El gozo de perder




Tenemos miedo de perder

. Es muy desagradable, pero aún, es la única manera de ir hacia adelante en nuestra relación con Dios. Es un vestíbulo oscuro que nos lleva del pasado hacia el futuro, desde un nivel de crecimiento espiritual hacia uno superior, desde el discipulado como alumno de Jesús hacia el apostolado como un mensajero capacitado por el Espíritu Santo. Perder duele porque es doloroso ser apartados de lo que solía ser.

Preferimos aferrarnos a lo que es familiar. Nos aferramos al pasado para no tener que movernos hacia adelante hacia territorio desconocido. Nos aferramos a nuestras propias ideas de lo que deberían ser nuestras vidas, para no tener que arriesgarnos al desastre en los resultados desconocidos de los desafíos de la vida. 

 Jesús dijo: "Pero les digo la verdad, es mejor para ustedes que me vaya." Es mejor porque entonces Él pudo enviarnos Su Espíritu Santo. Debemos dejar partir lo familiar para poder experimentar el gran don que Dios tiene en mente a continuación para nosotros. Debemos movernos hacia adelante para movernos hacia arriba.   

 Aunque el sufrimiento es importante y necesario, no podemos permitir que controle nuestras decisiones. Dios debería estar en control. Nuestras decisiones nos harán o ir para atrás o ir hacia adelante. Las dos direcciones impactarán en nuestras vidas y las vidas de una incontable cantidad de personas. Recuerda que Dios quiere lo mejor para nosotros. Él está implementando un plan sabio para nuestro beneficio, pero no sólo para nosotros. Dios trabaja para el beneficio de todos. 

Por lo tanto, cuando rehusamos trasladarnos del viejo al nuevo, no sólo nos privamos nosotros de descubrir más sobre el maravilloso amor de Dios, sino que nos interponemos en el camino del amor de Dios para los demás. 

El Espíritu Santo nos da ayuda y Consuelo cuando atravesamos pérdidas, pero solamente si aceptamos la ayuda en lugar de maldecir los cambios. Entonces podemos sufrir con gozo. 

¿Eh? ¡Eso suena contradictorio! Bueno, fíjate cómo Pablo y Silas manejaron su encarcelamiento (en la primera lectura de hoy). Seguramente sufrieron cuando fueron arrestados, cuando sus heridas latían, cuando sus cadenas los encerraron en la oscuridad de la prisión húmeda y fría. No obstante, por su confianza en el amor del Señor, pudieron cantar alabanzas gozosas. El resultado: el poder del Espíritu Santo sacudió cada cimiento de la prisión e hizo saltar y abrir las puertas. 

 En el amor del Espíritu Santo, no importa qué está aprisionándonos, podemos cantar himnos como el Salmo responsorial de hoy: "Tu mano derecha me salva, Oh Señor." (En términos bíblicos, la "mano derecha" significa el poder de Dios.) ¡Pruébalo! Alaba a Dios tan fuertemente que sacuda tu mundo.

Reflexiones de las Buenas Nuevas
Martes de la Sexta Semana de Pascua Mayo 27, 2014

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/ © 2014 por Terry A. Modica 

 Diseño de Reflexiones para el alma


ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

¡Oh Espíritu Santo!, alma de mi alma, te adoro; ilumíname, guíame, fortifícame, consuélame, dime que debo hacer, ordéname.

Concédeme someterme a todo lo que quieras de mí, y aceptar todo lo que permitas que me suceda. Hazme solamente conocer y cumplir tu voluntad.


Lecturas de hoy:

Hechos 16, 22-34
Salmo 138, 1-3, 7c-8
Juan 16, 5-11