Si una persona está lista para aprender, debemos estar listos para explicarle y no dar marcha atrás.
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"No he omitido de decirles nada que pudiera serles útil... no tengo nada que reprocharme respecto de ustedes. Porque no hemos omitido nada al anunciarles plenamente los designios de Dios ", las palabras de San Pablo a sus hijos espirituales en Éfeso cuando se acercaba al final de su vida (en la primera lectura de hoy).
"Manifesté tu Nombre a los que separaste del mundo...les confié el mensaje que Tú me confiaste...", las palabras de Jesús al Padre al acercarse el final de su vida (de la lectura del Evangelio).
¿Podrás decir lo mismo al final de tu vida?
Vivimos en una sociedad muy "amable". Escondemos la verdad en aras de ser "agradables". En muchas culturas, ser "políticamente correcto" significa "si no estás de acuerdo con las tendencias en nuestra sociedad, estás mal." Pero Jesús nos dio el Espíritu Santo para que pudiéramos ser sus testigos hasta los confines de la tierra, a veces por medio de palabras, siempre por el camino de santidad que vivimos - con audacia, de forma visible, con confianza - incluso si nos metemos en problemas. Jesús no siempre fue amable e indudablemente no fue políticamente correcto.
¿Queremos que realmente sea nuestro Señor y maestro? ¿Realmente queremos seguirlo e imitarlo?
Predicamos con el ejemplo de nuestras vidas. Llamamos la atención por ser diferentes del mundo, pero no obligamos a los demás a estar de acuerdo con nosotros; convertimos por nuestra compasión. Enseñamos la verdad mediante el uso de palabras cada vez que hay una oportunidad para enseñar. Si una persona está lista para ser enseñado, debemos estar preparados para explicar nuestra fe y no retroceder.
Por lo general no sabemos cuándo alguien está listo, así que debemos confiar en que el Espíritu Santo nos inspire. Nunca debemos sentarnos y esperar que alguien más haga la evangelización o, de lo contrario, en el momento de nuestra muerte seremos responsables, en cierta medida, por las conciencias mal formadas de los demás y por las almas que nunca alcanzaron el cielo.
¿Cuántas veces hemos notado compañeros de trabajo que luchan con un problema y no hemos preguntado si podíamos orar por ellos? ¿Por qué hemos consentido con nuestro silencio o tal vez incluso con una sonrisa o gesto, indicando estar de acuerdo cuando escuchamos a un miembro de la familia quejarse de la enseñanza de la Iglesia, en vez de atrevernos a ofrecer una perspectiva diferente (de una manera compasiva, por supuesto)?
Cada día nos encontramos con oportunidades para evangelizar. Crezcamos en nuestra capacidad de reconocer las inspiraciones del Espíritu Santo y el coraje para hacer lo que se puede hacer.
Tal vez hay algo que te puede ayudar con esto en Catholic Digital Resources. Ve estas ayudas para evangeliza (en inglés): http://catholicdr.com/evangelaids/
Reflexión de las Buenas Nuevas
Martes de la 7ma. Semana de Pascua
Mayo 10, 2016
© 2016 por Terry A. Modica. Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, y es utilizada bajo la responsabilidad del grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami, Fl. Fuente: Good News Ministries en http://gnm.org/reflexiones-de-las-buenas-nuevas/, donde también se encuentra disponible una reflexión para los Domingos. La reflexión para los sábados puede ser encontrada en: http://gnm.org/mirada-interior/.
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Lecturas de hoy
Hechos 20, 17-27
Sal 67, 10-11.20-21 (con 33a) Juan 17, 1-11a
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Oración para hoy
Gracias mi Señor Jesús, porque Tú me diste a conocer el rostro misericordioso del Padre. Enséñame a amar y a perdonar como Tú me amas y me has perdonado. Amén.
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