Pronto entraremos en un nuevo Tiempo de Adviento. Algunas personas
piensan que es el tiempo de las compras de Navidad, un tiempo de gastar
dinero desmesuradamente en nombre de la generosidad y la entrega de
regalos. Es el consumismo disfrazado de "espíritu" del nacimiento de
Cristo. Quizás los tiempos
económicamente difíciles que estamos experimentando ayudarán a las
personas a enfocarse de nuevo en el verdadero sentido de Adviento.
No
me mal interpretes, yo soy una consumidora también. Comprar regalos
para otros puede honrar a Jesús, pero sólo si compramos cosas que
agraden a Jesús, y sólo en la cantidad que se condiga con una buena
administración. ¿Estamos haciendo algo que ayude a familias que están
sufriendo por pérdida de trabajo y remates de casas, o damos regalos
sólo a nuestra familia y amigos?
En
la lectura de hoy, vemos a Jesús echando a los comerciantes de las
afueras del templo sagrado. Esto no sólo afectó los ingresos de ellos,
también afectó a los compradores quienes planeaban comprar lo que ellos
"necesitaban" para cumplir con sus obligaciones religiosas.
¿Qué
tan obligado te sientes de comprar regalos? ("La Tía Susie siempre me
envía un cheque de $30.00 para Navidad, y a mí me toca darle a ella un
regalo que cueste $30.00, aunque nos olvidamos la una de la otra el
resto del año.") Cuando piadosamente
escogemos regalos como un gesto de amor en vez de una obligación, es un
regalo que le damos a Jesús, pero comprar demasiado y tener deudas en
tarjetas de crédito que no podemos pagar inmediatamente no es una
bendición para Él.
¿Qué
recomendaría Jesús si caminara en las tienda contigo? ¿O -que tal si Él
viniera a tu casa en la mañana de Navidad mientras los regalos se
estuvieran abriendo? ¿Aprobaría todo lo que viera? ¿Te pediría que
devolvieras algo y obtener un reembolso? ¿Diría "has hecho de mi
cumpleaños una fiesta para ladrones"?
Antes
de hacer cualquier compra, piensa en el mensaje que trae. ¿Es ético?
¿Útil? ¿Una verdadera expresión de amor? ¿Un regalo que le quieres dar a
Jesús? A veces, algo que parece gracioso e inofensivo realmente hiere a
Jesús.
Por
ejemplo, cuando yo tenía 12 años, recibí una tabla de Ouija como regalo
de Navidad. Este así-llamado juego me llevó durante nueve años por un
camino lejos de Cristo. Harry Potter y otras historias y juegos sobre lo
oculto pueden hacer lo mismo hoy. Aún si nuestros niños no
experimentaran lo oculto por estos juegos, puede ser verdad para los
niños de alguien más. Si premiamos a los productores de libros, juegos o
películas de lo oculto, dándoles nuestro dinero, estamos apoyando a
ladrones.
¡Hagamos un trato de glorificar a Dios y sólo a Dios con nuestras compras de Navidad este año!
Reflexiones de las Buenas Nuevas
Viernes de la 33va Semana del Tiempo Ordinario
Noviembre 22, 2013
En memoria de Santa Cecilia
Esta
reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es
utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el
Alma de Miami Fl. USA. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva,
http://gnm.org/ReflexionesDiarias/index.html, registrada en el registro
de propiedad literaria (c) 2013. Para obtener permiso para re enviar
este o imprimirlo o copiarlo, vaya a Derechos de autor
© 2013 por Terry A. Módica