El Tiempo de Cuaresma nos invita a la conversión, a buscar la "perfección del amor". El Evangelio de hoy nos muestra a Cristo Jesús en su Gloria, rodeado de ángeles separando a ovejas y cabras; poniendo a unas a su derecha y a otras a su izquierda.
Nos habla del Juico al que iremos todos. El nos tomará y nos pondrá a su derecha o a zu izquierda.
¿En base a qué hará tal separación?
En base a lo que hagamos por nosotros, en base a lo bien que nos cuidamos y nos conservamos? No.
En base a lo que hagamos por los otros.
En base a que ayudemos a los otros en sus necesidades, en sus sufrimientos.
En base a nuestras acciones buenas o malas.
Habrá una recompensa para todos aquellos que tratamos de hacerlo y habrá un castigo para todos los que no lo hagan.
Nos dice Dios através de Moisés en la primera lectura que "seamos santos, porque El es santo". Y nos enumera acciones que no debemos hacer. Como retener el pago justo por un trabajo realizado, como el no mentir acerca de los demás, no ser injusto en nuestros juicios por favorecer a unos por pobres o por honrar al rico, etc.
Cristo va más allá. No sólo nos dice lo que no debemos hacer, sino que hagamos el bien.
Eso es la manera en que Dios ha ido conduciendo a su pueblo. Primero le ha indicado lo que no debe hacer por medio de profetas. Después lo que se ha de hacer en lugar de todo lo prohibido. No olvidemos que Dios es el Gran Maestro.
El es perfecto. El se ocupa de que no nos falte nada, El sabe nuestras necesidades. Pues El desea que nosotros hagamos por nuestros hermanos lo que El hace por nosotros.
¿Cuántas veces faltamos a éstas normas por decidia, porque nos parecen muy duras, por nuestra pereza o por nuestra falta de fortaleza?
¿Cuántas veces postergamos el empiezo por consecuentar nuestros defectos?
No dejemos pasar el tiempo sin empezar, porque no sabemos ni el día ni la hora en que seamos llamados a juicio y seamos arrojados lejos de Dios.
Hoy es un buen día para hacerlo.
Por mucho tiempo, evité el confesarme. Por mucho tiempo postergué el asistir a misa. Por mucho tiempo fuí evitando el encuentro con Dios y poco a poco se fué enmpolvando mi espíritu. Me dediqué a cuidar de lo físico; me dediqué a hacer las cosas bien, a hacer el bien a los demás, pero descuidé mi vida espiritual, mi cercanía con Dios.
Me fuí olvidando de El, me fuí llenando de cosas vanas.
Y cuando éso sucede, no importa lo bueno que se haga por los otros, todo termina mal.
No importa cuán buenos podamos ser ante los demás, si nuestro interior está vacío.
Yo soy el Señor. No odiarás de corazón a tu hermano. Reprenderás a tu pariente para que no cargues tú con su pecado. No te vengarás ni guardarás rencor a tus parientes, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo
Menciona Moisés No odiarás a tu hermano DE CORAZON.
Nos dice
AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO.
Muchas veces nos dedicamos tanto al prójimo como me sucedió a mí, que nos olvidamos de nosotros mismos y de la necesidad que tenemos del encuentro con Dios.
Esta época es una buena época para hacerlo.
Para alejarnos al desierto donde no nos distraiga nada de lo más importante:
Dios y nuestra relación con El.
Sal 18,8.9.10.15
La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye al ignorante.
Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos.
La voluntad del Señor es pura
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos.
Que te agraden las palabras de mi boca,
y llegue a tu presencia
el meditar de mi corazón,
Señor, roca mía, redentor mío.
Reflexiones de las Buenas Nuevas
Lunes de la Primera Semana de Cuaresma
Marzo 10, 2014
Esta reflexión fue realizda por Laura Aguilar para
puntadas católicas(c) 2014.
Diseño: Reflexiones para el alma
Lecturas de hoy:
Levítico 19, 1-2.11-18
Salmo 19, 8-10.15 (con Juan 6, 63b)
Mateo 25, 31-46
Diferentes Tipos de Ayuno
