¡LA VIDA de un cristiano es... MUY emocionante!




Alza las manos... confía en Dios. 
En el Evangelio de hoy, Jesús dice: "Tengo mucho más que decirles, pero no podrán soportarlo ahora." ¡Oh Jesús, por favor, dime ahora; envíame un correo electrónico!

No nos gusta sentirnos inseguros sobre el futuro. Queremos saber acerca de los planes de Dios sobre cómo o incluso SI nuestras oraciones serán contestadas. Queremos saber cómo las cosas saldrán si le decimos sí a un nuevo trabajo o un ministerio o una donación cuantiosa de nuestro tiempo. Queremos saber por cuánto tiempo debemos continuar tratando de evangelizar a los demás antes de que finalmente despierten y se arrepientan, especialmente cuando sus maneras mundanas nos están causando problemas.

En nuestras conversaciones con Dios, decimos: "Bueno, ¿si hago lo que me estás pidiendo, qué pasará? o "¿Se acabará algún día esta prueba?" o "Ejemplo: por favor explícame más de modo que yo pueda basar mi decisión en cuán lógico suena".
Estar ignorantes de los detalles puede darnos miedo. Sabemos que hay un cuadro más grande, pero todo lo que tenemos para trabajar son unas pocas piezas pequeñas de rompecabezas. No estamos en control. ¡Dios mío!, ¡esto significa que tenemos que confiar en Dios!

Lo que parece ser un silencio tenebroso es realmente un gran regalo. Imagínate si Dios fuera a sentarte en un salón acogedor y tranquilo y mostrar en la pared un video que enseñe todo lo que Él va a hacer en tu vida: todo lo que está pidiendo de ti, lo que tendrás que soportar para lograrlo, todos los contratiempos que tendrás, cómo El estará estirándote más allá de lo que es confortable y familiar. De verdad... ¿quieres saber todo esto? Aunque la película enseñara también las partes divertidas, los buenos ratos, la mano de Dios ayudándote, los maravillosos frutos y recompensas, etc., ¿no te daría un ataque de pánico? Yo sé que a mí sí.

¡Deberíamos agradecer a Dios por nuestra ignorancia! Es un gran alivio el dejar tener control total de la confianza al Espíritu Santo. Jesús dice en este mensaje del evangelio: "El Espíritu de la Verdad los guiará a toda la verdad." El Espíritu Santo nos "anunciará" cualquier cosa que necesitemos saber, no cuando NOSOTROS queremos saberlo, sino cuando sea verdaderamente el momento perfecto para saberlo.

Las aventuras más grandes de la vida vienen de confiar en Dios en medio de la ignorancia. ¿Alguna vez has montado en una montaña rusa que tenga virajes sorprendentes? Es popular con los corredores a los que les gusta la emoción de no saber a dónde van, dónde es la próxima caída, el próximo giro, el próximo rollo. ¡La vida de un cristiano es igual de emocionante! No te preocupes. Aún si no te gustan las montañas rusas pueden ser una aventura segura. Dios es tu cinturón - Él te aguanta en la bajada, de manera muy segura.
Por tu seguridad, por favor, no trates de salirte antes de que la vuelta se haya acabado. Alza las manos... confía en Dios.

Reflexión Las Buenas Nuevas
Miércoles de la sexta semana de Pascua
8 de mayo de 2013
Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. USA. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/index.html,
© 2013 por Terry A. Modica


Las Bendiciones
"Bendigan, porque ustedes mismos están llamados a heredar una bendición" (1 Pe 3,9).




 Bendíganse en todo momento,
al despedirse, al acostarse, al saludarse...
Vale la pena recuperar la bendición en la familia. "Que Dios te bendiga, hija. Que Dios te bendiga, hijo", Que Dios te bendiga mi nieta querida, Que Dios te bendiga Yerno, y mi Esposo adorado, que Dios te bendiga.

Juntos, como familia, celebrar los dones que Dios nos da cada día. Bendecir los alimentos, bendecir la casa, bendecir el trabajo, es rogar juntos para que, todo lo bueno que Él nos da, nos fortalezca y nos haga vivir como hijos e hijas suyos.

"Bendigan, porque ustedes mismos están llamados a heredar una bendición" (1 Pe 3,9).
"Dijo el Señor a Abram: Yo haré de ti una nación grande y te bendeciré. A Saray, tu mujer, yo la bendeciré y de ella suscitaré naciones" (Cfr. Gén 12,1-2; 17,15-16)
Lecturas del Día:
Hechos 17:15, 22-18:1
Salmo 148:1-2, 11-14
Juan 16:12-15