Nuestro amor por los demás es nuestro amor por Dios

Nuestro amor por los demás es nuestro amor

La primera lectura de hoy se expande sobre una porción de los Diez Mandamientos - los mandamientos acerca de amar a los demás, NO de amar a Dios. Si nosotros NO amamos a los demás, nosotros NO amamos a Dios

¿Por qué? Porque EL ama a todos, aún al peor de los peores. Si nosotros verdaderamente lo amamos, nos preocupamos por los que EL ama: todos, aun los que rechazan la verdad acerca de EL, aun los que nos rechazan y nos causan sufrimiento.
Jesús nos dice en el pasaje del Evangelio de hoy que lo que nosotros le hacemos a los demás se lo hacemos a EL realmente. ¿Por qué? Porque Jesús se unió a cada pecador - aún los pecadores más terribles - cuando EL vino a la tierra como uno de nosotros y después se ofreció a sí mismo como un sacrificio en la cruz para nuestros pecados. 

El peor de las peores personas en nuestras vidas es el "más pequeño de estos" a quien debemos tratar de la manera que nos gustaría tratar a Jesús, incluso si ellos no reconocen lo que Jesús hizo por ellos.
Nuestro amor por los demás es nuestro amor por Dios.
Cuándo mentimos o hablamos falsamente, estamos mintiéndole a Cristo colgado en la cruz.
Cuándo rompemos una promesa a un niño, profanamos el nombre de Dios, por ser EL quien guarda las Promesas.
Cuándo maldecimos a alguien que no nos puede escuchar o cuando hablamos mal de los demás detrás de sus espaldas, Dios nos escucha y lo toma personalmente.
Cuándo hacemos que tropiece el ciego (por ejemplo, causando que un pecador peque más), Dios ve y nos hace responsables.
Cuándo nosotros juzgamos a los demás injustamente como si supiéramos todo acerca de sus corazones y motivos, nosotros juzgamos a Dios, quien es el Juez. 

Cuándo difamamos y nos quejamos de nuestros parientes o ex-esposos, difamamos a Dios.
Si ignoramos a nuestro vecino que está sufriendo cuando podemos ayudarle, nosotros le damos la  espalda al Señor que sufrió tremendamente.
Cuándo reconocemos que alguien está pecando, es correcto tratar de reprocharlo, pero si demostramos nuestro odio por él, vengándonos o teniéndole envidia, entonces estamos odiando a Dios, que es el dador de Misericordia.
Cuándo nosotros escogemos no hacer el bien a los demás, nosotros nos negamos a hacer el bien a Jesús y así nosotros llegamos a ser las "cabras" execrables que están separadas de él.

Amar significa HACER algo bueno para los demás y así también para Jesús. La "oveja" en la historia hizo buenas obras - acciones cariñosas- aún a los que menos se lo merecieron. La razón por la qué HACER es tan importante es porque convierte nuestros sentimientos. Es difícil guardar rencor al hacer un acto de bondad.

Reflexión de Las Buenas Nuevas
Lunes de la Primera Semana de Cuaresma
18 de febrero, 2013
  
© 2013 por Terry A. Modica * Traducido por Adriana Banda y Pablo Correo   Para cumplir con los derechos del autor de las Reflexiones de las Buenas Nuevas  
Nuestro amor por los demás
Lecturas del Día:
Levíticos 19:1-2, 11-18
Salmo 19:8-10, 15
Mateo 25:31-46


'Oremos para que los Cardenales sean iluminados en la elección del nuevo papa'

 
La congregación católica del país debe mantenerse unida en oración en estos momentos de transición, donde la Iglesia deberá elegir a un nuevo Papa, tras la renuncia de Benedicto XVI al trono de San Pedro, que se hace efectiva a partir del próximo 28 de febrero.

'Pidamos a nuestro señor Jesucristo y por la intercesión de la Virgen María, para que ilumine a los Cardenales en la elección del nuevo Papa, en estos momentos la iglesia debe mantenerse unida'
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