¿Necesitas prueba de que Dios te está ayudando?

Senalresurreccion
"Jesús, nosotros queremos ver una señal de ti".

Los escribas y los Fariseos en el pasaje del Evangelio de hoy querían prueba de que el poder de Dios estaba trabajando en su mundo. Nosotros la queremos, también. Pedimos a Dios que haga algo y después empezamos a buscar la evidencia de que nuestras oraciones están siendo contestadas. Cuándo nosotros intercedemos por los demás, nosotros esperamos que pronto escucharemos buenas noticias de ellos. Nuestras peticiones de oración están generalmente acompañadas de un deseo de obtener prueba que Dios nos ha escuchado, tiene interés y está haciendo algo para hacer la vida mejor

¡Pero Jesús dijo, "Una era mala e infiel está ansiosa de una señal"! Él no está implicando que sea un pecado querer señales. A menudo, Dios da señales; es una de las maneras que él comunica su voluntad a nosotros. El pecado ocurre cuando desconfiamos de él, ansiosos de una señal que nos de prueba de que él nos ama y le importa - en lugar de confiar que su bondad y compasión son constantes y duraderas.


¿Cuántas veces hemos confiado a alguna persona o situación a Dios y después nada sucede? El problema parece empeorarse, ¿verdad? Recuerda esto: Dios nunca nos ignora ni nos ha abandonado. La respuesta a la oración generalmente en un proceso. Tristemente, y porque la libre voluntad de la gente está envuelta, el proceso quizás tome años.

Mientras esperamos, Dios nos invita a confiar mas en él. Él quiere que elijamos recordar que él verdaderamente nos ama y que él verdaderamente está convirtiendo todo en algo totalmente bueno en el que nosotros - y los demás - se beneficiarán. Jesús me enseño a pensar de esta manera: Todo está preñado con la actividad de Dios. Es imposible para Dios estar inactivo. Algunas respuestas a las oraciones requieren mucho tiempo de incubación, lentamente creciendo dentro del vientre del amor y la misericordia de Dios. Y siempre -siempre - nace una nueva bendición. ¡A veces, hasta son gemelos! ¡¡O triples!! ¡¡O más!!!.

La única prueba que necesitamos de que la bondad y compasión de Dios constantemente están haciendo una diferencia, es que Jesús ya dio su cuerpo entero a nosotros: Dios se convirtió en hombre y murió por nosotros. La resurrección de Cristo es prueba de que Dios tiene el poder y el deseo para redimir hasta las peores situaciones (la señal de Jonás).


¿Cuándo pides a Dios su ayuda y no ves el tipo de evidencia de que algo ha cambiado para lo mejor, tu pedir llega a ser mas intenso? ¿Empiezas a rogar y suplicar? Si yo también. Y cuando Dios no provee evidencia, nos frustramos y nos preocupamos, y después no enojamos.

Sin embargo, no estamos realmente enojados con Dios. Estamos enojados con nuestra idea limitada de quien Dios es. El "Dios" con el que estamos enojados es un dios falso, un dios incompleto, una imagen retorcida del Dios verdadero.


Necesitamos aprender más acerca de quien es Dios realmente. ¿Si Jesús estuvo dispuesto a sufrir tanto y morir por nosotros, acaso no hará todo lo que necesitamos de el? ¿Si el Padre nos amó tanto que él resucitó a Jesús de entre los muertos para que el pudiera ir con él al cielo, no nos dará también cada bendición que necesitamos en este mundo?

Piensa en cómo te sientes cuando imploras a Dios. ¡Así es como Dios se siente, también! Mira a la primera lectura de hoy. Aquí, Dios es el que está implorando. ¿Qué es lo que el anhela recibir de nosotros? Sólo que hagamos lo que es correcto y que amemos la bondad, y caminar humildemente con él. ¿Contestarás SU oración hoy?

Reflexión de Las Buenas Nuevas

Lunes de la Décima Sexta Semana del Tiempo Ordinario

23 de julio, 2012

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Módica,

© 2012 por Terry A. Módica

Arco Iris



Lecturas del Día:
Miqueas 6:1-4, 6-8
Salmo 50:5-6, 8-9, 16-17, 21, 23
Mateo 12:38-42

Reflexiones para el Alma
Efesios 6, 11 - 13
Lleven con ustedes todas las armas de Dios, para que puedan resistir las maniobras del diablo
Pues no nos estamos enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba.
Por eso pónganse la armadura de Dios, para que en el día malo puedan resistir y mantenerse en la fila valiéndose de todas sus armas.