El regalo del pan vivo







  
En el pasaje del Evangelio de hoy, Jesús dice, "soy el pan vivo bajado del cielo". ¿Está hablando solamente de la Eucaristía - o es más que eso? Cuándo él nos enseñó la oración del " Padre Nuestro ", él dijo que debemos pedir a Dios "danos hoy el pan de cada día". ¿Hay una conexión entre el pan de vida y nuestro pan de cada día?

Durante la estadía de los israelitas en el desierto, Dios proporcionó milagrosamente maná cuando se quedaron sin sus propios suministros. Era como ningún otro pan de invención humana. Eran como hojuelas de obleas que aparecían en el suelo cada mañana. Solamente duraban un día y después se pudrían, porque Dios les quiso enseñar a las personas a depender de él diariamente.

Dios desea que nosotros hagamos todo lo que podamos y dependamos de él para todo lo que nosotros no podemos hacer, cada día y a cada momento. En todo lo que necesitamos - ya sea dinero para gastos de mantenimiento o amor paciente para alguien que nos causa problemas - Dios nos extiende más allá de nuestras limitaciones y nos proporciona con sus recursos ilimitados.
Cuando estuve en Nueva Zelanda el año pasado dando retiros, mi anfitrión hizo oración por mi: "Señor Dios, se todo lo que ella necesita para todo lo que ella necesita."  Me gusto como dijo eso.

¿"Comprendes realmente lo que estás leyendo"? Esa fue la pregunta que Felipe le hizo al etíope en la primera lectura de hoy. El funcionario extranjero había terminado justamente un peregrinaje a Jerusalén y ahora él quería crecer más cerca a Dios por medio de las escrituras. Sin embargo, él no conoció a su Salvador hasta que alguien le explico a él que Isaías profetizaba acerca de Jesús.

¿Cuándo oras "danos hoy el pan nuestro de cada día", comprendes lo que estás diciendo? No es solamente pedir a Dios que sea el proveedor de nuestro alimento. Pedimos a Dios que nos ayude a ser más como Jesús, el pan vivo - el Jesús que dijo a sus discípulos que salieran en ministerio sin equipaje, alimento y sin dinero, el Jesús que dependió de su Padre para todo, el Jesús que dijo que no nos preocupáramos por lo que comeremos o beberemos.

¿Entonces por qué oramos como si todo depende de Dios y actuamos como si todo depende de nosotros? ¿Por qué guardamos dinero extra "para futuras necesidades" mientras hay otros que no pueden cumplir con sus necesidades actuales? ¿Por qué pagamos alquiler en lugares de almacenamiento para guardar posesiones que nosotros ya no usamos mientras otros podrían beneficiarse de tenerlas?

Cuándo nosotros actuamos de esta manera, nosotros nos hemos olvidado de que Jesús, que es el pan vivo, es el pan nuestro de cada día. Hemos recibido la Eucaristía, el Pan de Vida, egoístamente, que no es exactamente lo que Jesús pensó cuando él instituyó la Misa.

Alternativamente, cuando vivimos creyendo que Dios es nuestro proveedor, nosotros nos sentimos seguros vaciándonos, como Cristo, para servir a las necesidades de los demás. En este vaciar, nosotros comprendemos más completamente la Presencia Verdadera de Jesús dentro de nosotros, y sólo entonces entendemos el completo significado de la Presencia Verdadera de Jesús el pan vivo, y consagrado del altar.

Reflexión de la Buena Nueva
Jueves de la tercera semana de Pascua
18 de abril 2013

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Módica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/index.html, registrada en el registro de propiedad literaria (c) 2012. Para obtener permiso para re enviar este o imprimirlo o copiarlo, vaya a Derechos de autor
© 2012 por Terry A. Módica
 
  
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Matemáticas para el Alma.
"Si queremos evangelizar al mundo, cada uno de nosotros debe empezar por tratar de convertirse en santo."
~ Arzobispo John Patrick Foley

Lecturas del día:

Hechos 8:26-40
Salmo 66:8-9, 16-17, 20 (con 1)
Juan 6:44-51