De visita en Francia 6

Por Laura Aguilar Ramirez

Regresando del viaje a Ault, Mer le bains y Le tréport, hicimos un descanso en la casa de mi hijo para lavar la ropa y preparar el siguiente viaje. Esta vez a Saint Hilaire de Riez y Sn. Jean de Monts.

Nos hospedamos en un lugar de pequeñas casitas llamado Madame Vacance Les Mas de Sn Hilaire de Riez que fué nuestro hogar por una semana: desayunos ricos preparados por mi nuera y mi hijo que son muy buenos cocineros (no como yo, que se me salan, me quedan sin sal o se me quema el agua jajaja), salidas a la playa (hermosa, sin piedras, con arena fina, fina...y sin basura como otras que yo conozco)
salidas al bosque (que desde niña no visitaba, excepto cuando íbamos a la tercera sección de Chapultepec, pero qué diferencia... éstos si son bosques y no otra cosa)

Por supuesto que lo primero es ver el lugar, la casa. Como antigua camarista no pude dejar de notar algunos detalles: el tostador no estaba limpio, teníamos decoración de Halloween (con telarañas) en lo alto del techo donde es difícil limpiar, los cuadros tenían polvo en la parte superior, las cobijas no estaban bien dobladas, etc.) pero ésto es comprensible si tomamos en cuenta que muchas de las casitas son subarrendadas, es decir, tienen un dueño que las renta y la Administración del lugar se encarga sólo de entregar las llaves, los códigos de tele, internet, etc.) 

Hay otras casitas que dependen del lugar y son limpiadas por el personal adecuado.

Fuera de ésta nimiedades, realmente es un lugar bonito. La alberca pequeña, pero bien limpia. Los caminitos llenos de flores y vegetación, con recipientes para la basura sumamente limpios, sin moscas como puede uno imaginar. Son contenedores grandes con un pequeño agujero por donde se introduce la basura, separada antes por las personas en empaques y residuos de comida.

Esto es algo que desde la primera vez me gustó de Francia: el manejo de la basura. En cada casa se tiene un contenedor para comidas y otro para empaques. Se lleva a los contendores grandes en la calle y los camiones pasan a recoger también de forma separada. Los vidrios van aparte.

Lo que hacen después no lo sé, pero el simple hecho de separar en casa ya es algo bueno.

Eso es otra cosa que se puede admirar en los lugares que he visto en Francia: las carreteras no están sucias. La gente lleva dentro del carro bolsas para la basura, no la arrojan por la ventana.
Las calles también lucen limpias, excepto en algunas colonias muy populares donde los niños o chamacos  tiran en los jardines envases de soda o de otra cosa que comen mientras caminan. Esto sucede cerca de parques o escuelas.

En las carreteras hay espacios dedicados al descanso. Tienen áreas de bosque o parque para estirar las piernas, también hay mesas para comer y sanitarios limpios.
En algunas ciudades, los sanitarios públicos tienen un lavabo con jabón, agua y secador en el mismo espacio!!!
Tienen un cepillo para que la gente limpie la taza si es necesario. Tienen un dispensador de papel sanitario como si fuera kleenex. Al levantarse del asiento, el agua sale sóla!!!! qué elegancia la de Francia!!!
Otros sanitarios al salir, se activa el sistema y el agua sale sola sin necesidad de apretar ningún botón.
En otros sanitarios, se abren desde afuera con un botón y se cierran automáticamente al entrar. Para abrir, se aprieta un botón. Afuera se enciende una luz verde si está libre, roja si está ocupado. Nada de que te estén tocando.

Bueno... continúo con la paseada.

Como dicen "encharcate puerco ahora que hay lodo", aproveché la alberca lo más que pude. Todas las mañanas, incluyendo las dos en que llovió temprano me metí e hice mis "gordovichs" como dice mi marido. Eso me hace bien. No se puede nadar en una alberca de hospedaje, pero sí hacer ejercicio. Un día que amaneció lloviendo, me fuí y estaba sóla para mí, así que me dí algunas vueltecitas nadando antes de que llegara gente.

