Eso está bien! Las malas prácticas de las que somos testigos nos hace sentir tan incómodos que no podemos ignorarlos; nuestro inconformismo nos debería poner en acción. Estamos llamados a traer el reino de Dios a la situación.
Sentirse incómodo con lo que es malo es muy bueno. Estar inconforme con lo que es correcto es algo diferente. La diferencia está resaltada por San Pablo. Algunas personas usan la religión como un medio de ganar porque ellos no están contentos con lo que Dios les ha dado. Por ejemplo, en la iglesia hay personas quienes están en roles de liderazgo para beneficiarse ellos mismos más que para servir a otros. La envidia, rivalidad, insultos y malas sospechas son resultados típicos.
Lo mismo sucede en nuestras vidas personales. Si pareciera que nosotros estamos perdiendo algo, si hay algo que estamos esperando pero no lo tenemos, y si no nos volteamos hacia Dios para llenar el vacio, vamos a ser impulsados por nuestras necesidades no satisfechas. Nos centramos en nosotros mismos y nos volvemos engreídos. Herimos a aquellos que tienen lo que nosotros no tenemos, estamos celosos de ellos, los hacemos a un lado porque nos sentimos inferiores. Nos volvemos ambiciosos por satisfacer nuestros deseos egoístas.
La corrupción en los pensamientos de uno - y por ende en el comportamiento - aparece cuando uno está privado de la verdad. La verdad es: La religion con gozo es una gran ganancia. Entonces cómo ganamos el gozo? Esto comienza manteniendo nuestros ojos en Jesús. Es él, el centro de nuestras vidas? Permanecemos centrados en él? O lo hemos frotado de una lámpara mágica, sobándolo de la manera correcta sólo cuando queremos obtener algo de él?
Qué estamos esperando cuando nos sentimos insatisfechos? Dios es el proveedor, pero es una sociedad. Si él ha colocado un deseo en nuestro corazón, entonces él lo satisfacerá cuando cooperemos con sus planes. El tiempo debe permanecer en su control, el método de lograr el objetivo debe ser moralmente correcto y el camino para lograr el objeto de nuestra espera debe incrementar nuestra santidad durante el viaje.
Siéntete mal por aquellos que son envidiosos, que insultan, y parecen sospechosos, porque estos comportamientos son signos de que ellos no han ganando suficiente amor de Dios. Que manera tan miserable, sola y triste de existir! Podemos ayudarles mostrándoles nuestra compasión centrada en Cristo, la paciencia y alegría. Sí, nuestra alegría hará que ellos tengan más envidia y esto puede inicialmente causar que sus corazones corruptos nos respondan sin amor, pero cuando persistimos en volver a Dios por el amor que necesitamos, tendremos la fuerza para continuar dando el amor que ellos necesitan.
Cuando hacemos esto, nuestro incoformismo lo disuelve la abundancia del amor de Dios. Estamos contentos, no porque lo que los otros hagan o no hagan, sino por lo que Dios ha hecho y está haciendo y hará.
Reflexiones de las Buenas Nuevas
Viernes de la Vigesima Cuarta Semana del Tiempo Ordinario Septiembre 20, 2013
Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. USA. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/index.html, registrada en el registro de propiedad literaria (c) 2013. Para obtener permiso para re enviar este o imprimirlo o copiarlo, vaya a Derechos de autor
© 2013 por Terry A. Módica
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