Las lágrimas-oración por el rechazo

Oración para hoy
Señor: abre mis ojos para que sepa descubrir tu obrar a través de aquellas personas que me rodean. Dame también fortaleza, para continuar proclamando tu Palabra aun cuando no sea comprendido por quienes comparten mi vida diaria. Amén.




¿Cómo manejas los tiempos cuando tu deseo de servirle a Dios con tus talentos y habilidades se topan con una puerta cerrada? ¿O cuando te rechazan por decir la verdad o por utilizar tus talentos para la gloria de Dios en lugar de un propósito mundano? ¿Qué haces cuando sabes que el problema podría ser resuelto mediante el poder de Dios -- sabes el cómo y sabes el por qué -- pero se ignora tu consejo?

¿Cómo se sintió Jesús, en la lectura del Evangelio de hoy, cuando vio la necesidad de su milagroso toque sanador, pero la gente prefirió el sufrimiento porque no confiaban en Él? ¿Cómo crees que se siente cuando sucede eso hoy?

Algunas veces lo único que podemos hacer es llorar: llorar por la ignorancia y la terquedad de aquellos que cierran sus oídos y corazones. Llorar mientras pedimos por ellos. Cada lágrima es una gota de oración, preciosa para Jesús.

Personalmente, no me gusta llorar. Mis ojos se hinchan, y no me gusta llamar la atención. ¡Señor Dios, llévate este ministerio de lágrimas! Aún así he visto a Jesús llorar. La primera vez que lo vi, fue cuando visité a un amigo, profesor de la universidad que estaba muriendo de cáncer. Él me preguntó si como cristiana, yo lo podía curar. Le dije que no, que sólo Jesús podía. Mi amigo me dijo que no quería ser parte de tamaña fantasía. Me quede allí y parpadee. Jesús lloró.

Los profetas rechazados deben abandonar a aquellas personas que se rehusan a creer y buscar a los que quieran escuchar. Jesús no se quedó en Nazaret después que sus paisanos rechazaron su ministerio. Y más adelante, les dijo a sus discípulos, que en lugar de molestar y tratar de persuadir a otros para que creyeran, debíamos sacudirnos el polvo de nuestros zapatos e irnos.

Pero aunque nos vayamos, debemos continuar amando y orando por todos aquellos que rechazaron nuestro ministerio de amor. Es santo sentir el dolor de su rechazo - es el dolor en sus almas lo que sentimos, un dolor creado por un agujero que carcome sus almas como una úlcera. Sentir ese dolor nos da lágrimas para orar.

Cuando le entregamos a Jesús nuestras oraciones--lágrimas por los demás, nos estamos uniendo a su ministerio. Y al seguirlo, llegaremos a un lugar donde haremos diferencia.

Cambiando de tema, me gustaría explicar que en los versículos 55 y 56, "hermanos" y "hermanas", significa parientes, porque generalmente me preguntan acerca de esto cuando surge esta lectura. Investígalo leyendo Mateo 27, 55-56, donde está claro que la madre de Santiago, no es la madre de Jesús; literalmente Santiago no es hermano de Jesús.

Tal vez, era medio hermano. Muchos de los primeros cristianos así lo creían. En el "Protoevangelio de Santiago" un Evangelio apócrifo escrito alrededor del 150 d.C., se menciona a José como el padre de Santiago y de su primera esposa fallecida. Conforme a este libro, en el momento que se desposó con María, él ya tenía una familia y por eso deseaba ser el guardián de una virgen que estaba consagrada a Dios. La Iglesia Católica nos enseña que José permaneció casto durante su matrimonio con María.

Aunque el "Protoevangelio de Santiago" no se incluyó en el Canon de las Escrituras (La Biblia), es considerado como un Evangelio apócrifo. Ni se le acepta, ni se le rechaza, como legítimo por la Iglesia. Más aún, el Magisterio de la Iglesia lo reconoce como un documento importante, que muchos de los primeros cristianos tomaron seriamente. De ahí se obtuvieron los nombres de los padres de María, Joaquín y Ana.

Era una creencia popular entre muchos de los primeros Cristianos, que Jesús tenía hermanos por parte del padre, pero no de la madre. Todos los primeros cristianos creían que María siempre fue virgen.  

Reflexión de las Buenas Nuevas
Viernes de la 17ma. Semana del Tiempo Ordinario
Memorial de San Ignacio de Loyola, sacerdote
Julio 31, 2015





Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/reflexiones-de-las-buenas-nuevas/.

