Alabado sea Jesucristo…
Dios nos eligió para mostrarnos unos a otros el rostro de su amor.
Somos el vocabulario de Dios; palabras vivas para dar voz a la bondad de Dios con nuestra propia bondad, para dar voz a la compasión, la ternura, la solicitud y la fidelidad de Dios con las nuestras propias.
Alguien dijo una vez que nuestra vida es el único Evangelio que leerán muchas personas. Tengámoslo en cuenta entonces.
Que tengas un hermoso fin de semana.
¡Buenos días!
Trasmitir valores
Una señora ese día tenía varios invitados a cenar. Llegado el momento de comenzar y ya en la mesa se dirigió a su hija de 5 años para que empezara la oración. La chiquilla responde atemorizada: —Mamá, no sé qué decir. La madre animándola le contesta: —Niña, es fácil, basta que repitas lo que me escuchaste a mí decir. La hija inclina su cabeza, cierra sus ojitos y dice: —Oh Dios, ¿por qué habré invitado a esta gente a cenar?
A los niños se les queda grabado el trato sincero a las amistades, el cariño con que las recibimos y la alegría de compartir con ellas los momentos mejores de la vida.
Aprenden si ven que el respeto a los maestros se tiene no sólo cuando los van a ver a la escuela, sino cuando hablan de ellos delante de sus hijos. Esta coherencia es fundamental.
* Enviado por el P. Natalio