El secreto para el éxito verdadero es sumergirnos en Dios.
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El Rey Salomón fue un rey muy exitoso y muy bendecido. Construyó el Templo de Jerusalén, hizo próspero a Israel, amasó una fortuna mayor a la de cualquier rey, fue reconocido en todo el mundo por su sobresaliente sabiduría, y su espiritualidad era tan fuerte que escribió y/o influyó en cuatro libros de la Biblia: Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los Cantares y el Libro de la Sabiduría.
El secreto del éxito de Salomón es explicado por su padre David, en la primera lectura de hoy: "Cumple los mandamientos del Señor, tu Dios, y observa sus preceptos, ordenes, decretos e instrucciones...tendrás éxito en todas tus empresas...."
Permanecer fiel a Dios nos mantiene unidos a Él, de quien fluyen todas las bendiciones.
Permanecer fiel significa alinear nuestros pensamientos con los pensamientos de Dios, nuestra voluntad con su voluntad. La razón por la que a veces tenemos pensamientos no amorosos, egoístas y auto destructivos es porque no practicamos el auto control. Requiere esfuerzo permanecer fiel a Dios, y cuando no ponemos en marcha este esfuerzo, nos deslizamos por el camino de menor resistencia.
Cuando estamos rodeados por personas cuyas mentes no están en Dios, es mucho más fácil deambular lejos de las bendiciones de Dios. Cuando nos exponemos a influencias que son contrarias a Dios, nos volvemos vulnerables a las falsas ideas y a las tentaciones. No obstante, vivimos en un mundo donde abundan las personas impías y las influencias profanas. Así que, tenemos que trabajar más duro para mantenernos alineados fielmente con Dios.
¡Que nunca nos sintamos satisfechos de hacer lo necesario para permanecer en Dios! ¡Jesús, líbranos de tal complacencia!
Dios nos brinda diariamente oportunidades para permanecer en sus bendiciones: Misa diaria (lo cual puede requerir sacrificios personales o un nuevo horario laboral, el cuál Dios estará encantado de obtenerlo para ti), música Cristiana, orar en el tabernáculo de la Iglesia, rezar el Rosario y otras oraciones especiales, ver programas de televisión y películas que edifiquen nuestro espíritu, ir a grupos de oración o reuniones de pequeñas comunidades Cristianas, estudiar la Biblia y ... las oportunidades son infinitas.
¿Cuánto tiempo pasas influenciando tu mente con las oportunidades de Dios, contra la exposición a las influencias mundanas? El secreto del verdadero éxito, es meternos de lleno en Dios. Entonces, sin importar lo detestables que puedan parecer nuestras vidas, sabemos que somos bendecidos por el Señor. El transformará cualquier situación mala en una gran bendición.
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Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico
Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva,
http://gnm.org/reflexiones-de-las-buenas-nuevas/.
© 2016 por Terry A. Modica
Reflexiones de las Buenas Nuevas
Jueves de la 4ta. Semana del Tiempo Ordinario
Febrero 4, 2016
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