El Padre Nuestro nos une como hermanos






Reza con Jesus... 
En la lectura del Evangelio de hoy, Jesús nos muestra cuán íntimamente nos ama nuestro Padre. En la primera lectura, vemos a nuestro Padre recordándonos que todo lo que ha prometido que haría por nosotros (prometido en Su Palabra), realmente lo hará. ¿Por qué dudamos de esto?  
  La duda proviene de una información incompleta. Recibimos nuestras primeras imágenes de lo que es Dios Padre de nuestros padres humanos y otras figuras de autoridad (incluyendo madres). Ya que, aún los mejores padres imitan a Dios imperfectamente y nos aman insuficientemente, nuestro conocimiento del amor de Dios Padre es insuficiente.  

  Cuando rezamos la oración del "Padrenuestro"- si realmente prestamos atención a las palabras, orando desde el corazón en lugar de recitar de un tirón las palabras como paganos balbuceantes - nos abrimos a este amor total. Cada parte de esta oración, que Jesús aprendió desde Sus propias experiencias con el Padre, es una receta para una relación íntima con nuestro Papácelestial.

Un buen ejercicio espiritual esta Cuaresma, es rezar el "Padrenuestro" lentamente,  línea por línea, reflexionando en cómo cada parte te conecta con el amor del Papá que te ama perfecta, completa e incondicionalmente.

Al final de la lectura de este Evangelio, Jesús nos ofrece la llave que abre el poder del amor de nuestro Padre. No por accidente es que nos da instrucciones extras para una sola parte de la plegaria. "Si perdonas las faltas de otros, tu Padre celestial perdonará las tuyas". La falta de perdón cierra los corazones al amor. Cuando la puerta está cerrada, no estamos abiertos a recibir amor, ni siquiera el amor perfecto de nuestro Padre.

Por esto es que Jesús nos dijo que rezáramos a nuestro Padre en lugar de a mi Padre o al Padre. Estamos todos juntos en esto. Nuestro Padre es el Padre de Jesús. Es una comunidad de oración. Aun cuando lo rezamos solos, no estamos solos. Jesús es nuestro compañero de oración.

Cuando lo rezamos en la iglesia, estamos unidos a todos los hijos de Dios. ¿Cómo podemos amar a Dios mientras rechazamos amar a alguien por quien Él se preocupa profundamente? Cuanto más deseosos estemos de amar a los demás - incluyendo a aquellos que son más difíciles de amar - más nos abriremos al amor de nuestro Padre.

Y cuanto más nos abramos al amor de nuestro Padre, más amor tendremos para compartir con los demás


Reflexiones de las Buenas Nuevas
Martes de la Primera Semana de Cuaresma
Marzo 11, 2014


Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/index.html,
© 2014 por Terry A. Modica




LAS BENDICIONES  

  
"Bendigan, porque ustedes mismos están llamados a heredar una bendición" (1 Pe 3,9).
Bendíganse en todo momento...
Al despedirse, al acostarse, al saludarse...

Vale la pena recuperar la bendición en la familia. "Que Dios te bendiga, hija. Que Dios te bendiga, hijo", Que Dios te bendiga mi nieta querida, Que Dios te bendiga Yerno, y mi Esposo adorado, que Dios te bendiga.     
Juntos, como familia, celebrar los dones que Dios nos da cada día. Bendecir los alimentos, bendecir la casa, bendecir el trabajo, es rogar juntos para que, todo lo bueno que Él nos da, nos fortalezca y nos haga vivir como hijos e hijas suyos.    
"Dijo el Señor a Abram: Yo haré de ti una nación grande y te bendeciré. A Saray, tu mujer, yo la bendeciré y de ella suscitaré naciones" (Cfr. Gén 12,1-2; 17,15-16)


 Lecturas de hoy:  
Isaías 55, 10-11
Salmo 34, 4-7.16-19
Mateo 6, 7-15
   
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