Isaías profetizó llegan a ser verdaderas para nosotros.

Reflexión de Las Buenas Nuevas
Lunes de la Primer Semana de Adviento
5 de Diciembre, 2011

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada con permiso bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org, registrada en el registro de propiedad literaria (c) 2010. Para obtener permiso para reenviar este o imprimirlo o copiarlo, vaya a Derechos de autor

Te detiene?

© 2011 por Terry A. Modica
Lecturas del Dia:

Isaías 35:1-10

Salmo 85:9-14

Lucas 5:17-26


Reflexiones para el Alma
Efesios 6, 11 - 13

11. .Lleven con ustedes todas las armas de Dios, para que puedan resistir las maniobras del diablo.

12.Pues no nos estamos enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba.

13. Por eso pónganse la armadura de Dios, para que en el día malo puedan resistir y mantenerse en la fila valiéndose de todas sus armas.

Sorpresa Espiritual Aqui

Guadalupana

Oh Virgen Maria, prepara y transforma mi corazon para el nacimiento del niño Jesus.