Ser cristiano, significa vivir en comunidad


No podemos ser verdaderos cristianos - verdaderamente como Cristo - si no estamos en comunidad con otros creyentes. Esto significa más que ir a Misa (aunque adorar a Dios con los demás es un aspecto importante de la misma). Significa estar en relaciones activas con otros creyentes. Comunidad significa caminar juntos en el camino hacia el cielo.

En la primera lectura de hoy, observa como St. Paul predicó las Buenas Nuevas a los Tesalonicenses. "Estábamos decididos a compartir con ustedes ... nosotros mismos." Mientras que Pablo y su equipo de evangelización visitaban Tesalónica, entraron en relaciones con la gente. Como les digo a los grupos cuando estoy de viaje dando conferencias, "Un extraño es un amigo que aún no he conocido. Somos amigos porque pertenecemos a la misma comunidad de creyentes. ¡Vengan, vamos a caminar juntos!" Me gusta tratar cada interacción como una relación personal real. Hacer menos, no es parecerse Cristo.

Pablo enumera lo que no es comunidad (es decir, lo que es contrario a las relaciones Cristianas). En las relaciones sagradas, no hay engaño o motivos impuros o trampas, nada de susurros al oído con palabras amables o halagadoras, sin codicia de ningún tipo, sin estar buscando gloria.

En cambio los Fariseos, a quienes Jesús regañó en la lectura del Evangelio de hoy, no entendían la vida comunitaria. Como guías ciegos, perdieron la experiencia de edificar una experiencia de fe interpersonal. Ellos cumplieron con sus obligaciones religiosas, pero sus corazones estaban llenos de "botín y lujuria" o "saqueo y autocomplacencia".
¿Cuál es nuestro botín? Es todo lo que le robamos a otros: su dignidad, su valor, su tiempo, su respeto cuando no somos decentes. ¿Cómo somos autocomplacientes? Forzando a los demás a cualquier cosa por nuestro propio bien: nuestras agendas, o nuestras ideas co-dependientes de amor, deformes y lujuriosas.

Jesús nos brinda el pegamento que une a la gente en la comunidad: la justicia, la misericordia, y la fidelidad. Ya que para ser como Cristo hay que tratar a todos con justicia y misericordia, en lugar de limitarnos a aquellos que más nos gustan, nuestra comunidad es mucho más grande que nuestro círculo pequeño de amigos.

¿Qué estás haciendo con la comunidad? ¿que ves cara a cara en la Misa?

Cualquier cosa que falta en nuestras vidas, cualquier cosa que hemos estado pidiendo a Dios que provea que parece demasiado lento en llegar, cualquier necesidad insatisfecha que tenemos - ¡Dios lo da a nosotros a través de la comunidad, y en comunidad. La comunidad es tan importante para Dios que nos creó con una necesidad de experimentarla. La fe practicada sólo por nosotros mismos es muy solitaria y muy exclusiva.

Reflexiónes de las Buenas Nuevas
Martes de la 21va Semana del Tiempo Ordinario
Agosto 27, 2013
Memorial de Santa Mónica


Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. USA. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/index.html,
© 2013 por Terry A. Modica







Lecturas de hoy:
1 Tesalonicenses 2:1-8
Salmo 139:1-6
Mateo 23:23-26