¿Qué clase de Jesús les estamos enseñando a los demás?


joven rosario

jovenes 1

Buenos Dias Laura

Nosotros evangelizamos todos los días. Deliberadamente o no, conscientemente o no, somos evangelizadores. ¿La pregunta es, sobre qué estamos evangelizando? ¿Qué clase de Jesús les estamos enseñando a los demás?

Una de las maneras más frecuentes que evangelizamos sobre la verdad es viviendo genuinamente la fe verdadera -- especialmente durante las dificultades a la vista de los que son inexpertos en confiar en Dios.
Si nosotros lidiamos con los problemas. Estamos siendo observados por las personas que no tienen experiencia en confiar en Dios. Si lidiamos con nuestros problemas sin imitar a Jesús en nuestras actitudes y decisiones, nuestra conducta enseña a los demás que Dios no es confiable, que sus enseñanzas no importan y que a él realmente no le importa.

No son nuestras palabras las que evangelizan; es lo que nuestras vidas dicen. Es el mensaje implicado en nuestras respuestas a todo lo que nos sucede durante el día. En Lucas 9:18-22, Jesús nos pregunta: ¿"Quién dices TÚ que soy yo"? Quizás quiso decir, ¿"Quién DICES tú que soy"? como si él estuviera más preocupado con lo que sale de nuestra boca en vez de lo que sale de nuestras vidas
Con demasiada frecuencia, nuestras palabras dicen una cosa y nuestra conducta dice otra.

Las personas no creen en nuestras palabras si nuestra vida no demuestra su validez. Ellos pueden presentir cuando nuestra fe no es auténtica. Los jóvenes son especialmente buenos para esto. Mientras los tenemos en Misa y mientras nosotros los tenemos en programas de jóvenes, más vale que los sacerdotes, liturgistas, acomodadores, saludadores, ministros de juventud y catequistas, etc., sean auténticos en su fe y en su amor. Sonrisas de plástico que esconden algo que no imita a Cristo son muy fácilmente reconocidas por sus habilidades de observación extraordinarias.

El interrogatorio que no se menciona es: ¿"Quién dices que Jesús es? ¿Quién es él para ti? ¿Cuán verdadero es él para ti? ¿Es él todo lo que me dice que es? ¿Por qué debo obedecer las enseñanzas de la Iglesia cuando no te has molestado en ver si puedes conseguir una anulación después de tu divorcio? ¿Por qué debo confiar yo a Dios si tú me dices que rezas y sin embargo te preocupas tanto? ¿Por qué debo mantenerme casto cuando salgo con chicos/chicas después de que te he visto gozar de películas y televisión con escenas apasionadas"?

Lo que los jóvenes buscan son ejemplos auténticos de Dios. Los adolescentes y los jóvenes adultos están en la transición, cambiando de la aceptación de niñez incuestionable sobre la fe de sus padres a una propiedad adulta de su propia fe. Ellos son "niño-adultos" - no son niños todavía pero tampoco adultos verdaderos hasta que ellos poseen las responsabilidades de la edad adulta. Esta etapa quizás dure muchos años. Es obstaculizada por cada cristiano no autentico con los que ellos se tropiezan.

Lo mismo es verdadero para las personas mayores también. Las personas buenas que no asisten a la iglesia no están buscando maneras de rechazar la fe verdadera. Lo qué ellos buscan es la prueba de que la fe que nosotros proclamamos es verdaderamente beneficial. Y cada persona con la que se encuentran en la Iglesia que falla en ser como Cristo los hace ir a buscar a Dios en otras direcciones, si es que continúan buscándolo.

La buena nueva es que: Nuestro arrepentimiento del pecado es una manera poderosa de mostrarles la fe auténtica y la verdad de la misericordia de Dios y una fe que vale la pena creer.

Reflexión de Las Buenas Nuevas
Viernes de la Vigésima Quinta Semana del Tiempo Ordinario
23 de septiembre, 2011

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org , registrada en el registro de propiedad literaria (c) 2011. Para obtener permiso para reenviar este o imprimirlo o copiarlo, vaya a Derechos de autor

© 2011 por Terry A. Modica