Ricos por dentro






Reflexiones para el Alma

El rey Salomón es famoso por su sabiduría,  que lo hizo ser  dirigente de su pueblo y no tanto por haber heredado el trono de su padre David.

El rey Salomón también es conocido por sus riquezas, que como nos muestra la 1a. lectura de hoy del libro de los Reyes fué obtenida entre otras cosas, por los regalos que le fueron hechos y por las acciones que llevó a cabo al frente de su pueblo.

La reina de Saba lo desafió con enigmas, que él pudo resolver fácilmente. Ante ello y al ver la manera en que Dios había favorecido a Salomón y  a su pueblo, la reina no tuvo más que admitir que tanta sabiduría no podía proceder sino de la inspiración divina. Y fué así como la famosa reina, terminó dando gloria a Dios y alabándolo.

¿Cuántas veces nosotros mismos nos hemos admirado de otros porque vemos los frutos de su esfuerzo, no sólo material sino como personas? ¿Cuántas veces hemos dicho de alguien conocido: "cómo ha cambiado"?
Es entonces que ésa persona da testimonio ante los demás de lo que Dios obra en ella.


Uniéndolo a las palabras de Jesús de que lo que entra no es lo que hace impuro al hombre sino lo que sale de él, podemos ver cómo Dios va transformándonos de tal manera que terminamos siendo agradables a los demás, dejamos de ser "impuros" ante sus ojos. Y éso sólo puede hacerlo Cristo mismo.

En el tiempo de Jesús, se llamaba impuro a los que sufrían enfermedades, se vivía con miedo de ser contaminado a su contacto. La gente se alejaba de ellos. Jesús los tocaba y los sanaba. Esto debió sorprender a sus discípulos tanto que no podían comprender sus palabras.


En nuestros días, muchas de las enfermedades son curadas por los doctores, pero seguimos tratando a los demás o siendo tratados por los demás como "impuros", como gente indeseable por su cultura, por sus costumbres, por su aspecto y por mil cosas más.

Lo que los otros ven en nosotros es lo que sale de nuestro interior. Y la manera en que nos tratan habla de su corazón.

 El corazón debe desbordarse de tal manera que nos lleve a ser caritativos, a ser serviciales hacia los demás.


Y ésto sólo se logra cerrando el corazón hacia todo aquello que percibimos mal en los otros y permitiendo que Jesús que habita en nuestro corazón, actúe eficazmente.

La reina de Saba llenó de riquezas al rey Salomón ante su sabiduría, Cristo nos llena de su propia riqueza interior cuando le permitimos realice en nosotros sus prodigios.

De tal manera que todos nuestros actos deben servir para expresar lo que sentimos y no para separarnos o alejarnos de los otros por miedo, como era la actitud de la gente en los tiempos de Jesús.

Permitamos pues, que Cristo reine en nuestro corazón y de ahí El se hará presente en el mundo.

Reflexiones de las Buenas Nuevas
Miércoles de la Quinta Semana del Tiempo Ordinario
Febrero 12, 2014


Esta reflexión fué realizada por Laura Agular para Puntadas católicas

© 2014

Las Bendiciones


"Bendigan, porque ustedes mismos están llamados a heredar una bendición" (1 Pe 3,9).

Bendíganse en todo momento, al despedirse, al acostarse, al saludarse...

Juntos, como familia, celebremos los dones que Dios nos da cada día. Bendecir los alimentos, bendecir la casa, bendecir el trabajo, es rogar juntos para que, todo lo bueno que Él nos da, nos fortalezca y nos haga vivir como hijos e hijas suyos.

"Dijo el Señor a Abram: Yo haré de ti una nación grande y te bendeciré. A Saray, tu mujer, yo la bendeciré y de ella suscitaré naciones" (Cfr. Gén 12,1-2; 17,15-16)   

Lecturas del Día:
1 Samuel 17, 32-33.37.40-51
Salmo 144, 1-2, 9-10
Marcos 3, 1-6
Sorpresa Espiritual AQUI


Reflexiones para el Alma