El milagro en el Evangelio de hoy - el pago de impuestos con la ayuda de un pescado - es un ejemplo de cómo Jesús le gusta hacer frente a las situaciones injustas. ¿Tenía Jesús el dinero para pagar el impuesto del templo? Quizás si - ¿cuánto había en el bolso que llevaba Judas para el grupo? Quizás llevaba sólo lo suficiente para comprarle a los apóstoles la comida para ese día, pero ésta no fue la explicación que dio Jesús para éste milagro.
Jesús le pidió a Simón Pedro que buscara el pago de impuestos de un pescado porque quería enseñar una lección. El señaló la injusticia de exigir de su propio pueblo lo que debió de haber sido pedido a los demás
. ¿Alguna vez te han llamado a realizar un trabajo extra porque alguien más no hizo el suyo? Tal vez estas en exceso involucrado en los ministerios de la iglesia, porque no hay suficientes voluntarios. O quizás tu hijo es demasiado flojo para sacar la basura y terminas siendo tú mismo quien lo hace para evitar un desbordamiento apestoso.
¿Con cuántas exigencias extras e injustas debemos tratar? Bastantes, a veces cada día, ¿verdad? En el Sermón de la Montaña, Jesús nos pide que vayamos más allá y hacer lo que no deberíamos hacer. Él ciertamente practicaba lo que predicaba cuando pagó el impuesto del templo. ¿Por qué Dios tiene que pagar por su propia adoración? Pero lo hizo. ¿Por qué? Para evitar "ofender" o "desedificar" a aquellos quienes exigían el impuesto.
Jesús estaba (y está) tan preocupado por aquellos que son injustos como por aquellos quienes son tratados injustamente. Él quiere construir ("edificar") - nunca echar abajo - a todos y cada uno.
Ten en cuenta que la forma en que Él lo hizo no solo protegió a los recaudadores de impuestos de ser desedificados, sino que también se protegió Él mismo y a sus compañeros de ser desedificados. El dinero de los impuestos no vino de su bolsillo, o del de Pedro o Judas. Dios proveyó un milagro que respondió a las necesidades de todos.
¿Haría Él lo mismo por ti hoy? Por supuesto que lo haría. Él se preocupa por TI tanto como se preocupaba por Pedro. En lugar de tratar de conseguir una salida a una situación injusta, en lugar de exigir justicia, vuélvete hacia Dios. Para ser como Cristo, pide a Jesús que proporcione una solución que edifique a todo el mundo. Y luego espera lo inesperado. Esto toma mucha confianza. ¿Cómo se sintió Pedro en el camino hacia el lago? ¿Dudó de Jesús mientras estaba pescando?
Conociendo que tan fácil él vaciló en otras ocasiones, pienso que cuestionó la cordura del Señor. Sin embargo, hizo lo que Jesús le había ordenado hacer. Ese es nuestro ejemplo.
Tenemos que ir a pescar con Dios y estar dispuestos a encontrar lo que no pertenece en la boca del pez. ESA es la manera perfecta y amorosa de hacer frente a la injusticia.
Reflexiónes de las Buenas Nuevas
Lunes de la 19va Semana en el Tiempo Ordinario
Agosto 12, 2013
Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. USA. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/index.html, registrada en el registro de propiedad literaria (c) 2013. Para obtener permiso para re enviar este o imprimirlo o copiarlo, vaya a Derechos de autor. © 2013 por Terry A. Módica
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