Una sola palabra



Qué tipo de temor tienes para con Jesús? Sabías que él es tan poderoso que todo lo que tiene que hacer es tomar una decisión, y se cumple? El centurión en la lectura del Evangelio de hoy supo esto. Es la creencia central de la fe.Es la fe que esperamos tener cuando rezamos en Misa, "Señor, Yo no soy digno... pero una palabra tuya...." 
  
Toma un momento para reflexionar en el temor de cómo Dios está totalmente envuelto en tu vida. Antes de pedirle su ayuda, y antes de que supieras que necesitabas su ayuda, él lo sabía. 
  
Él supo que pasaría, cuando pasaría y cómo ayudarte de la mejor manera posible. Él también supo cómo usarlo para ayudarte a crecer en santidad. No importa que tan difícil sean tus pruebas, nuestro querido Padre tiene la autoridad, que es mucha más grande, que el problema más grande.
Si tu crees esto, tu fe es como la del centurión. 

  Y la fe del esclavo? El (o ella) creyó en la autoridad de Jesús para proporcionar sanación? El esclavo pidió por sanación? No sabemos, pero no importa. El centurión y sus amigos Judíos intercedieron por el esclavo. 
  
La autoridad que Jesús tenía -y su preocupación - eran tan poderosas que él no necesitó escuchar una petición de la boca del esclavo. El respondió a las personas que se preocuparon por él. Fue el amor de ellos y el que ellos creyeran en su autoridad lo que abrió el camino para un milagro. 
  
Si estás rezando por alguien cuya fe en Dios no existe o difícilmente vive, recuerda que Jesús puede ayudar aún desde la distancia, porque su autoridad es mucho más grande que la rebeldía, la resistencia o la incredulidad. Sin embargo, puede parecer que tus oraciones no están haciendo nada bueno, porque sólo puedes ver lo que es obvio.
Recuerda esto: Está pasando mucho más de lo que podemos ver. Dios sabe cómo trabajar con el libre albedrío de él o ella para ayudar al alma de la mejor manera posible.
  
No podemos ver todo el escenario. Lo que sabemos con certeza es que hay mucho más que no sabemos. Vamos a basar nuestra fe en lo que podemos ver con nuestros cerebros limitados? - o en Jesús quien siempre responde a nuestro amor por otros? En su compasión, él dirige nuestras oraciones hacia cualquier cosa que ayudará más para la salvación de ellos, porque él quiere estar en la eternidad con ellos más de lo que nosotros mismos quisiéramos.
  
Así como la primera lectura lo dice, Jesús es el mediador entre Dios y la humanidad. Con una palabra de Jesús, la voluntad de Dios se cumple.  
  
El centurión habló con profunda fe cuando dijo, "Sólo di una orden y mi sirviente será sanado." Esta es la base de nuestra oración cada vez que recibimos a Jesús en la Eucaristía: "Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa pero una palabra tuya bastará para sanarme," En esta oración, reconocemos la autoridad de Cristo. Con esta fe, recibimos de Dios más de lo que pensamos lograr.

Reflexiones de las Buenas Nuevas 
Lunes de la Vigésima Cuarta Semana del Tiempo Ordinario
Septiembre 16, 2013
Memorial de San Cornelio y San Cipriano
 

Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. USA. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/index.html, registrada en el registro de propiedad literaria (c) 2013. Para obtener permiso para re enviar este o imprimirlo o copiarlo, vaya a Derechos de autor
© 2013 por Terry A. Módica
 
Lecturas de hoy:
1 Timoteo 2:1-8
Salmo 28:2, 7-9 con (6)
Lucas 7:1-10