Abandonando tu vida por Jesús








En la lectura del Evangelio de hoy,
Jesús enfatiza que nos ha elegido para que seamos sus amigos. ¡Él te ha elegido a ti! Te miró y le dijo al Padre: "¡Quiero ser buen amigo de él!"




Los esclavos sirven a sus amos por temor y por obligación. Los amigos se sirven unos a otros porque se preocupan. Jesús no quiere que le sirvamos con el temor al castigo al estilo de "hazlo o si no". Tampoco quiere que lo sirvamos por deber u obligación. Por el contrario, él quiere que nos demos cuenta de que Él está aquí para servirnos porque se preocupa por nosotros. Luego, porque lo apreciamos tanto, deseamos servirle ayudándole a servir a otros.

En nuestro amor entusiasta por Jesús, amamos a todos lo que Él ama, y deseamos servirlos como Él los sirve. Jesús y tú son amigos y compañeros para hacer del mundo un lugar mejor.

Jesús resume todos los Santos Mandamientos en una sóla oración: "Ámense unos a otros como yo los amo." ¿Obedeces a Dios porque amas a los demás?

¿Obedeces las enseñanzas de la Iglesia porque amas a los demás? ¿Qué pasa con aquellas enseñanzas que no te gustan: has investigado cómo te capacitan para amar a los demás? (Las enseñanzas sobre la anticoncepción artificial y la planificación familiar, cohabitación y matrimonio, y divorcio y nulidad, son ejemplos comunes e incluso las enseñanzas sobre matrimonios del mismo sexo -- ¡todo ello es verdaderamente sobre cómo amar a los demás a la manera de Dios!)

Somos amigos de Jesús hasta el punto de que amamos a todos los que Él ama y hasta el punto de servirlos como Él los sirve, porque Él los sirve, no sólo con nosotros, sino a través de nosotros. Esto significa, por supuesto, hacer el bien a todos, incluso a aquellos que traen problemas a nuestras vidas. Jesús es nuestro ejemplo de cómo servir al pecador mientras no aprobamos sus pecados.

Amar significa preocuparse; no significa tolerar el mal. ¿Oras por aquellos que te han hecho sufrir? No esta clase de oración: "Castígalos Dios de la forma que merecen. Házlos sufrir como me hicieron sufrir a mí." Pero, ¿pides a Dios para que sane sus almas y los bendiga con su misericordia? Si no se arrepienten, cosecharán lo que sembraron y sufrirán terribles consecuencias. ¿Te sientes triste por ellos?

Puede ser difícil, pero al unirnos a Jesús y a su forma de manejar a los pecadores, obedecemos al Padre tal como lo hizo Jesús. Luego, cualquier cosa que pidamos al Padre en Su nombre (es decir, mientras estamos unidos a Jesús) nos será dado. Esto es un hecho, porque al estar unidos a Jesús, no pedimos nada que ya el Padre no esté deseando para nosotros. Y así, Jesús tiene otra oportunidad de servirnos para su gran deleite.

Si queremos crecer más profundamente en nuestra relación de amor con Dios, serviremos a nuestro amigo Jesús al servir a aquellos a nuestro alrededor, porque Él se preocupa por ellos y nosotros también. En amistad, Jesús nos sirve cuando caminamos la milla extra por los demás.

El amor supuestamente es la base y la máxima prioridad para cada decisión que tomamos y cada acción que realizamos, incluso si no parece correcta para nuestra comprensión limitada y nuestros corazones heridos. Así es como deponemos nuestras vidas por nuestro amigo Jesús.



Santo de hoy: Félix de Cantalicio

Reflexión de las Buenas Nuevas
Viernes de la 5ta. Semana de Pascua
Mayo 8, 2015

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/  
 © 2015 por Terry A. Modica

Santo del Hoy :

                                Félix de Cantalicio


Lecturas del Dia


Hechos 15, 22-31
Sal 57, 8-10.12
Juan 15, 12-17




Si queremos profundizar nuestra relación de amor con Dios, debemos servir a nuestro amigo Jesús sirviendo a aquellos a nuestro alrededor.