Tus pensamientos habituales



Tu vida es el resultado de tus pensamientos habituales. 
Sí, si tienes pensamientos felices, serás feliz. 
Si tienes pensamientos desdichados, serás desdichado. 
Si tienes pensamientos temerosos, tendrás miedo. 
Si piensas en el fracaso, seguramente fracasarás.

 Según pienses en tu corazón, así serás. Aquí te presento algunas frases estimulantes para que alimentes tus pensamientos, dejando a un lado desalientos, temores, tristeza o desconfianza.
- Creo realmente en mí mismo: en mis habilidades, en mis talentos, en mis capacidades, en los grandes dones que el Señor me ha dado. ¡Soy su milagro más grande!
- Hoy despertaré al gigante dormido que hay dentro de mí. Floreceré donde Dios me ha plantado, aunque sea en la roca. 
- Porque confío en Jesús, tengo nueva vida y se renuevan mis fuerzas. Tengo alas como las águilas... Camino y no me fatigo. Corro y no me agoto (Isaías, 40,31).
- La alegría del Señor es mi fuerza: cultivaré la alegría, la cordialidad, el buen humor. 
- El Señor es mi fuerza y mi energía. Su bondad y misericordia me acompañan. Ningún mal temeré, porque tú, Señor, vas conmigo.

Estas frases te las ofrezco para que las repitas y vayas modelando tu pensamiento habitual, especialmente cuando te asalten emociones negativas que amenazan tu alegría, tu paz, tu confianza en ti mismo. Son un ejemplo, tú también puedes seleccionar de la Biblia y de tus lecturas, otras semejantes. Vigílate hoy para eliminar desde el comienzo todo sentimiento negativo. Que pases un día de serena alegría y buena autoestima.

* Enviado por el P. Natalio