Haciendo una diferencia

Tus gestos amorosos hacia los demás pueden hacer una diferencia que afecte sus almas eternas.



¿Qué tipo de reputación tienes? ¿Has tenido necesidad de defenderla? Si tu estilo de vida cristiano es tan obvio que tu ejemplo desafía a los demás al cambio, aquellos que no quieren cambiar están tratando de "bajarte del pedestal", denigrándote con el afán de dejar de sentir el desafío.

Esa fue la razón por la que Herodes le cortó la cabeza a Juan el Bautista en la lectura del Evangelio de hoy. Que honor estar en la misma categoría de los que se le parecen: ¡condenados por nuestra santidad!
En la primera lectura de hoy, escuchamos una aclamación póstuma de la reputación del Rey David. ¿Qué dirá la gente de ti cuando estés muerto? En tu funeral, ¿compartirán historias sobre la diferencia que hiciste en este mundo? ¿Cuánta gente llegará, no porque sean parientes que tienen que asistir, sino porque tú los tocaste con tu amor por Jesús?
Sin importar en lo que hiciste mal, en lo que fallaste, de lo que te arrepientes, si creciste por ello y si otros conocieron a Jesús cuando te encontraron, tu fe y amor es lo que recordarán.
¿Cuántas más almas conocerán mejor a Jesús debido al impacto que has hecho? No hay manera de saberlo, sino hasta después de tu muerte. Estoy esperando la fiesta que Jesús me va a hacer en el gran banquete por mi regreso a Casa; yo voy a decir: "Muy bien, ¿quiénes están aquí por lo que yo hice? Hagan fila para presentarse. ¡Yo quiero conocerlos!" ¡Esa será una reunión de lo más divertida!
Cualquier gesto amoroso que hacemos a los demás, es el toque de Jesús. Diariamente, tenemos infinidad de encuentros que potencialmente pueden cambiar vidas. No te desanimes por lo invisibles que puedan ser algunos de estos cambios. No te confundas por la falta de evidencia. Nunca pienses que algunos de tus gestos de amor sean muy pequeños como para hacer una diferencia. Aun una sonrisa puede llevar a Jesús a los demás. Una palabra amable para alguien que se encuentra frustrado, una mano amiga para alguien que está cansado o una palmada en la espalda para alguien que se siente menos -- todo eso puede hacer una diferencia que afecte sus almas eternas.
Ora conmigo: Seguir tus caminos Señor, es arriesgarse a darlo todo por ti. Es dejar atrás lo que en esta vida morirá. Es caminar hacia la abundancia eterna que conseguiste para mí en la cruz. Dame valor para decirte "sí" aunque, a veces, sea difícil. Amén.
¡Nos vemos en la fiesta en el cielo!


Reflexión de las Buenas Nuevas
Viernes de la 4ta. Semana del Tiempo Ordinario
En memoria de Santa Ágata, Virgen y Mártir
Febrero 5, 2016

 
Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/reflexiones-de-las-buenas-nuevas/.
© 2016 por Terry A. Modica
Lecturas de Hoy:

Sirácides 47, 2-11
Sal 17, 31.47.50.51
Marcos 6, 14-29

Oración para hoy

Seguir tus caminos Señor, es arriesgarse a darlo todo por ti. Es dejar atrás lo que en esta vida morirá. Es caminar hacia la abundancia eterna que conseguiste para mí en la cruz. Dame valor para decirte "sí" aunque, a veces, sea difícil. Amén.

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