Piensa en algo que has estado esperando, algo que tú esperas que suceda pronto, algo que le has estado pidiendo a Dios con muchas oraciones de anhelo y súplicas sinceras. ¿Ha estado ignorando Dios tus oraciones?
El Salmo responsorial, especialmente el verso 13, es una de mis escrituras predilectas más necesarias. Cuando el Espíritu Santo me enseño por primera vez acerca de la longevidad en la oración durante grandes dificultades, el Señor hizo saltar este verso a mi vista con frecuencia.
El disfruta dándonos alivio y esperanza. Si parece que las oraciones que estás haciendo para un fin a tus problemas actuales nunca serán contestadas, recuérdale a Dios y a ti mismo ¡(en voz alta)! de esta promesa en su Palabra: "La bondad del Señor espero ver en la tierra de los vivientes". ¡Amén! ¡Aleluya!
En la primera lectura, pobre Job todavía espera ver el regreso de las cosas buenas en la vida. Pero en lugar de desesperarse, gracias a que él tiene confianza en la bondad de Dios, él confía en que no tendrá que morir primero antes de que vea la gloria del Señor. Él dice eso en la carne - es decir, en esta vida en la tierra - él verá a Dios.
La clave por la cual Job tiene esta confianza es expresada en la próxima línea: "Mi corazón desfallece esperándolo". ¿Esperando qué? ¿El regreso de las cosas buenas? No - él espera a Dios. Él sabe que su amistad con Dios es esencial; es de importancia suprema, y de esto todo lo demás seguirá, no por su propia bondad, no porque él se ha ganado el derecho de lograr que sus oraciones sean contestadas, no porque él merece algo, simplemente porque Dios es bueno.
Dios es bueno con todos nosotros simplemente porque Dios es bueno.
A veces, nosotros pensamos que nuestras oraciones son contestadas porque hemos orado las palabras correctas o hemos rezado suficientes rosarios. Eso no es oración verdadera; eso es negociar. Dios contesta nuestras oraciones simplemente porque él es bueno y porque lo que hemos pedido es bueno para nosotros. Los rosarios y otros esfuerzos de oración que hacemos son una práctica de disciplina para alinearnos mas cercas a Dios, no para alinear a Dios a nosotros.
A veces, pensamos que nuestras oraciones no son contestadas porque no somos lo suficiente buenos. ¡Bueno, de hecho nunca somos lo suficiente buenos! Dios siempre está haciendo lo que es mejor para nosotros - y para todos los que son afectados por la situación por la que oramos - simplemente porque él es bueno.
El quien es bueno no puede hacer nada más que lo bueno, no importa que, todo el tiempo.
La bondad del Señor espero ver en la tierra de los vivientes. ¡Antes de que yo muera! Tú lo puedes creer, también: Experimenta algo de la alegría del cielo mientras estás todavía en la tierra. Esto es realmente el plan de Dios para ti - simplemente porque él es bueno.
Reflexión de Las Buenas Nuevas
Jueves de la Vigésima Sexta Semana del Tiempo Ordinario
4 de octubre, 2012
Memoria de San Francisco de asis
Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Módica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva,http://gnm.org/ReflexionesDiarias/index.html, registrada en el registro de propiedad literaria (c) 2012. Para obtener permiso para re enviar este o imprimirlo o copiarlo, vaya a Derechos de autor
© 2012 por Terry A. Módica
