¿Has sido acusado falsamente?

Acusado
Te han acusado injustamente?,

Jesús nos advierte en la lectura del Evangelio de hoy que "...el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón jamás. Él se mantendrá culpable para siempre". ¿Está hablando Jesús acerca de un pecado que tú o yo podríamos cometer? ¿Corremos peligro de ir al infierno por un pecado imperdonable?

Respira un suspiro profundo de alivio; la respuesta es no - no, porque esta escritura es acerca del pecado de los demonios.

El Espíritu Santo es el Espíritu de la Verdad, y para blasfemar al Espíritu Santo significa conocer completamente la verdad, mas sin embargo escoger deliberadamente, conscientemente, y libremente rechazarla. Los humanos no tienen el poder de cerebro suficiente para comprender la verdad completamente, pero los ángeles fueron creados en la plenitud de la verdad. Algunos de ellos tomaron la decisión permanente de vivir apartados de Dios, completamente conscientes de lo que estaban renunciando, con el propósito de llegar a ser sus propios dioses. Estos son los ángeles caídos, y para ellos no hay redención.

Nosotros los humanos podemos ser redimidos porque pecamos por ignorancia, es decir, nosotros no entendemos completamente la verdad que estamos rechazando. Sólo los ángeles tienen la habilidad de conscientemente y completamente escoger rechazar el Espíritu de la Verdad - eso es, aparte de Jesús, que se hizo hombre para poder ser tentado como lo somos nosotros y escoger libremente abrazar y obedecer el Espíritu de la Verdad en nuestro nombre.

Jesús menciona el pecado eterno en respuesta a la acusación de que él estaba "poseído" por un espíritu impuro (Belzebú). La acusación era absurda, no simplemente porque Jesús era Dios, sino porque- como un hombre - él estaba completamente seguro de la verdad de Dios y en una vida de santidad. Él no tenía bajo autoestima, ni sentimientos de inferioridad sesgando su comprensión de la verdad, como nosotros. El no tuvo una mala programación durante su niñez que sesgó su entendimiento de la verdad, como nosotros la hemos tenido.

Entre más crecemos espiritualmente y llegamos a ser más como Jesús, más obtenemos esa misma sana autoestima y claridad de entendimiento. Cuando somos debilitados por las dudas, es una oportunidad para confiar en la verdad y adoptarla aun mientras estamos batallando en comprenderla, y esto nos madura y fortaleza nuestra fe.
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Sospecho que cuando las personas acusaron a Jesús de trabajar para Satanás, la absurda idea se le hizo humorística. Cuándo somos acusados falsamente, nosotros lo debemos manejar con el mismo buen humor. Yo he sido acusada de ser una bruja, de hacer hechizos, de adorar a la naturaleza, de ser una diosa hechicera. ¿La razón para esas acusaciones? Estaba haciendo que las personas se alejaran de las ciencias ocultas por medio de mi libro "Venciendo el Poder de las Ciencias Ocultas" y a alguien no le pareció eso. La acusación era tan ridícula que daba risa.

¿Puedes ver la ridiculez de las acusaciones falsas que hacen contra ti? Si no es ridículo, es tiempo de ir al Sacramento de la Confesión. Pero si ES ridículo, ríe y sigue adelante con la vida. Tú según llamado "pecado" es probablemente lo que el acusador está cometiendo en su propia vida, así que ten paz contigo mismo.

Reflexión de Las Buenas NuevasSorprendido

Lunes de la Tercera Semana del Tiempo Ordinario
23 de Enero, 2012

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada con permiso bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org, registrada en el registro de propiedad literaria (c) 2010. Para obtener permiso para reenviar este o imprimirlo o copiarlo, vaya a Derechos de autor

© 2012 por Terry A. Modica

Lecturas del Dia
2 Samuel 5:1-7, 10

Salmo 89:20-22, 25-26

Marcos 3:22-30

Reflexiones para el Alma Efesios 6, 11 - 13

11. .Lleven con ustedes todas las armas de Dios, para que puedan resistir las maniobras del diablo.

12.Pues no nos estamos enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba.

13. Por eso pónganse la armadura de Dios, para que en el día malo puedan resistir y mantenerse en la fila valiéndose de todas sus armas.