Las duchas en los balnearios (he visitado 3) son de otro mundo.
En el de las casas hay dos sanitarios con puerta, gracias a Dios (porque en algunos lugares, los migitorios están afuera y al salir se puede ver a los hombres orinando como si nada) hay dos duchas a las que se le presiona un botón y sale el agua que se acaba automáticamente. También son unisex, pero como se lleva traje de baño, no hay problema. A mí no me tocó ducharme con ningún hombre.
Todo muy limpio.

Salimos al bosque el cual se atravieza para llegar a la playa, que es de arena fina y el área para meterse es larguíiiiiiiiisima si la marea está alta que es por las noches, a medida que va abriendo el día, la marea baja. Así que la mejor hora para ir a la playa, es a partir del mediodía o un poco más.

El bosque es muy bonito. Hay áreas para acampar con mesas rústicas de madera, agua, etc. 
Me recordó mis días de girl scout cuando iba de campamento. Se me antojó encender una fogata en la noche, pero no fuimos de campamento. Tal vez mi hijo y su familia lo puedan hacer después.

Me sorprende la variedad de árboles y pinos. Encontré algunos homgos que por supuesto no corté, pero no por falta de ganas sino porque no sé reconocer los comestibles. Ví una liebre corriendo, supongo que hay varias especies de animales aunque no ví ningún otro por el camino. Tal vez bosque adentro sí los haya.

También visitamos el pueblo (bueno, digo pueblo porque son ciudades pequeñas, pero nada que ver con los pueblos mexicanos) hay bares, karaoke, feria, parques acuáticos con toboganes, campo de pistolas de pintura, máquinas expendedoras de pizzas (primera vez que veo que hay)

Nosotros fuímos a yun centro acuático con toboganes de agua en donde mi hijo y su familia se subieron y divirtieron.

Yo me monté en una especie de gokart pero donde va uno casi acostada, se menea como lombriz (pa´todos lados) Se debe controlar con las piernas. Para empezar, tuvieron que empujarme (una niñita francesa lo hizo) me costó agarrarle el ritmo, me iba de lado, en las subidas me pesaba la panza y en las bajadas no hallaba cómo pararme. Pero bueno... me dí unas vueltecitas con mucho trabajo.
Después regresé con mi hijo y volví a subirme, Esta vez lo hice mejor, me dí dos vueltas de corrido jijay jijay

Después me subí con mi hijo en una bici con carrito para niño. Yo era la niña jajaja. Mi hijo es delgado, pero garruda y aguantó una vuelta con su madre que parece  ballena, pedaleando como si nada. Woaw

Ya viendo cómo era la cosa, me dí unas vueltecitas yo sóla. Bien divertido.

Finalmente, nos fuimos al minigolf. Hice los 18 hoyos... bueno...casi... me faltó uno que ni con chochos pude hacer. Bien divertido también. Nunca lo había hecho.

Sólo un detalle no me gustó....bueno... dos.
El primero: los urinarios están al lado del lavabo .... y tienen una bardita de apenas un metro!!!
Ni loca entré al baño. Aprendí que no hay que comer mucho ni tomar agua cuando anda uno fuera.... así no tengo que ir al baño y no me llevo sorpresitas

El segundo detalle: perdí mi celular. Como todo es nuevo para mí y en cada lugar hay algo sorprendente. No son los toboganes de agua a los que estoy acostumbrada, sino a la agilidad de los niños en los inflables de los que hay cantidad. En la tele mexicana por ejemplo, hay unos inflables en un concurso de retos deportivos para adultos. Aquí los hacen los niños!!!!

Como digo, estaba con la boca abierta en todos lados y dejé el celular en una banca. Al levantarme para ir a otra área, seguramente se me olvidó recogerlo. De hecho, no tomé ninguna foto dentro del parque porque es regla no hacerlo por aquello de tomar fotos de alguna persona. Se me olvidó guardarlo en la bolsa y ésta se quedó en el carro. Los errores cuestan y a mí, mejor dicho, a mi esposo le va a costar comprarme otro teléfono Snifff snifff

Otro día fuimos a jugar boliche. Cuando jovencita no era tan mala, pero de éso hace siglos jeje Hubo de todo: desde una chuza, hasta una caída.
Un detalle que me pareció bonito: hay unas resbaladillitas con forma de dinos para los niños pequeños. Mi nieto de 3 años también jugó, de hecho ganó....bueno... en las dos últimas tiradas lo hicimos nosotros porque se aburrió al fnal. Pero hizo una chuza!!!
También fuimos a la feria. No nos subimos a ningún juego, pero mi nietecito sí se divirtió en uno
Yo me divertí viendo a la gente en los juegos. Bien pesaditos, por cierto.

