¿Buscando una solución rápida?

atajo

¿Cuándo haces un pedido de oración, que tan rápido esperas una respuesta de Dios? ¡Nuestro deseo natural es de quererlo AHORA! Pero en humildad pedimos, "Está bien Dios, si ahora no es el mejor momento para contestar esta oración, entonces ¿qué tal en dos segundos"?

Nuestra tecnología moderna nos enseña la impaciencia. Los microondas parecían milagrosos hace tres décadas; hoy, ni eso es lo suficiente rápido para nosotros. ¿Qué estamos haciendo con los segundos que toma para descargar una página de Internet? ¡Le decimos a la pantalla - "Apúrate! ¿Por qué se toma tanto tiempo"? Podríamos haber utilizado ese tiempo para hablar con Dios.

En la primera lectura de hoy, David comenzaba a experimentar un conflicto mayor con un hombre a quien él amaba como a su propio padre. Saúl estaba celoso de él sin razón. El amigo de David, Jonathan, trató de intervenir, pero este conflicto duraría varios años, poniendo en peligro la vida de David y convirtiéndose en una guerra civil que destruiría innumerables vidas y dividiría un gran reino.

¿Cómo te sientes cuando tratas de rescatar a un amigo de sus problemas y tu ayuda no funciona? ¿Piensas que quizás no te esforzaste lo suficiente? Bueno, quizás Dios no quiere que el problema se solucione tan rápido ni de la manera que tú intentas solucionarlo.

¿Cómo te sientes cuando alguien te causa problemas, como lo hizo Saúl cuando arruinó la buena relación que él y David tenían? Si eres como yo, tu oración es, "Dios, tú puedes ver esta horrible situación, así que por favor soluciónala. ¡O (1) cambia a esa persona ahora, o (2) cambia a esa persona en dos segundos, o (3) saca a esa persona de mi vida"!

Pero las mejores respuestas a nuestras oraciones no llegan rápidamente. Las soluciones rápidas son el camino fácil, el camino perezoso, el camino de la naturaleza de la carne. Los atajos en el camino al cielo hacen más daño que bien.

Cuándo una relación dada por Dios se deteriora (yo no estoy hablando de las relaciones que Dios nunca quiso para nosotros), Dios permite que el sufrimiento continúe un tiempo - no con el propósito de sufrir (él seguramente no es cruel, y él sufre cuando sufrimos, mucho más que nosotros) - sino por el bien de la otra persona y por nuestra propia purificación. Él quiere estirarnos y expandir nuestra habilidad de amar a los demás en todas las circunstancias.

¿Cuándo amar es fácil, qué mérito hay en eso? Pero cuando una persona llega a ser difícil de amar, es cuando llegamos a ser más como Jesús, que sufrió de amor por ti y por mí con gran pasión. ¿Qué tan enserio estás en tu compromiso de llegar a ser más como Jesús? ¡Dale gracias a Dios por su sabiduría en protegerte de soluciones rápidas!


Reflexión de Las Buenas Nuevas


Jueves de la Segunda Semana del Tiempo Ordinario
19 de enero, 2012

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, y es utilizada con permiso bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva
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Terry A. Módica
autoridad

Reflexiones para el Alma
Lleven con ustedes todas las armas de Dios, para que puedan resistir las maniobras del diablo
Pues no nos estamos enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba.
Por eso pónganse la armadura de Dios, para que en el día malo puedan resistir y mantenerse en la fila valiéndose de todas sus armas.