© 2015 por Terry A. Modica
Lecturas del Dia:

Levítico 23, 1.4-11.15-16.27.34b-37
Sal 80, 2-6.10-11ab
Mateo 13, 54-58
www.usccb.org/bible/lecturas/073115.cfm

Santo del dia:  San Ignacio de loyola


Lea acerca del Santo del Dia AQUI



¿Qué estás recogiendo en tu vida?

Cuando tu vida en la tierra haya llegado a su fin y Jesús venga a llevarte a casa, ¿qué habrá en tu red?


Después de escuchar lo que nos dice Jesús en la lectura del Evangelio de hoy, fíjate qué estás recogiendo en tu red. Cuando tu vida terrenal llegue a su fin y Jesús llegue para llevarte a casa, ¿qué habrá en tu red? ¿Qué tratarás de arrastrar al Cielo? ¿Que tendrán que separar los ángeles para sacarlo de un tirón y ayudarte a deshacerte de ello en el "horno de fuego"? (¡He aquí una imagen del purgatorio!)

¿Qué le mostrarán los ángeles a Dios diciendo en gran deleite, "¡Oye, mira esto! ¡Impresionante! ¡Realmente genial!"?
Cualquier cosa que juntemos y que no pertenezca al reino de Dios, no tiene valor. No nos dará el Cielo en la tierra y no nos introducirá en el Cielo después. De hecho, es un obstáculo que alargará nuestro proceso de purificación en el purgatorio. Ahora le podemos ver algún valor, pero es sólo una ilusión. El valor que le asignamos no existe en la vida real -"vida real" es la vida eterna que tendremos con Dios.
Yo pienso que mi computadora es valiosa porque la uso para compartir mis ideas contigo, pero no me la puedo llevar al cielo. ¡Ni siquiera la puedo mantener trabajando bien aquí en la tierra! Por lo tanto, no tiene valor en la vida real y es una carga. Lo que sí tiene valor, no obstante, es que la elijo para utilizarla como herramienta para el reino de Dios. Aunque mis palabras puedan desaparecer del monitor con un solo click de la tecla de borrado (o la inesperada caída del disco duro), las palabras que tú recibes de mi parte, como una inspiración del Espíritu Santo, permanecerán por siempre.
Los talentos que Dios me ha dado, que me permiten compartir estas inspiraciones, y la sociedad que tengo con el Espíritu Santo, que las utiliza para bendecirte, sanarte y desafiarte, y la habilidad para transmitir estas palabras de manera compasiva para que los desafíos no te alejen, y los talentos que me permiten pagar el equipo y por los servicios de Internet, que las llevan hasta ti - estos son los verdaderos tesoros valiosos, que han sido atrapados en mi red.
Yo puedo elegir, si uso mi red para atrapar cosas sin ningún valor duradero. Podría escribir cosas intrascendentes que sean agradables a tu oído, pero que no harán nada para ayudarte a ir más lejos en tu camino de santidad. Podría utilizar mis talentos como escritora para redactar basura inmoral o historias que embellecen la violencia y el horror. ¿Pero porque haría eso? No tiene sentido. ¡Sería desperdiciar mi corto tiempo en la tierra!
¿Qué estás juntando? ¿Qué hay en tu red, que los ángeles tendrán que tirar cuando Jesús te lleve al Cielo? ¿Lucharás con los ángeles por ello? ¡Puedes deshacerte de esos peces malos ahora! Utiliza el poder del Sacramento de la Reconciliación, ese sagrado don que nos ayuda a hacer espacio a las cosas geniales de Dios, los tesoros valiosos que podremos usar hoy en su reino y que serán nuestros para disfrutarlos para siempre. 
Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Módica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva,http://gnm.org/reflexiones-de-las-buenas-nuevas/.

© 2015 por Terry A. Módica



Reflexiones de las Buenas Nuevas           
Jueves de la 17ma. Semana del Tiempo Ordinario
Julio 30, 2015

Oración para hoy
Gracias Señor, porque has abierto mis ojos y mis oídos para que pueda reconocerte  y escuchar tu voz. Te alabo por responder así, a mi sed del agua viva de tu amor. Amén.
Lecturas del día:

Éxodo 40, 16-21.34-38
Sal 84, 2-6a.8a.11
Mateo 13, 47-53
www.usccb.org/bible/lecturas/073015.cfm

Escucha el evangelio aqui

 San Pedro Crisólogo 
Doctor
Año 451 

"Quiera nuestro buen Dios concedernos que muchos predicadores y catequistas de nuestro tiempo merezcan también el apelativo de Crisólogos: los que hablan muy bien."