Un día antes del regreso fuimos a otra alberca. Otra cosa: alberca semiolímpica donde estaban entrenando algunos muchachos,
Alberca techada de 1.30 a 2.50 donde se dan clases. {en un carril hay un inflable divertido) Mi hijo y mi nuera se subieron a un tobogan pero no de plástico sino metálico y por lo tanto, super rápido. Me dieron ganas, pero no me atreví.

Hay un chapoteadero con juguetes para niños. Una alberca de 1.30 con agua tibia y con un espacio para hidromasaje. Hay como un semicírculo con hidromasaje que forma remolinos y es divertido dejarse llevar por el agua.
Me atréví a meterme a la alberca de 2.50- Desde niña no lo hacía sin flotador jeje. No pude nadar porque no tengo nada de condición, pero una media vuelta sí me la dí. Estuve haciendo lo que yo llamo acuaeróbics jeje pero que me relajan mucho.

En Sn Jean de Monts fuimos a la playa y a comer. Pedí mullets que son clásicos en el lugar y no son mas que choros o mejillones pero pequeños. Me sirvieron un tazón gigante lleno de choros bañados en queso gorgonzola. Muuuy rico, pero quedé como bomba.
Acostumbro compartir con mi esposo y comer de lo que él pide para probar los dos, pero mi  nuera me ganó. Ella también pidió lo mismo y le dió a mi esposo cuando estuvo llena, así que me los comí sóla
Los sirven con papas fritas al lado. Descubrí que es un plato para dos, pero lo descubrí muy tarde jeje

Lo que sí no me pierdo en un restaurante es el café. Para mí es digestivo. Pero en  Francia me lo pierdo menos. Son unas tacitas de juguete, pero es delicioso. Fuerte y con sabor.

Finalmente, también en Sn Jean de Monts nos subimos a una bicicleta para cuatro. 
Mi nieto iba enfrente en un espacio para niños, tocando la corneta
Mi hijo y su esposa iban adelante y mi esposo y yo, atrás pedalendo todos. Muy divertido, pero cansado  en las subidas. Mi esposo con sus rodillas que no tienen mucho cartílago y yo con mi panza, pero no nos rajamos.
Muy recomendable para la familia. Hay de dos personas, para cuatro y para seis.

Es costumbre tocar la corneta al encontrarse con otra bici y decir "bon jour" . Ulalá
No se puede dejar de mencionar la Rueda de la fortuna para contemplar una vista aérea del lugar. Toda transparente y de 40 metros de altura. Para valientes.... y yo no lo soy jejeje
El muelle es otro lugar que no puede dejar de visitarse.
Es larguísimo, se puede admirar el mar, ver los mejillones en sus bases, ver gente pescando con red y con caña,  sentarse a ver el atardecer. Ver a las gaviotas que se acercan sin miedo a la gente y se reunen muchas en el lugar.

Regresamos porque teníamos que regresar. Es divino el lugar.
La carretera bien transitada, pero tránsito fluido dado que son super modernas. Eso es otra cosa que admirar.
En el camino se ven vacas bien alimentadas, sembradíos de jitomate, de girasol, de trigo. Se ven ríos, lagos... y árboles más árboles.
Son una delicia las carreteras francesas.

En fin. Bella semana, con lluvia y todo. La lluvia sólo por momentos, el calor bajaba y nunca pasamos frío.

En invierno es otra cosa, según dicen. Pero a mí se me antoja también en invierno.

Está cerca Inglaterra.
Los dos lugares a los que fuimos en las vacaciones son en el norte de Francia. 
El último día se cierra la temporada de vacaciones con fuegos pirotécnicos
Muchos lugares no vuelven a abrirse hasta el próximo verano.
Muchos jóvenes estudiantes trabajan de meseros, baristas, etc. etc.

Me faltaron muchos lugares que visitar en ambas poblaciones, hay un castillo, ruinas, etc. Pero bueno.... espero que mi nieto los pueda visitar.


SN JEAN DE MONTS