Reflexiones para el alma: El ticket ganador de la lotería

La primera lectura de hoy muestra cómo San Matías se convirtió en uno de los doce apóstoles "oficiales" o primeros obispos de la Iglesia. Hasta esta ceremonia, había sido uno de los muchos discípulos sin nombre que siguieron a Jesús a lo largo de su ministerio. Fue testigo del bautismo de Jesús. Viajó con Jesús para aprender de él. Probablemente estaba entre los setenta y dos a quienes Jesús eligió y envió delante de él (ver Lucas 10) para practicar el predicar la Buena Noticia.

Incluso podría haber estado presente en la Última Cena cuando Jesús instituyó el Sacramento de la Eucaristía, aunque no era uno de los doce que estaba sentado a la mesa con Él. Y, aparentemente, fue testigo de la crucifixión, se encontró con Cristo resucitado, y lo vio ascender al cielo después de oírlo enviar a todos sus discípulos a difundir la Buena Noticia por toda la tierra.

¿Qué puede enseñarnos San Matías hoy? Sabemos muy poco sobre él, pero hay una valiosa lección en la manera en que fue ordenado: a veces nuestras vocaciones llegan inesperadamente después de un período de servicio en un llamado diferente.

¿Quiso alguna vez Matías ser incluido en el círculo más íntimo de Cristo? ¿Se sacudió su espíritu cuando creció en gracia y sabiduría espiritual al escuchar a Jesús durante tres años completos de formación y educación? ¿Hizo esto que luchara por un papel de liderazgo en la difusión de la Buena Nueva?

De las escrituras, sólo podemos ver que ha respondido a la llamada del sacerdocio un día cuando el Espíritu Santo de Cristo inspiró a Pedro para encontrar un reemplazo para el traidor Judas. Matías fue elegido por sus pares, y fue seleccionado por la lotería en lugar de Barsabás.

¿Para qué te ha elegido Jesús? ¿Cuántos lectores de esta reflexión tienen una vocación al sacerdocio o diaconado permanente sin saber nada aún, excepto por un toque interno del Espíritu? Y aquellos que no son llamados a ser clero: ¿cuál es su apostolado?

La palabra "apóstol" significa "el que es enviado". El Concilio Vaticano II sacó un documento, titulado El Decreto sobre el Apostolado de los Laicos, instando a todos los que somos los fieles laicos a darnos cuenta que también hemos sido enviados por Cristo para extender el Reino de Dios. Cada uno de nosotros tiene un papel único pero necesario conectado con el ministerio de Cristo. En el decreto, los obispos nos eligen oficialmente a nosotros para contribuir con la misión de Cristo, y el Espíritu Santo nos selecciona a cada uno de nosotros y nos llama a utilizar a pleno nuestros dones, talentos y oportunidades.

¿Qué estás esperando? ¿El boleto ganador de la lotería? ¡Ya lo tienes! Di sí a hacer lo que Jesús te está llamando a hacer, a cualquier interés que se esté agitando dentro de tu corazón. Con la ayuda de San Matías, adopta una decisión sobre su vocación. ¡Dios te ha hecho un gran ganador!

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/reflexiones-de-las-buenas-nuevas/.

Reflexiones de las Buenas Nuevas

Jueves de la 6ta. Semana de Pascua

Mayo 14, 2015