Por qué no estamos satisfechos con lo que tenemos

El fragmento inspiracional de hoy: 
Encontrarás verdadera satisfacción cuando uses todos los tesoros que Dios te ha dado, por el bien de su Reino.

¿Cuáles son los tesoros que no pueden ser destruidos por la polilla, el moho, los ladrones o cualquier cosa en este mundo, de los que habla Jesús en la lectura del Evangelio de hoy? 

Los tesoros que son considerados inútiles por ser perecederos son todas las cosas materiales que poseemos. Ninguno de ellos es celestial, no importa su beneficio, porque no los podemos llevar con nosotros al morir. Permanecerán aquí en este mundo para que los parientes se peleen por ellos, si es que duran tanto tiempo. Entonces, ¿por qué atesoramos la idea de poseer más cosas? ¿Por qué nos sentimos como si no tuviéramos lo suficiente?

¿Por qué no estamos satisfechos con lo que tenemos, y deseamos más tesoros celestiales en su lugar?
¡Estamos malditos si no nos damos cuenta! Hasta criamos a nuestros hijos para abrazar la maldición. Esto me fue dramatizado vívidamente un domingo antes de Misa, cuando oí a un adolescente servidor del altar, decirle al sacerdote que él quería ser abogado criminalista porque esa era la forma en que podría hacer más dinero.

Yo le dije, "Ah,  pero el dinero no es lo más importante. Ayudar a las personas con tus habilidades como abogado es mucho más importante." El me miró como si viniera de otro planeta. Entonces el segundo servidor del altar se unió: "Si el dinero no es lo más importante, ¿porque hay programas de televisión como 'Quien Quiere Ser Millonario'?" 

Consideremos los tesoros que vamos a disfrutar cuando lleguemos al cielo. Estos se supone que también los podemos disfrutar aquí en la Tierra, porque el reino de Dios está aquí, ahora, gracias a lo que Jesús hizo al venir a la Tierra. Enumera todo lo que ya es bueno en tu vida: las relaciones saludables, los talentos útiles, los dones espirituales, los intereses especiales, los ministerios placenteros, el entusiasmo por Dios, etc. ¿Qué más?

¡Estos los puedes llevar al cielo!
Imagina a Jesús multiplicándolos, mejorándolos y utilizándolos a su plenitud. No habrá barreras, ni limitaciones para estos tesoros cuando nos unamos en la eternidad con la Comunión de los Santos.  Ellos solos seguirán y crecerán. Pero empieza en este momento. ¿Qué tesoros quiere multiplicar Jesús, mejorar y usar en tu vida hoy? ¿Verdaderamente los aprecias?
Para verlos como los tesoros que son, necesitamos una buena visión espiritual. "Si tus ojos están sanos, todo tu cuerpo tendrá luz," dice Jesús. 
Cuando llenamos nuestra visión con el tipo de basura que el mundo valora, estaremos cegados por la codicia y el egoísmo.
Mantén tus ojos puestos en Jesús y en todos los tesoros que Dios te ha dado (incluyendo los terrenales) y busca la manera en que los puedes usar para su reino. ¡Entonces encontrarás la satisfacción verdadera! 


Reflexión de las Buenas Nuevas
Viernes de la 11ra. Semana del Tiempo Ordinario
Junio 17, 2016

© 2016 por Terry A. Modica. Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, y es utilizada bajo la responsabilidad del grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami, Fl.  Fuente: Good News Ministries en http://gnm.org/reflexiones-de-las-buenas-nuevas/.  -- Lee la Reflexión para el día domingo aquí


Lecturas de hoy
2 Reyes 11, 1-4.9-18.20
Sal 132, 11-14.17-18
Mateo 6, 19-23