Los temores y las ansiedades pueden anular tus mejores energías y frustrar el logro de tus objetivos.
Para liberarte de estos sentimientos negativos nada mejor que confiar en el Señor.
Él te acompaña y está dispuesto a darte una mano.
Basta que sepas dejarle el cuidado de todas tus cosas y abandonarte confiadamente en él.
Aquí tienes una muy buena oración del P. Víctor M. Fernández:
Señor, muchas veces el miedo al futuro
no me deja vivir el presente con alegría.
Yo no puedo controlarlo todo ni tener todo previsto,
y por eso el futuro me atemoriza.
Tengo miedo a perder lo que tengo,
tengo temor de que me sucedan cosas malas.
Pero ese miedo es inútil. Sin ti todo es incierto e inseguro, Señor,
pero contigo todo será más fácil.
Por eso te pido la gracia de confiar en ti,
para que pueda aceptar tus proyectos sobre mi vida
sin aferrarme a los míos.
Quiero dejarme tomar por ti, Señor,
y caminar po
r la vida con esa confianza, no me deja vivir el presente con alegría.
Yo no puedo controlarlo todo ni tener todo previsto,
y por eso el futuro me atemoriza.
Tengo miedo a perder lo que tengo,
tengo temor de que me sucedan cosas malas.
Pero ese miedo es inútil. Sin ti todo es incierto e inseguro, Señor,
pero contigo todo será más fácil.
Por eso te pido la gracia de confiar en ti,
para que pueda aceptar tus proyectos sobre mi vida
sin aferrarme a los míos.
Quiero dejarme tomar por ti, Señor,
y caminar po
como un niño seguro de la mano de su padre.
Amén.
Este tipo de oraciones, repetidas todas las veces que adviertas que te deslizas hacia el miedo a un examen, a no tener tiempo para un trabajo, a perder la salud, etc. renovarán tu abandono en Dios, reposando en él y dejando en sus manos tu futuro. Puedes resumirlo todo en esta expresión: “Jesús, yo confío en ti”.
Que él te bendiga, sane y proteja.
* Enviado por el P. Natalio