Hacer las comparaciones correctas

diferentes









¿Eres un Bernabé? Él parece haber desaparecido a veces detrás de la sombra de Pablo. Durante mucho tiempo, estos dos hombres fueron socios en ministerio, pero Pablo es el que recordamos por sus abundantes escrituras. Bernabé no fue menos apóstol y no menos importante al esparcir las Buenas Nuevas. Podemos alcanzar a ver esto en la primera lectura de hoy. Like us on Facebook

¿Te comparas a ti mismo con los Pablos en tu vida y te clasificas como menos importante? O quizás no estás alcanzando tu potencial total en el ministerio porque no te valoras, haciendo menos que los demás porque piensas que nunca lo vas a poder hacer tan bien como los demás. Like us on Facebook Follow us on Twitter

Las comparaciones son buenas si utilizamos la información para tomar decisiones buenas. Pero si tiene como resultado decir que una persona es superior a otra, entonces es malo. Esto niega la dignidad y el talento y la singularidad del individuo "inferior". Cuándo nosotros nos comparamos a los demás, ya sea que nos acreciente o nos haga sentir menos, es un pecado. Nos paraliza de hacer todo lo que podemos hacer.

Nadie es superior o inferior - solo somos diferentes. Todos somos creados a imagen de Dios, que es el único Superior. Y Jesús necesita que todos nosotros funcionemos juntos como diferentes partes del mismo cuerpo - su cuerpo en la tierra - para continuar llevando a cabo su misión de hacer de este mundo un lugar mejor y dirigiendo más almas al cielo. Follow us on Twitter

Las comparaciones que llevan a los sentimientos de superioridad o inferioridad están basadas en la suposición - equivocadamente -de que conocemos completamente a las personas con las que nos comparamos. Ningún lector, por ejemplo, que compara su espiritualidad con la mía no tiene ni la menor idea de lo que me tomó a mí llegar a donde estoy hoy, y cuánto tiempo me tomó llegar aquí, y cuales son mis defectos (excepto mi marido, que es suficientemente misericordioso para no mencionar los defectos que él ve a diario).

La única comparación válida, la única comparación útil, es quiénes somos hoy versus como fuimos en el pasado. En resumen: cuánto nos hemos superado. Nosotros sólo podemos compararnos correctamente contra nosotros mismos. Esto es lo que nos dirige al arrepentimiento cuando hemos pecado, a la sanación cuando descubrimos viejas heridas, y a utilizar mejor nuestros talentos.

Nosotros nunca debemos, comparar quienes somos en el presente con quienes fuimos en el pasado sólo para buscar lo que está mal y la necesidad de arrepentimiento o cambio. NO es ser orgulloso el felicitarnos por la bondad que hay en nosotros, o por lo que hemos vencido, o cuánto hemos crecido, siempre y cuando reconozcamos que Dios es la fuente de todo esto. Verdaderamente, el darnos cuenta de cuanto hemos mejorado nos da la energía y el conocimiento para seguir mejorando, todo lo cual glorifica a Dios en cuya imagen fuimos creados.

Bernabé cumplió felizmente su llamado como apóstol, porque a él no le molestó que Pablo fuera más abierto, más prolífico como escritor, y más solicitado como predicador. ¿Eres un Bernabé? ¡No! Tú eres una obra maestra incomparablemente extraordinaria y maravillosa de Dios, llamado a hacer lo que solamente tú puedes hacer.

Reflexión de Las Buenas Nueva
Lunes de la Decima Semana del Tiempo Ordinario
11 de Junio, 2012

Memorial del día: San Bernabé, Apóstol

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada con permiso bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org, registrada en el registro de propiedad literaria (c) 2010. Para obtener permiso para reenviar este o imprimirlo o copiarlo, vaya a Derechos de autor

© 2012 por Terry A. Modica

iguales

Reflexiones para el Alma Efesios 6, 11 - 13

11. .Lleven con ustedes todas las armas de Dios, para que puedan resistir las maniobras del diablo.

12.Pues no nos estamos enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba.

13. Por eso pónganse la armadura de Dios, para que en el día malo puedan resistir y mantenerse en la fila valiéndose de todas sus armas.

Lecturas del Día:

Hechos 11:21-26; 13:1-3

Salmo 98:1-6

Mateo 5:20-26