¿Es tiempo de quedarse o de seguir?


En nuestro esfuerzo para ayudar a otros a crecer cerca a Cristo, y en nuestro deseo de cambiar nuestras parroquias o lugares de trabajo, cuando la voluntad de Dios parece que NO se está cumpliendo, no siempre nosotros vemos "El Éxito" de nuestro trabajo. Dios nos está pidiendo solo sembrar. Algunas veces, todo lo que él quiere es que solo plantemos las semillas que otras personas fertilizarán y aun así, otros cosecharán.

Mira lo que te está frustrando hoy. ¿Sabes si Dios te está pidiendo que te quedes o que te vayas?

Jesús lo deja muy claro en el Evangelio de hoy, de que primero tratemos de evangelizar; -es nuestra responsabilidad-, nuestra misión como miembros del cuerpo de Cristo. Y si el mensaje que él nos da es rechazado, no estamos supuestos a seguir tratando. Con esto NO nos está diciendo que seamos perdedores, por el contrario, nos está diciendo que "no forcemos a Dios y a la Iglesia sobre quienes no están listos para escuchar la verdad". Forzarlos es no amarlos, es minimizarlos. Recuerda, Dios nunca nos obliga a hacer algo que él pide.

No estoy hablando de situaciones en las cuales Dios ha colocado su autoridad sobre otros. Por ejemplo, los padres están llamados a traer los niños a la Misa aun cuando los niños prefieren quedarse en la casa jugando. Empleadores y párrocos tienen el derecho de exigir que los trabajos sean llevados a cabo de acuerdo a lo que los trabajadores fueron contratados. Pero donde Jesús nos envía a proclamar el Reino de Dios, debemos prestar atención si los oyentes están abiertos para recibir la verdad. Si ellos no lo están, hemos cumplido nuestra responsabilidad dando a conocer la verdad; ahora es su responsabilidad actuar.

Para discernir correctamente si es tiempo de movernos o no, tenemos que pedirle al Espíritu Santo si lo que estamos haciendo ha sido comisionado por Dios o si fue nuestra idea. Si fue idea de Dios, debemos preguntarle si todavía es lo que él quiere que hagamos.

Mantén tus ojos en Jesús y nota las puertas de oportunidades a las que él te guía. Mira a Jesús tocando puertas en los corazones de las personas. Cuando una puerta se abre, camina a través de ella. Cuando una puerta se cierra, Jesús te ayudará a encontrar un pasaje secreto que te llevará adentro, o él te dirá "límpiate la vida sucia de esa persona de tus zapatos" y él te llevará a otro lugar.

Si lo último es verdad, Dios ya tiene otro plan en mente para esa persona, y si seguimos tocando esa puerta, nos atravesaremos en su camino. Si golpeamos más duro, nuestra mano nos comienza a doler, luego golpeamos con la cabeza y nos da dolor de cabeza. ¡Este NO es el plan de Dios!

Avanzar puede significar literalmente salir, o puede significar re-direccionar nuestros esfuerzos en otras personas y otros ministerios. Mientras nos quedamos y silenciosamente rezamos y damos amor incondicional, si no estás seguro a cual ministerio has sido llamado, habla con un director espiritual o un asesor Cristiano.
 
Reflexiones de las Buenas Nuevas
Miércoles de la Vigésima Quinta Semana del Tiempo Ordinario
Septiembre 25, 2013

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/index.html, registrada en el registro de propiedad literaria (c) 2013.

© 2013 por Terry A. Modica

Reflexiones para el Alma

Reflexiones para el Alma               Efesios 6, 11 - 13
11.
Lleven con ustedes todas las armas de Dios, para que puedan resistir las maniobras del diablo.
12.
Pues no nos estamos enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba.
13.
Por eso pónganse la armadura de Dios, para que en el día malo puedan resistir y mantenerse en la fila valiéndose de todas sus armas.


Lecturas del Día: 
Esdras 9:5-9
Tobías 13:2-4, 7-8 (con 1b)
Lucas 9:1-6