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En la lectura del Evangelio de hoy, Jesús nos da tres llaves para vivir en santidad: limosna, oración y ayuno. Pero las llaves no funcionan a menos que las usemos en las puertas correctas, es decir, con la actitud correcta.
La primera llave es la limosna. La actitud correcta, la que abre la puerta al generoso amor de Dios, es el espíritu de dar. Para recoger la llave y usarla sin duda o temor, primero debemos tener la actitud de confiar en Dios, porque es cuando creemos en su generosidad (aun antes de verla) que podemos ser generosos hacia los demás con total seguridad.
Dios promete (lee Malaquías 3, 10) que si le entregamos el diezmo completo (10% de nuestro ingreso), Él lo devolverá abundantemente. ¿Por qué? ¿Es por su generoso amor hacia nosotros? Si y para que podamos compartir aún más con los demás. De igual manera, si somos generosos con el amor, dándolo libre y abundantemente, ya sea que la persona lo merezca o no, estaremos abriendo las puertas de nuestros corazones, haciéndonos capaces de recibir más amor de Dios.
(¿Quieres probar ya mismo? Gira ahora la llave en apoyo de Good News Ministries. Tenemos que depender de la generosidad para continuar el trabajo que Dios nos llama a hacer, para pagar al personal y continuar expandiéndonos para impactar en el mundo. Piensa en cuántos de los lectores no tienen capacidad de donar algo y con gusto aumenta tu donación para su bien. Por favor visita http://gnm.org/donar/, y si tú eres uno de los que no puede ayudar de esta manera, por favor ora por aquellos que si pueden.)
La actitud incorrecta es un espíritu de dar para obtener, lo cual es un intento de recompensarnos nosotros mismos, como los hipócritas que "lo anuncian con trompetas." Esto solo satisface brevemente. La recompensa que se nos dará cuando nuestra generosidad esté basada en el amor nos mantiene íntimamente unidos con Dios. Aquellos que aman a los demás son amigos de Dios y los amigos comparten libremente entre sí.
La segunda llave es la oración. Jesús señala que hay una manera correcta para orar y una manera incorrecta, una actitud correcta y una incorrecta. La actitud correcta es con espíritu de sacrificio; oramos porque sometemos nuestras propias ideas de cómo Dios nos tiene que ayudar al elegir confiar en sus planes. Esta llave abre la puerta a las mejores ideas de Dios. La actitud equivocada es negociar con Dios para forzarlo a que nos conceda nuestra petición, o recitar oraciones preparadas con el afán de aparentar devoción y no vivir las palabras.
La tercera llave es el ayuno. La actitud correcta es un espíritu de humildad que busca la purificación y la disciplina. El ayuno se origina en el judaísmo como un sacrificio personal en el Día de la Expiación (el evento anual de la comunidad hebrea para el perdón de los pecados); su propósito es incrementar el arrepentimiento y la humildad personal. O el ramadán en los musulmanes. Este debería ser nuestro motivo mientras ayunamos para adquirir "el dominio sobre nuestros instintos y la libertad del corazón" (Catecismo de la Iglesia Católica, párrafo # 2043). Al disciplinar nuestro libre albedrío, abrimos la puerta a la fuerza del Espíritu Santo para resistir las tentaciones.
Con actitudes santas, nuestra recompensa es una relación cercana, plena y altamente satisfactoria con Dios.
El fragmento inspiracional de hoy: Es cuando creemos en la generosidad de Dios que podemos sentirnos seguros al ser generosos con los demás.
Reflexión de las Buenas Nuevas
Miércoles de la 11ra. Semana del Tiempo Ordinario
Junio 15, 2016
Cita de Misericordia de hoy: Papa San León Magno
La misericordia desea que seas...
Oración para hoy
Jesús, ayúdame a ser arriesgado en tu amor. Ayúdame a comprender que tu generosidad y tu amor por mí van mucho más allá de lo que puedo imaginar. Amén.
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Lecturas de hoy
2 Reyes 2, 1.6-14
Sal 31, (25)20-21.24 Mateo 6, 1-6.16-18 |
SANTO DEL DIA.. MICAELA |
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