Sorpresa Espiritual AQI



Oración activa y escucha contemplativa

Las respuestas de Dios a nuestras oraciones, siempre son exactamente aquello que es mejor, cuando es mejor y de la manera más amorosa.

Las hermanas Marta y María tenían dos maneras distintas de buscar la ayuda de Jesús. Marta era activa; le dijo a Jesús exactamente qué necesitaba de Él, qué situación mala debía ser corregida y quién debería ser sanado. Y María era contemplativa: ella escuchaba en silencio.

En una de las opciones de hoy para la lectura del Evangelio (Juan 11, 19-27), Jesús llega después que Lázaro ha muerto. Marta sale apresuradamente a decirle a Jesús, sin términos medios, que la vida de su hermano podría haberse salvado si Él hubiera llegado antes. María, sin embargo, permaneció en su casa.

En la otra opción para la lectura del Evangelio de hoy (Lucas 10, 38-42), Marta es una buena anfitriona. Ella cuida de todos con bondad, un regalo para Jesús, mientras María se sienta a sus pies para aprender de Él. Marta, la hacendosa, le dice a Él que necesita ayuda y que María no está haciendo lo que le corresponde.

Hablar con Dios acerca de las injusticias, contarle nuestras necesidades, y pedirle ayuda es correcto y bueno. Pero cuando la petición viene con la insinuación de que Dios no entiende la situación, estamos siendo ansiosos como Marta. Cuando pensamos que Dios está atrasado, no estamos confiando en Él. Cuando oramos repetida y persistentemente en un estado de ansiedad, es el momento de sentarnos y escuchar, como la tranquila María.

Fíjate lo que Marta hizo después de hacer sus demandas: también escuchó. En ese momento se dio cuenta que Jesús comprendía mucho más las circunstancias que ella.

Durante las oraciones de intercesión de la Misa, cuando decimos: "Señor escucha nuestra oración" o "Escúchanos Señor" siento que le estoy diciendo a Dios que escuche, como si no lo estuviera haciendo. En realidad, Él está tratando que yo escuche. Él jamás deja de escuchar y preocuparse. Él conoce nuestras necesidades, mucho antes que empecemos a pedir por ellas. Tenemos que recordar que: "Señor escucha nuestra oración", significa realmente "Señor, recibe este regalo de oración. Gracias por escucharnos. Ayúdanos a escuchar Tu respuesta."

La ansiedad y las preocupaciones nos llevan a: "Dios no está convencido aún, así que tendré que seguir pidiendo, y si no actúa lo suficientemente rápido, ¡uy!, demasiado tarde, ya se murió Lázaro." Observa la confianza que Jesús trató de infundir en Marta cuando llegó cuatro días tarde. Fíjate como manejó amorosamente su ansiedad, y mira cómo te trata a ti de la misma manera.

¡Dios nunca llega tarde! Sus tiempos son siempre perfectos. Sus respuestas a nuestras oraciones son siempre, exactamente, lo que es mejor y cuando es mejor, y de la manera más amorosa. Para calmarnos y descansar en esta verdad, tenemos que sentarnos calladamente y tomar conciencia, calladamente, de la bondad de Dios.

Shhh .... Siéntate en silencio ...... Escucha ...... ¡Él está aquí! ........


Oración para hoy
Perdóname Señor, porque muchas veces vivo preocupado por cosas que no cambiarán mi vida. Gracias por que Tú me llamas a levantar la mirada hacia Ti, mi fuente de vida en abundancia. Amén. 


Reflexión de las Buenas Nuevas
Miércoles de la 17ma. Semana del Tiempo Ordinario
En memoria de Santa Marta
Julio 29, 2015


Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/reflexiones-de-las-buenas-nuevas/.

© 2015 por Terry A. Modica


Lecturas de hoy
Éxodo 34, 29-35
Sal 98, 5-7.9
Juan 11, 19-27

Santa Marta

Santa Marta


>Conoce su vida AQUI<
Sorpresa Espiritual  AQUI

Semillas y flores en el ramo de Dios

Las personas-maleza son flores que no prosperaron y que no han descubierto sus verdaderas identidades como hijos de Dios.

