Encontrar tesoros ocultos







Como el autor de la primera lectura de hoy, nosotros creemos que la Palabra de Dios nos trae alegría, pero cuando nos encontramos en medio de los problemas causados por nuestra maldad y no sabemos como reparar el daño, o cuando la vergüenza nos paraliza, nos sentimos infelizmente aplastados por la verdad. Nosotros nos sentimos fulminados por el peso de la carga.
Y si luchamos con la verdad, la carga pesa aún mucho más, y los problemas en sí mismos nos aplastan. Nos quejamos, ¿"por qué es mi dolor continuo, mi herida incurable, negándose a ser curada"?

Dios contesta: "Si tú te arrepientes, yo te restauraré".... Si tú sacas a la luz sólo lo que es precioso y no lo malo.... perdemos nuestra alegría porque las instrucciones de Dios son contrarias a nuestras ideas egocéntricas y materialistas (y por lo tanto brutas) de lo que es correcto y bueno para nosotros. Nos alejamos de él y después nos preguntamos ¿por qué nos sentimos solos?. Cuándo alguien nos lastima, justificamos nuestra ira y en nuestra falta de perdonar nosotros nos quejamos de que Dios no nos está ayudando.

La perla en la lectura del Evangelio de hoy puede ser cualquier verdad. Aunque siempre es preciosa, si nosotros no vemos el valor de la perla (porque preferimos nuestras maneras pecadoras), nosotros la tiramos como si NO tuviera valor. Para descubrir la belleza de cualquier verdad que no nos agrada, necesitamos abrirnos humildemente a una nueva perspectiva.

Aprendí esto de mi hijo cuando él tenía cuatro años. David pensó que había encontrado el tesoro más grande de todos los tesoros cuando nosotros nos encontramos con una mesa de liquidación en una juguetería local. Yo le dije a David que él podía comprar algo de $2.00 dólares o menos. El empezó a registrar y examinar cada juguete con mucho cuidado, y decidió comprar un juego de PINBALL viejo y rayado que no valía el precio de oferta de 25 centavos.
Sugerí otros juguetes que estaban en mejor condición. El me miró con exasperación. ¿Por qué no podía ver yo que este juego de pinball era el único tesoro verdadero sobre la mesa?

Resultó ser una gran compra. David lo llevaba por todas partes - a la cama, a la mesa de comedor, al cuarto de baño. El también cargaba un sonajero de bebé que él había encontrado recientemente en alguna grieta olvidada de la casa. Esa sonaja lo había aburrido en años anteriores. Ahora cuando estaba vieja e inservible, llegó a ser uno de sus tesoros.

Para encontrar los tesoros que nos traerán gran alegría, nosotros tenemos que ignorar las preferencias de nuestra naturaleza pecadora y atrevernos a confiar en Dios y en su Palabra. Tenemos que buscar perlas preciosas en la redención que Jesús trae a nuestros pecados. Gran sabiduría se puede ganar, preguntándonos: ¿"Por qué estoy preocupado por este pecado? ¿Qué decir acerca de mi deseo para el crecimiento"?

¡Qué tan hermoso tesoro oculto!
Reflexión de Las Buenas Nuevas
Miércoles de la Décima Séptima Semana del Tiempo Ordinario
1 de agosto, 2012

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva,
registrada en el registro de propiedad literaria (c) 2012. Para obtener permiso para re enviar este o imprimirlo o copiarlo, vaya a Derechos de autor
© 2012 por Terry A. Modica


Reflexiones para el Alma
Efesios 6, 11 - 13

11. Lleven con ustedes todas las armas de Dios, para que puedan resistir las maniobras del diablo.

12. Pues no nos estamos enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba.
13. Por eso pónganse la armadura de Dios, para que en el día malo puedan resistir y mantenerse en la fila valiéndose de todas sus armas.
Lecturas del Día:
Jeremías 15:10, 16-21
Salmo 59:2-4, 10-11, 17-18
Mateo 13:44-46



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