La familia es… la mesa de todos los días, el pan, el niño, la visita, los abuelos, los silencios, el pedir perdón tantas veces y volver al amor tantas veces y caer tantas veces y necesitarse tantas veces.
La familia es... un sello de fuego grabado en la parte superior del alma, una marca registrada en las costumbres, en el vocabulario, en los ojos y en el alma.
La familia es... el secreto que se comparte, la falta que se perdona, la confidencia primera, el gusto de vernos a cada rato aquí todos los días.
La familia es... la historia que hacemos juntos, siempre juntos hasta que uno de nosotros parte adelantándose hacia la casa paterna.
La familia es... una “trinidad” numerosa de carne y hueso, de sangre y músculo, de gozo y esperanza en esta tierra.
“La familia es escuela de humanidad, de sociabilidad y de amor. En su seno se reconoce la propia dignidad, se aprende a convivir y a descubrir la maravilla del amor.
La familia es la solución básica para superar el desamparo y el abandono, con las trágicas consecuencias de violencia, delincuencia y adicciones, que sufren en especial los jóvenes”.
* Enviado por el P. Natalio