La explicación de Jesús sobre la cosecha al final de los tiempos, mencionada en la lectura del Evangelio de hoy, plantea en mi mente la siguiente pregunta: ¿Por qué tenemos que esperar hasta el fin del mundo para que Dios nos rescate de los malvados? Los quiero fuera de mi vida -- ¡AHORA!

¡Epa, qué egoísta de mi parte! Eso haría mi vida extremadamente fácil, ¿pero qué hay de las personas que son malezas en mi parcela de tierra en el campo de mi vida? ¿Qué hay de sus vidas? ¿Qué hay de sus vidas eternas?

Nosotros los Cristianos nos alimentamos en el jardín del amor de Dios, para crecer grandes y fuertes, como bellas flores, y de esta manera podamos hacer del mundo un lugar más bonito.Cristo nos ha encomendado ir al mundo con nuestra fragancia, que es el perfume del cielo, para influir en las vidas de los que son malezas, para que ellos, también, se quieran convertir en flores del ramo del Reino de Dios.


Si las semillas son arrancadas demasiado pronto (como cuando se ejecuta a los criminales con la pena de muerte o cuando echamos de nuestras vidas a las personas problemáticas), se perderían las oportunidades futuras para su conversión. Entonces nosotros, que queríamos tener nuestra tierra libre de sus inmundicias, deberemos explicarle a Dios, por qué no nos preocupamos por sus almas.

Ah, y a propósito, algunas malezas son muy feas, pero otras son muy bonitas. Tenemos que aprender a reconocer la diferencia entre las malezas bonitas y las flores verdaderas, y así no ser engañados al aceptar que sus pecados están bien y terminar uniéndonos con ellos en su inmundicia. ¿Pero cuál es esa diferencia?

Una maleza es cualquier planta que crece donde se supone que no debe hacerlo. La gramilla es una maleza en una plantación de maíz, pero en mi jardín, el maíz sería la maleza. Una persona-maleza es cualquier persona que no está comprometida con ser una de las hermosas flores de Dios.

Mi trabajo como cristiana enviada -- y el tuyo también --es ayudar a que las personas-malezas descubran su verdadera belleza y fragancia, es decir, que son hijos de Dios y que pueden convertirse en bellas flores.

Mientras tanto, esto no significa que les permitamos que nos lastimen sus pecados. Tenemos que descubrir, a menudo con ayuda profesional, cómo evitar que su veneno nos haga daño y que se extienda. Y debemos mantener un contacto cercano con Dios, para así saber cuándo es el momento de arrancarlas y darle a otros la oportunidad de convertirse.

Todas las malezas empiezan como plantas que Dios creó y llamó "buenas". En el lugar que les corresponde, haciendo aquello para lo cual Dios los llamó, no son malezas, pero creciendo de manera incorrecta, se convierten en malhechores. Las malezas son flores que no prosperan y que no han descubierto su verdadera identidad como hijos de Dios, ni su verdadero llamado como servidores de Dios.


En lugar de quejarnos de los malhechores, tenemos que hacer lo que se nos ha asignado y para lo cual Dios nos ha facultado: aproximarnos a las malezas y ayudarlas a descubrir su belleza interior y despertar en ellos el deseo de ser verdaderas flores en el ramo de Dios.

Oración para hoy
Señor Jesús: haz que mi vida sea instrumento tuyo entre tus manos, para que muchos que se encuentran perdidos, crean y se transformen en la buena semilla que tú quieres cosechar al final. Amén.
Reflexión de las Buenas Nuevas
Martes de la 17ma. Semana del Tiempo Ordinario
Julio 28, 2015
Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/reflexiones-de-las-buenas-nuevas/.


© 2015 por Terry A. Modica
Lecturas de hoy
Éxodo 33, 7-11; 34, 5b-9.28
Sal 102, 6-13
Mateo 13, 36-43

Escucha el Evangelio de hoy  AQUI
Santa María Josefa Rosello

Lee su historia AQUI

 Sorpresa Espiritual AQUI

¿Qué semillas de mostaza estás sembrando?

 En el cielo descubriremos que incluso nuestros gestos de santidad más pequeños, han hecho una hermosa diferencia.

¿Cuáles son tus semillas de mostaza? Todos las tenemos. Si fuiste bautizado, tienes una bolsa llena de semillas de mostaza. Son los dones, talentos y recursos con los que el Padre te ha provisto. Por lo tanto, tú eres esa persona a quién Jesús describe en la lectura del Evangelio de hoy. 

