El amor generoso de Jesús





En la historia del Evangelio de hoy, vemos el amor generoso que ofrece Jesús, expresado en el perdón de nuestros pecados y la sanación de nuestras almas. Pero me gustaría señalar un mayor despliegue de Su amor generoso. ¿Notaste dónde tuvo lugar este suceso? La primera oración de esta escritura dice: "...estaba en el hogar."

Jesús se había ido a Cafarnaúm después de dejar Nazaret, y regresó a aquí de sus viajes misioneros. Pedro también vivía en Cafarnaúm, y tal vez era la casa de Pedro la que Jesús llamaba hogar.

Cafarnaúm era un sitio ideal para Jesús. Como un centro comercial próspero y trajinado, conectando las rutas terrestres con el Mar de Galilea, mucha gente pasaba por allí. Jesús fácilmente reunía enormes audiencias desde lugares lejanos y variados, que podrían divulgar las noticias de salvación, bien lejos de esta pequeña población. Una pequeña caminata desde Su hogar lo llevaría hasta la colina (un anfiteatro natural) donde predicó el Sermón de la Montaña a 5.000 hombres, más un número incontable de mujeres y niños.

Su amor atraía tantas personas que no había lugar suficiente en Su casa para recibir a todos aquellos que querían verlo. Trata de imaginar cómo se sintió Jesús acerca de ello. Piensa en la última vez en que tuviste mucha compañía. ¿Se dañaron algunas de tus posesiones por accidente? ¡Imagínate tener tantos visitantes cayendo de sorpresa que algunos ni siquiera podrían ingresar!

Ahora imagina el filo de una sierra introduciéndose por el techo. Escucha el ruido de la sierra "remodelando" tu cielo raso - tú sabes que no llamaste un contratista. ¡Tu techo está siendo picado sin tu permiso! Alguien está forzando su ingreso.

Jesús reacciona a todo esto con amor generoso. Probablemente se sintió entusiasmado en lugar de enojado, que tanta gente estuviera metiéndose en Su hogar. Mira la alegría en Su rostro a medida que se da cuenta que el agujero en su techo es otra oportunidad para compartir la Buena Nueva. ¿Se detuvo en mitad de una oración cuando escuchó el serrucho y el picado en el techo? Estoy segura que Sus ojos pestañearon y se sonrió de oreja a oreja cuando se dio cuenta que un hombre paralítico estaba siendo bajado hasta Él gracias a la bondad de sus amigos.    


Si alguna vez pensaste que tus necesidades son una molestia para Jesús, recuerda la historia de este Evangelio. ¡Se preocupa por ti con el mismo amor generoso! Cuando llenas el cielo con tus oraciones, Jesús se entusiasma alegremente. Cuando "molestas" a Jesús con preguntas sobre la fe y sobre tu vida y los que amas, te presta una atención total. Cuando perforas un agujero en el mundo alrededor tuyo para encontrar un camino que supere todos los obstáculos para llegar a Jesús, ¡Él seguramente se sonríe con una gran sonrisa! 

Cuando te preocupas tanto por un amigo que le ayudas sin importar lo que cueste, iluminas el rostro de Jesús con una gran alegría. 


Así que, la próxima vez que tengas una multitud de personas en tu casa, ¡déjales ver el guiñe de Jesús en tus ojos!

Reflexiones de las Buenas Nuevas
Enero 17, 2014
En Memoria de San Antonio 


Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. USA. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/ReflexionesDiarias/index.html,

© 2013 por Terry A. Modica



Las Bendiciones
"Bendigan, porque ustedes mismos están llamados a heredar una bendición" (1 Pe 3,9).
Bendíganse en todo momento...
Al despedirse, al acostarse, al saludarse...    
Juntos, como familia, celebrar los dones que Dios nos da cada día. Bendecir los alimentos, bendecir la casa, bendecir el trabajo, es rogar juntos para que, todo lo bueno que Él nos da, nos fortalezca y nos haga vivir como hijos e hijas suyos.    
"Dijo el Señor a Abram: Yo haré de ti una nación grande y te bendeciré. A Saray, tu mujer, yo la bendeciré y de ella suscitaré naciones" (Cfr. Gén 12,1-2; 17,15-16)
Lecturas del Día:   
1 Samuel 8, 4-7, 10-22a
Salmo 89, 16-19
Marcos 2, 1-12


Sorpresa Espiritual