Señor hazme obediente como Tú

Sal 33,2-3.4-5.6-7

R/. Si el afligido invoca al Señor, El lo escucha

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R/.

Contempladlo y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor,
él lo escucha v lo salva de sus angustias

Sal 33,2-3.4-5.6-7

R/. Si el afligido invoca al Señor, El lo escucha

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R/.

Contempladlo y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor,
él lo escucha v lo salva de sus angustias

Las lecturas de hoy me remiten al "santo de la obediencia" San Charbel. No sé si sea conocido así, pero yo le puse así porque me impresionó escuchar hoy su biografía. El obedecía sin chistar a sus superiores, lo cual le acarreó muchas bromas de mal gusto, algunos malos momentos y  mucho sufrimiento pues le eran encargadas tareas pesadas que hacía con mucho gusto.

Era manso, humilde, obediente, alegre. Muchas veces sus ojos se llenaron de lágrimas al ver el sufrimiento de los demás.

Cristo nos dice hoy através de Pedro, quien al conocer que Jesús tendría que padecer, morir y resucitar, llevándolo aparte intentó hacerlo desistir: "Apártate de mí". Cristo lo hizo a un lado, sabiendo que no era el Espíritu santo el que inspiraba en ése momento a su discípulo.

Cristo les había preguntado antes ¿quien dicen que soy?
Ellos contestaron "El mesías". Entonces Cristo les dijo que callaran y no lo divulgaran. El no lo negó como no negó ser el Hijo de Dios, pero sí pidió no lo dieran a conocer a otros.

Pedro intentó convencerlo de lo contrario. Pedro no era muy obediente como sabemos. Tal vez intuía que al pasar Cristo por su cruz, él también le seguiría. ¿Cuántas veces nosotros a pesar de conocer a Cristo, nos negamos a seguirlo por temor o por apego a las cosas o personas?

Mucha diferencia entre San Pedro y San Charbel. San Charbel no alegaba, obedecía. Y sin embargo, Pedro llegó a ser al que Jesús eligió para dirigir a sus ovejas. A pesar de haberlo negado tres veces.

Hoy el Papa nos dice que Jesús no nos pide que lo conozcamos, sino que lo sigamos. El no quiere que seamos doctos en teología (aunque, claro no lo prohibe si lo hacemos por seguirlo a El ) sino que lo sigamos, que hagamos la voluntad de Dios que nos es trasmitida através suyo.

¿Y cuál es la voluntad de Dios? podríamos preguntar aún a éstas alturas.  "Amar al prójimo", hacer que se cumplan las bienaventuranzas.

Llevar alegría al triste, consuelo al sufriente, dar de comer al hambriento, etc. No debemos ser como nos dice Santiago de aquellos que juzgamos a los demás por sus apariencias, por la forma en que viste, por el dinero que tenga.

Hacernos servidores de los demás. San Charbel aún en su lecho de muerte, pedía se preparara la misa para seguir ofreciéndose como Ostia viva al Señor y hacerse uno con El en los sufrimientos.
Murió el 25 de Diciembre, en que es festejado el Niño Dios a quien tanto amaba.

Señor:
que sea obediente a tus mandatos, sabiendo que Tú pondrás los medios para que se realicen.
Sabiendo que los 5 panes que poseo, servirán para alimentar a todos los que Tú desees que sean alimentados.
Sabiendo que los 2 peces que poseo, servirán para alimentar a todos los que Tú deees sean alimentados.
Sabiendo que lo poco que poseo no es mío, puesto que Tú me lo has dado todo.
Amén
Reflexiones de las Buenas Nuevas
Jueves de la Sexta semana del Tiempo Ordinario
Febrero 20, 2014
Esta reflexión fue realizada por Laura Aguilar para Puntadas católicas@ 2014 


Lecturas del día:
Santiago 2, 1-9
Salmo 34, 2-7
Marcos 8, 27-33
  Reflexiones para el Alma
Una hora de visita al SANTISIMO a la semana nos da la gracia de vivir 168 horas felizmente"  
(Solo 1/168 parte del tiempo semanal)
Matemáticas para el Alma.
"Si queremos evangelizar al mundo, cada uno de nosotros debe empezar por tratar de convertirse en santo."
~ Arzobispo John Patrick Foley
Sorpresa Espiritual  AQUI