No importa si tus semillas parecen ser muy pequeñas para hacer una gran diferencia. El Reino de Dios es como una semilla de mostaza, que comienza muy pequeña, sin embargo después de brotar, crece y crece y finalmente se convierte en un árbol grande y frondoso. Para ver la prueba de esto, ve a la tienda de abarrotes, compra una jarra de semillas de mostaza en el pasillo de las especias, y planta una semilla en un vaso en tu casa. Riégalo, colócalo en el sol, y pronto una planta estará emergiendo a la vida y creciendo rápidamente. (Nota: La semilla de mostaza de la que se habla en la escritura, es la semilla de Mostaza Negra Oriental que es muy diminuta. Las semillas amarillas que compras en tu tienda de abarrotes, te pueden mostrar el principio espiritual del crecimiento increíble, pero no se convertirán en el arbusto que crece en Israel.)

En el día de hoy tendrás la oportunidad de plantar una semilla de mostaza en alguna parte del Reino de Dios. La semilla puede que sea tan pequeña como una palabra de aliento que le dices a un compañero de trabajo o a un vecino que se siente molesto. Palabritas de esperanza que, cuando son plantadas con oración y el poder de Dios, enraizarán aún cuando las personas a las que se las dijiste, las olviden. La semilla de mostaza que les diste, va a brotar con fuerza renovada que les ayudará a lidiar con sus problemas.

Y, a menos que el terreno de sus almas esté duro y rocoso, estos brotes nuevos van a desarrollar ramas que propagarán esperanza hacia nuevas direcciones, afectando más áreas de sus vidas. Las ramas desarrollarán hojas que proporcionarán la sombra que los protegerá del calor que producen sus problemas, dándoles resistencia necesaria para que puedan esforzarse en buscar una solución que no habían visto antes de que entraras en su jardín para darles semillas de ánimo, cuando se sentían molestos y desanimados.

El árbol joven de mostaza continuará creciendo mientras aumenta su confianza, porque la confianza crece con aquellas experiencias que nos dan evidencias de que hay una razón para tener esperanza. La próxima vez que pasen por un problema similar, el árbol de mostaza los protegerá de la desesperación.

Este árbol se desarrollará más adelante en un árbol lo suficientemente grande para proveer ramas frondosas donde otros podrán "anidar". Esto es lo que Jesús quiere decir con los pájaros que vienen a habitar en las ramas del árbol. La gente en quienes tú sembraste las diminutas semillas, algún día le darán esperanza a otros al compartir la fortaleza que adquirieron, mientras crecían en medio de sus dificultades.

No sabremos la dimensión del impacto que produjimos hasta que muramos y entremos en la plenitud del Reino de Dios. El purgatorio, será una época de profundo dolor de nuestro corazón, cuando sepamos qué sucedió cada vez que retuvimos nuestras semillas porque pensamos que no eran valiosas. El cielo será donde descubriremos que aún nuestros gestos más pequeños de santidad, hicieron una bella diferencia.

Dios se regocija por todas las pequeñas cosas que hacemos por su Reino

Oración para hoy
Señor mío, tú has puesto en mi corazón la semilla de tu Reino y el deseo de seguirte. Gracias Señor por este don, fruto de tu amor. Haz que crezca en mi interior y sea derramado hacia los que te buscan de corazón. Amén.


Reflexión de las Buenas Nuevas
Lunes de la 17ma. Semana del Tiempo Ordinario
Julio 27, 2015
Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/reflexiones-de-las-buenas-nuevas/.                © 2015 por Terry A. Modica
Lecturas de hoy
Éxodo 32, 15-24.30-34

Sal 105, 19-23 (con 1a)

Mateo 13, 31-35


Lecturas AQUI

Santo de hoy:

Beata María Gracia Tarallo

Sorpresa espiritual

Tu Enemigo Miente




Solamente enfocándonos en la realidad del amor de Dios por nosotros, es que podemos atrevernos a escuchar lo que nuestros temores nos dicen que ignoremos.







