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Salomón se olvidó de Dios, tanto acumulado en su vida terminó por hacer de él un idólatra. Empezó a adorar a otros dioses llevados por sus mujeres. Salomón era ya viejo y se dejó vencer por sus pasiones.
Dios irritado le dice que por la promesa hecha a David, no le va a arrancar el reino mientras viva, pero una vez no estuviera él, se lo arrebataría a su hijo y se lo daría a un siervo suyo. Todavía más: por fidelidad al pacto con David, conservaría una tribu de David para conservarla. En el Evangelio de hoy, una mujer cananea (a quien les estaba prohibido tocar y hablar por ser paganos) se acerca a pedir de Jesús la sanación para su hija. Ella insiste ante la primer negativa de Jesús y El por su misericordia, le concede la salud de su hija. A ésta mujer no le importó "rebajarse" ante Jesús, suplicarle por la salud de su hija; no le importó siquiera que la comparara con un perro a quien se le hecha las sobras. Vemos a Cristo hablar duramente a ésta mujer, quien a pesar de ello, insiste. Esta mujer venció su orgullo, se "rebajo" ante Cristo por amor a su hija. Ella era cananea, era extranjera, era pagana, pero ni su dinero ni su poder habían podido sanar a su hija y por ello no le importó nada con tal de conseguir la salud de quien ama. ¿Cuántas veces estamos dispuestos a abandonar nuestros propios intereses, nuestros propios gustos, nuestras propias comodidades por Cristo? ¿Cuánto nos cuesta "hincarnos" ante él, suplicantes por un milagro en nuestra vida, por permitirnos siquiera ser parte por un momento de su presencia? Cristo se dirige con sus discípulos a Tiro, quiere pasar desapercibido. Yo puedo imaginar a Jesús mandar que nadie se entere de su presencia, sabiendo que ésto no es posible pues es muy conocido, sabiendo que muchos lo buscan para que los sane. Cristo ante todo, tiene siempre presente en su mente a sus discípulos, a aquellos que Dios le ha encomendado. A quienes ha prometido hacerlos "pescadores de hombres". Cristo no desaprovecha ninguna oportunidad para evangelizarlos, para educarlos, para prepararlos en su camino. Cristo ama tanto a sus discípulos que los tiene presentes aún en el momento de la cruz, de su pasión. ¿Respondemos nosotros a éste inmenso amor? ¿Crees sinceramente que la mujer cananea pasó más allá del milagro de la sanación? Seguramente siguió su vida igual, tal vez pensando en la bondad de Cristo, pero nadamás. Sin embargo, para sus discípulos fué una muestra de cómo no sólo se debe amar a los nuestros sino aún a aquellos que son nuestros "enemigos". Yo veo relación entre la primera lectura donde se nos muestra a Salomón que se aleja de Dios, hacerse pagano. Y vemos a Dios mantenerse fiel a la promesa hecha a su súbdito David de que de él nacería el Mesías y conservó a su pueblo elegido. Después de atender a la mujer pagana, Cristo siguió su camino con sus discípulos, así como sigue con nosotros hasta hoy. En una parte del Evangelio, Jesús dice: "Admiran a Salomón por su sabiduría, aquí hay alguien mayor que Salomón". Esa es la actitud que debemos tener siempre: Dios ante todo, no dejarnos vencer como Salomón, pedirle a Dios nos ayude a mantenernos fiel a El hasta el fin. Dios ha sido fiel!! Se ha mantenido fiel con el pueblo de David, porque David a pesar de sus errores se volvió a Dios arrepentido y se mantuvo con El. Dios ha sido fiel a su promesa! Gracias, Señor!! 
Reflexiones de las Buenas Nuevas
Jueves de la Quinta Semana del Tiempo Ordinario
Febrero 13, 2014
Esta reflexión fue realizada por Laura Aguilar para Puntadas católicas @ 2014
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Lecturas
Reyes (11,4-13)
Sal 105,3-4.35-36.37.40
san Marcos (7,24-30)
Reflexiones para el Alma
(Solo 1/168 parte del tiempo semanal)
Matemáticas para el Alma.
"Si queremos evangelizar al mundo, cada uno de nosotros debe empezar por tratar de convertirse en santo."
~ Arzobispo John Patrick Foley
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