¿Qué diferencia hay entre aquellos que entienden lo que enseña la Iglesia y aquellos que no? ¿O lo que Dios dice en las Escrituras? ¿O lo que Jesús quiso decir con las parábolas? Eso es lo que los discípulos querían averiguar en la lectura del Evangelio de hoy. La respuesta está en la profecía de Isaías 6, 9-10 que Jesús citó: los corazones de la gente son gruesos.
 En el griego original (el idioma en que escribió Mateo), la palabra "grueso" significaba engrosado o engordado. Jesús estaba hablando acerca de lo que sucede cuando nos llenamos de alimentos del mundo. Porque queremos comer lo que nos hace sentir bien, nos atiborramos con la confitería del mundo, tragando grandes porciones del relativismo moral al estilo de Haz Tus Propias Reglas o promocionando nuestras propias ideas o espiritualidad de la "Nueva Era" y cualquier otra cosa que no esté en la mesa del banquete de Dios. En esta dieta, nuestros corazones se tornan "perezosos" y perdemos la verdad, incluso cuando se nos entrega en bandeja de plata.
 ¿Por qué los niños que fueron criados con una fe sólida dejan la Iglesia cuando son adultos? ¿Qué hace que un buen cristiano se convierta en perezoso? ¿Por qué nos volvemos haraganes para descubrir nuevas cosas y cedemos a las falsedades en que creemos? Por lo general, es por miedo. Tenemos miedo que no nos guste lo que vamos a oír - ¡como si Dios (directamente o a través de la Iglesia) nos fuera a decir algo que nos hiciera daño
 Por ejemplo, una mujer cristiana que cometió un aborto muchos años atrás ha aprendido a enterrar la voz persistente de que su feto era un niño real. Temiendo que sería incapaz de vivir con la conciencia de que realmente había matado a alguien, especialmente a un niño al que podría haber amado, todos los pensamientos al respecto. En esta condición, no hay manera que pueda escuchar a Jesús invitándola a la sanación y el perdón que su alma secretamente anhela. Ella piensa que tiene paz, pero no es nada más que negación, que es una paz superficial. Si logra mantener por el resto de su vida esta falsa paz autoimpuesta, será descubierta al momento de su muerte, cuando el hijo que abortó venga con Jesús para darle la bienvenida a la otra vida.
(Nota: por favor ve nuestro ministerio llamado Familias de Niños Abortados Rezando Juntos en http://gnm.org/facpt)
Sólo centrándonos en la realidad del amor de Dios por nosotros, que es inagotable e incondicional y lleno de misericordia, que podemos arriesgarnos a escuchar lo que nuestros temores nos dicen que ignoremos. El miedo nos dice que Dios no se preocupa tanto por nosotros como lo necesitamos que lo haga. El miedo nos dice que Dios quiere hacer nuestras vidas miserables. El miedo nos dice que lo que hicimos mal es más grande que la misericordia de Dios.
 Para silenciar nuestros miedos, tenemos que recordar que el miedo nunca dice la verdad. El Temor es un mentiroso: Tu Enemigo Miente Ocultándote la Realidad. Sólo Dios dice plenamente la verdad, y cuando recordamos que con Dios nada es imposible, podemos soportar oír la verdad. Cuando recordamos que Dios quiere sacar algo bueno de todo, podemos atrevernos a encarar las verdades que más tememos.
 Si conoces personas que son lentas para aceptar una verdad que estás tratando de compartir con ellas, concéntrate primero en ayudarles a ver lo mucho que Dios los ama y que les ofrece el perdón y la sanación. Muéstrales lo maravilloso de esta verdad amándoles de la misma manera. Entonces será más fácil ayudarles a darse cuenta de que su crisis interna se puede remediar
Esta reflexión fue copiada con permiso de la autora, Terry Modica, y es utilizada bajo la responsabilidad de grupo católico Reflexiones para el Alma de Miami Fl. Fue publicada por Ministerios de La Buena Nueva, http://gnm.org/reflexiones-de-las-buenas-nuevas/.

 
© 2015 por Terry A. Modica


 
  
Reflexiones de las Buenas Nuevas           
Jueves de la 16ta. Semana del Tiempo Ordinario
Julio 23, 2015

 Oración para hoy

Gracias Señor, porque has abierto mis ojos y mis oídos para que pueda reconocerte  y escuchar tu voz. Te alabo por responder así, a mi sed del agua viva de tu amor. Amén.


Lecturas del día:

Éxodo 19, 1-2.9-11.16-20b
Daniel 3, 52-56
Mateo 13, 10-17

Sta. Brígida:  "La verdadera sabiduría, entonces consiste en obras, no en grandes talentos que el mundo admira; pues los sabios en la estima del mundo . . . son necedad que hacen nada de la voluntad de Dios, y no saben como controlar sus pasiones"